La avidez de la patronal española

La CEOE nos encadena y ahorca

¿Pero de verdad los ciudadanos nos merecemos esta patronal tan cargante? De nuevo atacan pretendiendo continuar abaratando el despido y seguir precarizando el empleo con más contratos temporales. No entienden que, con empleos precarios y salarios bajos, los trabajadores no consumirán y matarán su propia gallina de los huevos de oro. La riqueza hay que repartirla para que la sociedad funcione. No se pueden llevar la totalidad de las ganancias porque, ciertamente, quieren todo para unos pocos. Y, otra vez más, estamos en lo de siempre: por muy barato que sea contratar, pagar sueldos bajos y despedir, si un empresario no necesita trabajadores no los contratará. Y si los necesita lo hará, sea como sea. Incluso solicitan otra bajada de impuestos. No, señores, en este país, las grandes empresas casi no pagan impuestos. Lo que habría que hacer, si lo que queremos en Europa es un Estado de Bienestar y no otra cosa, es repartir esa riqueza. Y cuando las grandes empresas obtienen miles de millones de beneficio es porque están cobrando de más a la sociedad por sus productos o servicios, por tanto deberían devolverlo en forma de impuestos para repartir lo que han cobrado en exceso. Asimismo reclaman otras reformas para equipararnos a los países de nuestro entorno. Bien pues que nos equiparen en todo, demandemos nosotros también salarios mínimos como los de Alemania, Francia o el Reino Unido. ¡Ah!, y todo esto lo reclaman el mismo día en que la Organización Internacional del Trabajo revelara que el número de trabajadores pobres en España, aumentó en más de cuatro puntos entre 2000 y 2014, pasando del 18% a más del 22%. ¡Ahí es nada! ¡Hombre!, aunque sólo sea por su futuro, ¡repartan un poco de pastel!

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En otro orden de cosas, el otoño sigue avanzando y la ineptitud y dejación de funciones de la política europea hace que los refugiados continúen pasándolo muy mal.