La emergencia climática, negada por necios, ha convertido nuestro planeta en una bomba de mecha corta |
Según revela la ciencia, en la década de los 60 España soportaba 5 olas de calor al año. Ahora son 14 las olas que, además de activar bacterias y virus peligrosos, afectan en España, según UNICEF, a 10 millones de niñas y niños que ven mermada su salud al dañarse su incipiente sistema neurológico y agravarse sus posibles enfermedades crónicas.
También aquí, según informa MACE (Mortalidad Atribuible en verano por Calor en España) –método desarrollado por científicos con datos recogidos del sistema de monitorización de la mortalidad diaria (MoMo), del Instituto de Salud Carlos III y temperaturas de la Agencia Estatal de Meteorología–, anualmente el calor origina millares de muertes, cifra que se ha visto incrementada en los dos últimos años.
En el mundo, más de 460 millones de niñas y niños viven en zonas que soportan, al menos, el doble de días de calor extremo que hace 6 décadas quedando expuestos a los riesgos y peligros supracitados.
Asimismo, mientras en el mar se registran récords alarmantes de temperaturas –motor de huracanes y lluvias torrenciales– que provocan la muerte de corales, esponjas y algas, en las cumbres montañosas, como el Mont Blanc, cima más alta de Europa, se alcanzan temperaturas récord por encima de cero grados, provocando el deshielo acelerado de glaciares que, a su vez, provocan deslizamientos de tierras que generan megatsunamis.
Solo un necio niega sin estar informado.