miércoles, 1 de mayo de 2024

¿Parecen o son la mafia?

 

El hedor que emana de la sede del PP apesta a mafia
El hedor que emana de la sede del PP apesta a mafia

No les basta con saquear las arcas del Estado, pagar sobresueldos que no declaran, acudir dopados a campañas electorales, inventar bulos, utilizar a la policía –¿patriótica?– para erigir pruebas falsas contra la oposición e influir en las elecciones para perpetuarse en el poder y destruir indicios que los incriminen para entorpecer la justicia.
Ahora el PP, único partido político condenado en tres ocasiones –de momento– y con muchos de sus miembros en prisión por los delitos supracitados, se quita la careta y, además de crispar, actúa como una auténtica mafia: si no te doblegas a nuestros insultos, falsedades y manipulaciones, iremos contra tu familia.
La forma de proceder –conversaciones y actividades delictivas–, desde que existen, es envidia de mafiosos y convierte al PP en paradigma de la mafia.

domingo, 28 de abril de 2024

Justicia franquista

 

Las derechas en general, y el PP en particular, quieren seguir controlando la justicia «por la puerta de atrás»
Las derechas en general, y el PP en particular, quieren seguir controlando la justicia «por la puerta de atrás»

Buena parte del colectivo judicial es elitista –solo unos pocos pueden permitirse opositar durante 5 años–, conservador, permanece ideologizado y se envalentona con el bloqueo inconstitucional de 6 años que mantiene el PP en el CGPJ de mayoría altamente derechista. Y, por eso, son muchos los togados que aceptan falsas acusaciones basadas en recortes de prensa y bulos que señalan a la izquierda. Esas denuncias, que en países de nuestro entorno no tendrían ningún recorrido judicial, aquí se transforman en arma política.
Mientras algunos jueces usurpan órganos que no les corresponden, la derecha judicializa toda la acción legislativa para llevar a cabo una guerra procesal que inhabilite y provoque, mediante un barniz de legalidad, el repudio social a la izquierda: decenas de querellas inventadas son archivadas años después de corrosivo ataque mediático, ocasionando daños permanentes que perturban el resultado electoral.
En definitiva, jueces que pretenden estar por encima del Legislativo. ¡Y luego hablan de independencia judicial!

jueves, 25 de abril de 2024

¡No pasarán!

 

Pedro Sánchez (foto original sacada de la web oficial de La Moncloa)

Estoy totalmente de acuerdo con la carta del presidente de Gobierno. Es un ataque, que dura décadas, de la carcunda –mediática, judicial, política y económica– contra la democracia porque la aborrecen. Sea quien fuere quien estuviera en el cargo, y no fuera de los suyos, actuarían exactamente igual. Recuerdo como se fueron creciendo y subiendo el tono con González, luego Zapatero y, ahora, enrabietados hasta el paroxismo, contra Sánchez.
Entiendo el desencanto. Sin querer compararme, también soy embestido a diario por mis escritos y, en algún momento de debilidad, he tenido ganas de dejarlo por el insoportable y nauseabundo hedor del albañal en que están convirtiendo la política. Es lo que pretenden. Pero eso, sería darles la victoria.
Sabemos por qué estamos aquí: hacer un mundo mejor y más justo.
Los españoles votamos y salió este Gobierno legítimo. Así, pues, adelante, Presidente. Merece la pena.

miércoles, 24 de abril de 2024

Los “prodigiosos” economistas del PP

 

La brecha del PP. Lo único que hace el PP con la economía es cargársela bajando impuestos a ricos y grandes empresas y privatizando sanidad y educación, su hoja de ruta «para forrarse»
La brecha del PP. Lo único que hace el PP con la economía es cargársela bajando impuestos a ricos y grandes empresas y privatizando sanidad y educación, su hoja de ruta «para forrarse»

A pesar de que la economía española lleva años muy bien –teniendo en cuenta pandemia y guerras– y de que en 2021 y 2022 creció por encima de la media de la UE, de que en 2023 la quintuplicó creando más empleo que nunca en un año, y de que las previsiones anticipan que en 2024 y 2025 España prosperará de nuevo holgadamente por encima de la media europea, los gloriosos economistas del PP llevan seis años vaticinando, mientras babean al imaginarlo, el apocalipsis económico de nuestra nación. ¿Qué lumbreras económicas hay en sus filas? Si durante seis años no han acertado ni una, ¿qué gestión harían de la economía si gobernaran?
Y, tan bien va la economía que, al actual ministro del ramo, casi 4 meses en el cargo, en las sesiones de control la oposición no le ha dirigido ni una sola pregunta relacionada con la economía.
Recordar que el mal llamado “milagro económico” de Aznar se debió a la venta de sectores absolutamente estratégicos de la economía española que llenó las arcas del Estado y a que España recibió cuantiosos recursos de los fondos europeos. Por si fuera poco, aprobó la “Ley de Liberalización del Suelo”, que dio lugar al estallido de la burbuja inmobiliaria. Asimismo, hubo factores externos que ayudaron disparar la economía nacional como fue la reducción de los precios de las materias primas internacionalmente. Además, tuvo la suerte de que la producción anual mundial, en términos de PIB, creció a un ritmo superior al 3% casi todos los años de ambas legislaturas. Así, hasta el más tonto hace relojes.
¿Y qué decir de Rajoy y lo que supuso su economía low cost para los trabajadores?
En resumen: la única economía que sabe hacer bien la derecha, es la de «estar en política para forrarse» y amnistiarse fiscalmente.

domingo, 21 de abril de 2024

Garamendi, ultraliberal 2.0


 

Garamendi 2.0 (ultra... liberal)
Garamendi 2.0 (ultra... liberal)
Reclama Garamendi «en interés de la transparencia, que los trabajadores deberían recibir sus cotizaciones e ingresarlas en la Seguridad Social». En el fondo de estas palabras pronunciadas por el alto representante de la patronal, subyace un viejo adagio del ideario ultraliberal: el fomento del negocio privado por encima de todo, aún a costa de la salud y la vida de la gente.  Es decir, lo que abogan los ultraliberales es fuera impuestos, yo le pago, y usted cotice y contrate con quien quiera –costoso para el ciudadano, boyante para los negocios, como se demuestra en EE.UU.– y, si el día de mañana enferma y tiene que vender su casa para pagar el hospital, o solicitar un crédito para que su hija vaya a la universidad, o que cuando se jubile se convierta en pobre de solemnidad, o…, es su problema.
Ya que estamos abogando por la «transparencia», ¿por qué no se ingresa en la nómina de los trabajadores los beneficios empresariales y que estos los abonen a sus empresas para que «sean conscientes» de cómo, en demasiadas ocasiones, los sangran?
Menos demagogia, señor Garamendi.

martes, 16 de abril de 2024

Estoy estupefacto

 

Entre Rusia, Israel y Hamas, el mundo al borde del desastre nuclear
Entre Rusia, Israel y Hamas, el mundo al borde del desastre nuclear

Sin duda Irán es una teocracia dictatorial execrable; pero eso no debe impedirnos condenar las violaciones al derecho internacional cometidas por Israel. Ahora se censura, como no puede ser de otra manera, la respuesta iraní al ataque israelí a su consulado en Damasco que asesinó a un general y cinco altos miembros de la Guardia Revolucionaria iraní; pero ¿por qué occidente no condenó de igual manera el ataque preliminar israelí al consulado? Y, ¿cómo es que normalizamos que Israel responda al ataque de repuesta en legítima defensa de Irán, solo para tapar el genocidio que está llevando a cabo en Gaza con frialdad programada? ¿Estamos locos o somos una panda de hipócritas?
Israel perpetró una flagrante violación de las normas internacionales provocando la respuesta iraní ante la falta de condenas de occidente. Si continuamos dando pábulo a las tropelías de Netanyahu y despreciando las normas universales de convivencia que nos hemos dado, este mundo se irá al garete.

domingo, 14 de abril de 2024

Netanyahu no va a parar

 

Netanyahu, un criminal luchando por su supervivencia
Netanyahu, un criminal luchando por su supervivencia

El primer ministro israelí, cuestionado internamente por su corrupción y sus reformas legislativas para eludir la justicia, utiliza la guerra como salvavidas. Si decidiera acabarla, no tendría más remedio que convocar unas elecciones que perdería y, también con ello, diría adiós a su salvoconducto.
Atrapado en su encizañado laberinto mental, Netanyahu calcula que no le queda otra que continuar el genocidio y, si es capaz de ampliar el marco de la guerra implicando a Irán, mucho mejor. Así, paradójicamente, la expansión del conflicto le afianzaría en el poder –por eso mata a 3 hijos y 4 nietos del político negociador de la organización terrorista Hamas–, y EE.UU., hoy presionado por la entrega de armas al “exterminador de Gaza”, le apoyaría sin fisuras.
Por tanto, debemos perder toda esperanza de que este conflicto acabe y cruzar los dedos para que la barbarie no escale.
Sólo EE.UU. negándole su apoyo sería capaz de detener el insoportable horror de la sinrazón y la inhumanidad.