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viernes, 13 de octubre de 2023

La Fiesta del Insulto

 

Deshumanizar a las personas es lo que hace el fascismo
Deshumanizar a las personas es lo que hace el fascismo

Cuando con manipulaciones y contumacia se niega la legalidad del Gobierno y se afirma que Sánchez no debería ser presidente, se incendia la calle.
El PP en irresponsable gesto y como siempre que pierde el poder –ya lo hizo con González, al que ahora alaban, y con Zapatero–, no ha cesado de deshumanizar a este Gobierno. También, la prensa cavernaria con sus portadas contribuye al descalabro y se convierte en paradigma de lo que no debe ser el periodismo democrático.
No negaré que silbidos y abucheos son inherentes al cargo de cualquier político; los insultos, jamás; y, el marco en que se produjeron, tampoco. La Fiesta Nacional es de todos, pero los fanáticos están convirtiendo rey, himno, bandera y 12 de octubre en símbolos ultraderechistas.
¿Qué patria quieren? ¿Una donde no cabemos todos?

miércoles, 28 de diciembre de 2022

Las medias tintas del rey

 

Cuando existe un claro culpable, el PP, no vale la neutralidad
Cuando existe un claro culpable, el PP, no vale la neutralidad

El rey tiene el cometido constitucional –art. 56.1– de arbitrar y moderar las instituciones y, por tanto, en los conflictos que de ellas dimanen. Por tal razón, cuando diserta, no debe ser ambiguo ni equidistante como en su discurso fue –solo así se entiende que PSOE y PP alaben lo dicho–, sino claro y objetivo, señalando al culpable.
¿Por qué pone al mismo nivel al que crispa, bloquea el país y se comporta como un hooligan y al que trata de avanzar?
Si todos sabemos que el PP lleva más de cuatro años incumpliendo la Constitución, no vale repartir por igual. ¿Por qué no expresa lo que quiere decir con nitidez? Si denuncia, ¿por qué no pone nombre y apellidos? La neutralidad nunca es justa: estimula al culpable.
Si queremos acabar con el obstruccionismo parlamentario, habrá que señalar a la populista oposición antisistema para dejarla en evidencia.
Lo dijo Desmond Tutu: «Si eres neutral en situaciones de injusticia, has elegido el lado del opresor».
¡Basta ya! Al César lo que es del César.

sábado, 17 de diciembre de 2022

Feijóo y el miedo a la democracia

 

Las incongruencias de Feijóo
Las incongruencias de Feijóo

Para tratar de justificar su petición de adelanto electoral, Feijóo interpelaba retóricamente: «¿Qué miedo tenemos a la democracia? Preguntemos a la gente si avala las decisiones de Sánchez».
Le cojo el testigo y le cuestiono: ¿Por qué, y con la misma intensidad, no aboga por preguntar a la gente si quiere monarquía o república o una Cataluña independiente? ¿Por qué se escandaliza cuando legítimamente otros lo proponen? ¿Acaso tiene usted pánico a la democracia y solo la mienta cuando puede favorecer sus intereses?

lunes, 7 de noviembre de 2022

Ayuso desbarra, una vez más

 


No sé qué se habrá metido Ayuso para decir las barbaridades que dice
No sé qué se habrá metido Ayuso para decir las barbaridades que dice
Como Ayuso tiene un gran caos organizativo, y no quiere que se hable de ello, disparata contra el Gobierno para cambiar el foco. Según ella, Sánchez quiere «matar y encarcelar a la oposición y derribar la monarquía».
¿Pruebas? Ninguna.
La realidad es que, como su hoja de ruta ultraliberal le lleva a destrozar la sanidad y educación públicas, su pésima gestión le ha estallado en plena cara. Y, de esto, sí que hay pruebas: Madrid, la Comunidad más rica, es la que menos invierte en sanidad y educación con listas de espera interminables para que la gente que pueda aumente ambos negocios privados.
Que un alto cargo político sostenga estas atrocidades, es un juego muy peligroso que polariza a la sociedad y destroza la democracia mientras nos lleva por unos derroteros cada vez más peligrosos.


lunes, 23 de mayo de 2022

Pero sigo siendo el rey

 

Si la monarquía añora un futuro, debe impulsar una ley de la Corona
Si la monarquía añora un futuro, debe impulsar una ley de la Corona; de lo contrario, se hundirá

Se marchó sin decir por qué y regresó a bombo y platillo en avión privado a una regata. Una provocación a Felipe VI –su hijo– que había acordado discreción, y un desafío a la monarquía –vestigio medieval– que, avanzado el siglo XXI y por (e)mérito propio, ve trepidar la tierra bajo sus pies.
Ni explicaciones, ni perdón. como en la ranchera, el emérito cree «seguir siendo el rey» del absolutismo. La edad, la soberbia y los palmeros que lo acompañan, le impiden ver sus despropósitos. Tampoco ayudan, dañan más bien, los monárquicos que legitiman y celebran los pelillos a la mar.
Si la monarquía añora un futuro, debe impulsar una ley de la Corona que acabe con la inviolabilidad modelo “barra libre” y obligue a una transparencia total y ejemplar.
Juan Carlos I, que para no rendir a la Hacienda española tiene su residencia en el paraíso fiscal de Emiratos, mantiene sus honores: es emérito. Pero el honor, según la RAE, es el «cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo». ¿Qué honor existe, pues, en haberse librado por prescripción o inviolabilidad de diez delitos fiscales, uno de blanqueo de capitales y dos de cohecho pasivo impropio? Por menos, le revocaron el título de Duquesa de Palma a su hija Cristina.

viernes, 20 de mayo de 2022

El retorno del rey

 

La monarquía y el rey emérito deben dar muchas explicaciones
La monarquía y el rey emérito deben dar muchas explicaciones

La derecha ve maravilloso que el rey emérito –defraudador fiscal confeso– regrese como si nada hubiese pasado. Particularmente considero que cuando se marchó, nos debió explicar por qué. Ahora su vuelta incomoda al Gobierno y a la propia monarquía. Y, aunque los palmeros traten de blanquearlo con el ridículo argumento de que sus viajes trajeron a España 62.000 millones de euros –¡faltaría más!, era uno de sus cometidos y para eso se le paga-, cualquiera en su cargo, seguramente lo habría igualado. Además, ¿qué tratan de justificar? ¿Ven normal que, presuntamente, se haya procurado comisiones?
La figura del rey debe ser ejemplar y su cometido debe estar al servicio de la nación. Pero parece que, en algún momento, Juan Carlos I decidió que ya estaba bien de servir a España y que era España quien debía servirle a él. Como todo es tan turbio, yo, como ciudadano, le exijo que dé explicaciones sobre el origen de su fortuna y nos aclare por qué defraudó a Hacienda, que somos todos.

lunes, 10 de enero de 2022

Majestad, ¿por qué guarda silencio?

 

El rey emérito debería dar una rueda de prensa con preguntas sin censura
El rey emérito debería dar una rueda de prensa con preguntas sin censura

El rey emérito Juan Carlos I, que no debió enturbiar el honor de ser el más alto representante del Estado español en las relaciones internacionales con acciones presuntamente ilegales que llevaron su caso a las portadas de los principales diarios del mundo, regresará a la península. La cuestión es cuándo.
Juan Carlos I, al regularizar 5 millones de euros se autoreconoció defraudador fiscal, y por el daño ocasionado a la imagen del Reino de España, revistió el caso de la suficiente gravedad -y más cuando afirmó en el ejercicio de su labor que «la ley es igual para todos», y siendo obvio que la inviolabilidad constitucional que goza ampara su quehacer en el desempeño de funciones inherentes a su cargo y no presuntas trapazas para lucro personal- como para exigirle su deber de comparecer públicamente y explicarse ante los españoles.
Como no lo hace, yo simple ciudadano, al contrario de lo que visiblemente airado reclamó él a Hugo Chávez, con sosiego le pregunto: ¿por qué se calla, Majestad?

miércoles, 8 de septiembre de 2021

La inexcusable ley de la Corona

 

Para evitar ambigüedades, es inevitable una ley de la Corona
Para quien tiene juicio, queda claro que los padres de la Constitución al gestar el artículo 56.3 sobre la inviolabilidad del monarca, lo hicieron pensando en el desempeño de sus funciones, no en su impunidad si incurría en excesos por su cuenta y riesgo. Pero, tras conocer las presuntas tropelías cometidas por el emérito, está claro que la derecha española no es de la misma opinión.
Habrá que decirle que cuándo se mira para otro lado y se ocultan problemas, las naciones se desmoronan. Para que no ocurra, ha llegado el ineludible momento de crear, y no bloquear, una comisión de investigación que analice qué pudo suceder y redacte una ley de la Corona para que no se repita. Si la monarquía quiere tener futuro, debe ser transparente y ejemplar. Y si está en horas bajas, es por (e)mérito propio.
La igualdad de todos ante la ley, no puede tener excepciones y, de momento y según quiere la derecha –flaco favor a la Corona–, existe una gran desigualdad en la figura del Rey.

martes, 2 de marzo de 2021

El emérito apoquina

 

Debe reformarse la Consitución para que no se den situaciones tan escandalosas
Debe reformarse la Consitución para que no se den situaciones tan escandalosas
El rey emérito ingresó al fisco la liquidación de algunas de las presuntas trapacerías por las que podría ser juzgado, todas posteriores a la adquisición de su nueva condición. Las anteriores, no; porque como PSOE, PP, Cs, Vox y otros, siguen empeñados en protegerle la espalda mediante la inviolabilidad constitucional, ningún juez investigará.
Y precisamente por ello, quiero explicar a estas formaciones cortesanas que los actos privados de ningún monarca pueden estar blindados por el paraguas de la inviolabilidad. Los padres de la Constitución no concibieron que si el rey decidía cometer tropelías, quedara exento de culpa. Ese fue el “espíritu de la ley”. Deducir otra cosa, es malearla. El mismo Juan Carlos I en el ejercicio de su cargo, afirmó que «la ley es igual para todos». ¿Queda claro? Si es igual, no puede haber distinciones. La ley es la ley, para el rey o su porquero. ¿O solo lo dijo de cara a la galería?
Por si acaso, para evitar futuros sonrojos, reformen nuestra Carta Magna.

lunes, 5 de octubre de 2020

Hablar de todo

 

La derecha pretende apropiarse de símbolos e instituciones
La derecha pretende apropiarse de símbolos e instituciones

Para copar titulares que descabalguen los de la horrorosa gestión de la pandemia por la beligerante Ayuso, Cs y PP se rasgan las vestiduras por unas oportunas críticas al Rey y se lanzan a la caza de miembros del Gobierno. Se equivocan de bando y presa. Fue Carlos Lesmes, presidente del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, quien situó al jefe del Estado a los pies de los caballos desvelando confidencias.
Las críticas son normales en democracia. Y, desde la lealtad, éstas son siempre útiles. El monarca, como cualquiera, no es intocable. Pero Casado, en un batiburrillo de ideas, clama que así se «destruye a la nación». En la misma diatriba, y erigiéndose una vez más en paladín de la Carta Magna que incumple con el bloqueo de órganos judiciales desde hace 2 años, de nuevo ataca el proyecto de memoria democrática que tanto repelús le produce.
En fin… La nación se destruye cerrando los ojos y acallando problemas; pero sobre todo con la derecha apropiándose de monarquía, Constitución y bandera.