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domingo, 30 de marzo de 2025

¡Tiene huevos!… el libre mercado

 

Tiene huevos cómo se forran a nuestro costa
Tiene huevos cómo se forran a nuestro costa

¡Ah, el libre mercado! Esa joya de la ingeniería capitalista, ese sistema perfecto y autoajustable. Sentencian que el mercado se regula solo, que no hay que intervenir. Y al final, unos pocos canallas se llevan todo, y solo porque esa mítica ley de la oferta y la demanda justifica, según ellos, que los pobres intermediarios se vean obligados a aumentar los precios para equilibrar la oferta. ¡Y tan felices!
La verdad es mucho más cruda y desvergonzada. Ahí tenemos la pandemia, ese paradigma de la especulación. Mientras los mortales corríamos a comprar mascarillas para protegernos de un virus mortal, unos pocos genios del libre mercado decidieron que era el momento de forrarse. ¿Mascarillas a 5 euros? Claro, ¿por qué no? Total, si la gente necesita algo para sobrevivir, ¿por qué no hacerles pagar lo que sea? Ah, y no olvidemos los respiradores. Un pastón. Después de todo, la vida de las personas nunca ha sido tan barata, ¿verdad?
Pero el espectáculo especulativo no paró ahí. Llegó hasta el papel higiénico. ¡El papel higiénico! ¿Alguien me puede explicar qué tiene que ver una pandemia respiratoria global para que el precio de un rollo se dispare… y se agote? No lo saben; los especuladores sí. Saben que hay gente dispuesta a pagar lo que sea por un rollo de papel. Y, cuando ellos se frotan las manos, los demás nos quedamos mirando cómo el mercado “se ajusta” mientras nos desborda la rabia.
Y después… la guerra de Ucrania. ¿Y qué hacen estos genios? ¡Suben el precio de cereales, aceite de girasol, electricidad y otro sinfín de alimentos! y se forran de nuevo. Más tarde, por si fuera poco, el aceite de oliva. ¡Claro que sí! ¿Qué menos, con tanto caos? Total, no pasa nada, la gente siempre ha de alimentarse.
Y ahora, con la excusa de Trump llega el momento cumbre: los huevos. Y tiene huevos que la política exterior de un país lejano pueda lograr que su precio se dispare. Pues ahí tenemos al libre mercado en su máxima expresión: sin límites, desbocado y con una excusa que siempre se adapta a cada situación, ya sea una pandemia, una guerra o el tuit de un descerebrado.
Pero no nos engañemos. Este libre mercado no es más que un teatrillo bien montado para que unos pocos se enriquezcan mientras los demás nos quedamos con las manos vacías.
¿Oferta y demanda? Más bien “abuso y exprimir al consumidor”.

jueves, 9 de enero de 2025

El gen necio IV

 

El gen necio: auténtico peligro para la humanidad
El gen necio: auténtico peligro para la humanidad

El virus de la desinformación se propaga cual plaga sin escrúpulos, y así el gen necio se expande y multiplica por el mundo.

–¿Cómo es posible que aún haya negacionistas del Holocausto que ignoran sistemáticamente las numerosas pruebas y documentos históricos que avalan su existencia?
–¡Oye!, no seas pardillo. Eso de que los nazis asesinaran a seis millones de judíos es un mito.
–Pero si durante el juicio de Nüremberg, jamás ningún jerarca nazi recurrió al negacionismo en su defensa.
–Como te lían, tío, todo es un montaje. La prueba es que las cámaras de gas para matar masivamente jamás existieron. Eran para despiojar. Las muertes de judíos bajo el dominio nazi fue el resultado de la guerra, no de una persecución sistemática o asesinato masivo planificado por Alemania.

Lo dicho: el gen necio.

domingo, 5 de enero de 2025

Infancia: derecho a jugar

 

El derecho a jugar de l@s niñ@s es algo inalienable
El derecho a jugar de l@s niñ@s es algo inalienable

La infancia –criaturitas encantadoras llenas de buenos sentimientos con necesidad de aprender, explorar y socializar, con su propio carácter e idiosincrasia–, deben gozar de una mente bien amueblada porque son el futuro.
Para ello, l@s niñ@s han ser criad@s sin etiquetas, con mucho afecto, respeto y autonomía. Debemos festejar sus logros, conectar, escuchar y empatizar activamente para reconocer sus emociones. Requieren mucha atención y tiempo, con límites y normas lógicas, no arbitrarias, y una educación en positivo basada en valores y hábitos sanos y jamás pegarl@s, insultarl@s o faltarl@s al respeto. Y, sin duda, lo que más felices l@s hace es jugar –una experiencia vital para su desarrollo integral– y, mientras lo hacen, soñarán, imaginarán, crearán y lo darán todo mientras progresan de forma equilibrada sus habilidades cognitivas, emocionales, sociales y físicas. Por eso mismo, hace 65 años que la Convención sobre los Derechos de la Infancia de la ONU recoge el juego como un derecho: «El niño tiene derecho al descanso, al ocio, al juego y la participación en actividades culturales y artísticas», algo que, para nosotros sus educadores, debe ser un deber.
Por desgracia, much@s de ell@s cuando llegan a este mundo se encuentran en zonas de guerra o con que sus familias, que no estaban capacitadas para criarl@s, ya han hecho planes que condicionan su personalidad y destino, y en demasiadas ocasiones son obligad@s a trabajar, incluso sexualmente esclavizad@s.

domingo, 22 de diciembre de 2024

El gen necio II

 

El gen necio cada vez está más extendido
El gen necio cada vez está más extendido

El virus de la desinformación se propaga cual plaga sin escrúpulos, y así el gen necio se expande y multiplica por el mundo.

–¡Esto es una dictadura! ¡Estoy harto! Pues no nos prohibieron fumar en los bares y ahora quieren echarnos de las terrazas y no sé de cuántos sitios más.
–¿Tú sabes que al fumar estás comprando a plazos, dando dinero a un millonario que no a un pobre, una muerte lenta, dolorosa y angustiosa para ti y tu familia?
–Eres un dictador. Yo elijo cómo morir…
–¡Claro! Te entiendo. Si ni tan siquiera eres capaz de respetar tu propia salud, la de los demás te importa aún menos. Y sí, elige cómo morir, pero no nos mates a los demás. Has de saber que tu libertad termina dónde empieza la nuestra a respirar aire libre de cáncer. Así que fuma en tu casa y con las ventanas cerradas.
–Te vas a fastidiar que ahora voy a fumar más.

Lo dicho: el gen necio.

domingo, 1 de septiembre de 2024

Jubilarse a los 60

 

Los ricos y las grandes empresas deben pagar impuestos como el resto de los mortales para financiar un verdadero Estado de bienestar
Los ricos y las grandes empresas deben pagar impuestos como el resto de los mortales para financiar un verdadero Estado de bienestar

Según una reciente investigación realizada por Fedea (Fundación de Estudios de Economía Aplicada), prolongar la jubilación entre los 60 y los 69 años incrementa el riesgo de mortalidad temprana en un 4,4 % cada año de retraso, en especial en profesiones de exigencia física o estrés laboral. Además, por si fuera poco, asegura que este aplazamiento no compensa porque «el impacto adverso sobre la esperanza de vida supera las ganancias fiscales».
Y, como la vida es para disfrutarla y el progreso es avanzar a unas sociedades mejores y más plenas en lo físico y lo mental, sería preferible fijar la jubilación a los 60. Los jóvenes entrarían más temprano en el mercado laboral y el dinero adicional para pagar las pensiones saldría de los escandalosos beneficios, por lo mucho que nos cobran, de las grandes empresas y que hoy día, con la ingeniería financiera y paraísos fiscales, contribuyen poco al reparto de la riqueza.
Así es como se logra el progreso de la sociedad: trabajar menos, disfrutar más.

domingo, 7 de julio de 2024

Jornada laboral, cerrazón patronal

 

La patronal no está dispuesta a mejorar la vida de la ciudadanía. Quiere mantener todos sus privilegios
La patronal no está dispuesta a mejorar la vida de la ciudadanía. Quiere mantener todos sus privilegios

Se pone de manifiesto la inmovilidad frente al progreso. Lo reveló Woodrow Wilson: «El progreso es imposible sin cambio, y aquellos que no pueden cambiar sus mentes no pueden cambiar nada».
Mientras CEOE y CEPYME, de mentalidad arcaica, se oponen a rebajar la semana laboral de 40 a 37,5 horas –el PP no sabe/no contesta–, en Suecia, Reino Unido o Bélgica, países que han testado con agrado empresarial la semana de 4 días, han constatado que incrementar el asueto y promover la reconciliación familiar, rebaja el estrés y obtiene una mejor salud, menor absentismo y un incremento de la productividad.
Hace meses que en España varias compañías ensayan la semana laboral de 4 días con resultados notablemente positivos.
Ahora que nuestra economía está fuerte, es el momento de progresar. Y como tantas otras medidas que este Gobierno ha llevado a cabo, no traerá el apocalipsis como vaticina siempre la derecha agorera, más bien todo lo contrario.
La patronal debería entrar en el siglo XXI.

domingo, 21 de abril de 2024

Garamendi, ultraliberal 2.0


 

Garamendi 2.0 (ultra... liberal)
Garamendi 2.0 (ultra... liberal)
Reclama Garamendi «en interés de la transparencia, que los trabajadores deberían recibir sus cotizaciones e ingresarlas en la Seguridad Social». En el fondo de estas palabras pronunciadas por el alto representante de la patronal, subyace un viejo adagio del ideario ultraliberal: el fomento del negocio privado por encima de todo, aún a costa de la salud y la vida de la gente.  Es decir, lo que abogan los ultraliberales es fuera impuestos, yo le pago, y usted cotice y contrate con quien quiera –costoso para el ciudadano, boyante para los negocios, como se demuestra en EE.UU.– y, si el día de mañana enferma y tiene que vender su casa para pagar el hospital, o solicitar un crédito para que su hija vaya a la universidad, o que cuando se jubile se convierta en pobre de solemnidad, o…, es su problema.
Ya que estamos abogando por la «transparencia», ¿por qué no se ingresa en la nómina de los trabajadores los beneficios empresariales y que estos los abonen a sus empresas para que «sean conscientes» de cómo, en demasiadas ocasiones, los sangran?
Menos demagogia, señor Garamendi.

domingo, 10 de marzo de 2024

Horarios europeos

Ya está bien de mantener este ridículo horario
Ya está bien de mantener este ridículo y desfasado horario

Tal vez solo con anular el cambio de hora franquista –fue el dictador quien, en 1940 y para igualarse a los territorios ocupados por la Alemania nazi, adelantó 60 minutos el huso horario–, tendríamos hábitos más similares a los europeos.
En la España continental y dada nuestra longitud en el mapa, lo racional sería emplear el huso horario de Greenwich y no el de Europa Central –¿o no es ridículo tener idéntica hora que, por ejemplo, Macedonia, más de 2.100 km al este en línea recta?–, e igualarnos con Reino Unido, Portugal o nuestras bellas islas Canarias.
Y, si me apuran, mantenernos para siempre en el horario invierno para no cambiar más; así nuestro ritmo circadiano —que dirige nuestra cadencia de sueño y vigilia— estará afinado con el ciclo solar, sin soportar cada seis meses un trastorno añadido que afecta a niños, personas mayores y enfermos. Es el momento de abordar, con rigor y madurez, el sentido del huso horario que mantenemos y sus cambios estacionales.

lunes, 19 de febrero de 2024

Jamás tan cerca

 

¿Seremos tan necios de acabar con el planeta?
¿Seremos tan necios de acabar con el planeta?

Corría 1947, hacía pocos meses que había estallado la Guerra Fría, cuando un nutrido grupo de científicos puso en marcha un mecanismo simbólico para mostrar la sensación de peligro de sucesos catastróficos relacionados con la supervivencia y el desarrollo de la humanidad ante la amenaza de armas nucleares y de destrucción masiva, al que luego se le irían sumando la emergencia climática, las enfermedades y la inteligencia artificial. Es el “Reloj del Apocalipsis”, y sus manecillas se acercan o se alejan del instante fatídico según los acontecimientos mundiales.
En 1947, comienzo de esta herramienta simbólica, la medianoche estaba a 7 minutos; en 1991 con la caída del muro de Berlín a 17; pero ahora, con el mundo tan revuelto, nos situamos a solo 90 segundos del tétrico final de los tiempos.

jueves, 8 de febrero de 2024

Discriminación animal

 

El ser humano es la especie más nociva que ha habitado el planeta
El ser humano es la especie más nociva que ha habitado el planeta

¿Por qué hay especies que están mal vistas? ¿Por qué una paloma, para algunos, es una «rata voladora» y por qué una rata está mal considerada?
Probablemente, con un raciocinio muy por debajo del animal al que intentan denigrar, son ideas aceptadas con carácter inmutable por colectivos de discutible sensibilidad como cazadores o taurinos. No deberían dejarse arrastrar por estereotipos atávicos: religiosos, culturales o tradicionales.
Estos animales, al igual que nosotros, que no somos más que una especie animal, sienten, sufren, padecen y deben, como el común de los mortales, buscarse su diario sustento.
A todos los que piensan que ciertas especies no deberían existir, les digo que no busquen más cabezas de turco. Esa especie es la nuestra; porque seguro que ninguna otra es responsable de la emergencia climática o de guerras devastadoras. El ser humano es ese súper depredador voraz, insaciable y dañino para su propia existencia y todas las especies que con él habitan el planeta.

miércoles, 20 de diciembre de 2023

Móviles: no os quedéis cortos

 

Estos niños deberían estar jugando entre ellos en lugar de estar pendientes de las pantallas
Estos niños deberían estar jugando entre ellos en lugar de estar pendientes de las pantallas

En Silicon Valley, meca tecnológica, saben que las pantallas distraen, limitan las habilidades motoras y la capacidad de concentración al tiempo que provocan insomnio y pérdida de memoria. Los creadores de tan avanzada tecnología están alarmados para no menguar la creatividad ni la interacción humana de sus vástagos, y por eso son legión los que niegan el uso de ésta a sus peques, vetando en sus colegios la utilización de tabletas y ordenadores. Hasta sus niñeras tienen restringido el uso del móvil por contrato.
Es bueno que España legisle para prohibir su uso a los alumnos de primaria y secundaria en los centros. Pero, ¿y fuera del cole? Igual que los menores no pueden fumar ni beber alcohol ni dentro ni fuera de las escuelas, para no quedarnos cortos debería ampliarse la restricción en todo momento hasta los 16 años; porque si todos sus compañeros tienen móvil en la calle, será difícil que los padres no cedan para no condenar a sus propios hijos al vacío.

miércoles, 15 de noviembre de 2023

El embrujo de la vida

 

La vida, a pesar de todo, ¿merece la pena?
La vida, a pesar de todo, ¿merece la pena?

En ocasiones la vida da zarpazos que hacen añicos el alma. A menudo con el dolor ésta se autodestierra al valle de las amarguras, las dudas y las zozobras. Cuando el desconsuelo resulta desgarrador, nos cuestionamos todo, hasta la existencia. Entonces debemos buscar algo a qué aferrarnos y recordar aquello que nos eleva el ánimo y que de no haber nacido no habríamos saboreado: gozar del amor, crear una familia y disfrutarla, festejar la amistad, estremecernos con una caricia, un roce no buscado, el placer de una buena tertulia, embebernos en una fructífera lectura, extasiarnos con la enigmática belleza del cosmos, observar la agreste naturaleza, cautivarnos con el indómito vigor de la tormenta, palpar el madrugador rocío que baña la hierba con su fresco manto cristalino, disfrutar de los atardeceres de arreboladas nubes, escuchar el melodioso trinar de las aves, embelesarnos con la lozanía de los cerezos en flor, sentir el estallido primaveral, tumbarnos sobre el césped a observar el trotar de las nubes, reparar en el rítmico soniquete de la lluvia, oler la tierra mojada, acariciar un campo de trigo maduro mecido por la brisa como rizado mar dorado, sobrecogernos ante la soledad del silente desierto, solazarnos con los verdirrojos campos de amapolas, contemplar en otoño la armoniosa y lánguida danza de las marchitas hojas alfombrar los prados de cálidos ocres…
Aunque a veces la vida es dolor, ¿merece la pena? Reflexionaba Albert Camus en “El mito de Sísifo”, que eso sería «responder a la pregunta fundamental de la filosofía». Juzguen ustedes; pero creo que degustar plenamente aquello que no se compra con dinero, logra que la existencia, a pesar de no entender su sentido y sus vaivenes, merezca la pena.