domingo, 28 de abril de 2019

¿Un primero de mayo más?

Cada vez hay más que reivindicar 1 de mayo
Cada vez hay más que reivindicar
Cuando en la Transición mis jóvenes amigos y yo acudíamos a aquellos reivindicativos y multitudinarios primeros de mayo, anhelábamos que nuestras demandas sociales llegaran  y se quedaran. Y en verdad, muchas se lograron. Pero años y años de gélida llovizna ultraliberal han corroído las anquilosadas estructuras del estado de bienestar herrumbrando, hasta el colapso, aquellas importantes conquistas. Hay que derogar las reformas laborales regresivas –atentatorias contra el principio del derecho tuitivo, que debe amparar y defender al trabajador, como parte débil de las relación con las empresas–, en las que el PSOE abrió la puerta para que el PP entrara a saco, legándonos el empleo basura precario y mal pagado del que han abusado empresas y administraciones públicas. Hay que finiquitar el IPREM, una perversa invención neoliberal que desvincula las ayudas del SMI y aniquila el poder adquisitivo de los parados quedando desprotegidos ante la galopante inflación.
Sí, es un primero de mayo más; pero, paradójicamente, cada vez hay más que reivindicar.

jueves, 25 de abril de 2019

El programa de la derecha: regreso al pasado

La programación de la derecha supone, de facto, la vuelta a épocas pretéritas
La programación de la derecha supone, de facto, la vuelta a épocas pretéritas
Sus programas traen toros a la televisión pública; arrebatar dinero a la educación y trasvasarlo a la privada impulsando la educación concertada; bajadas masivas de impuestos –sobre todo a ricos y grandes empresas– callando lo que tendrán que recortar; cuidados paliativos, rechazando la eutanasia; aparcar la Ley de Memoria Histórica –«paso fundamental hacia la realización del derecho a la verdad de todas las víctimas de graves violaciones de derechos humanos», según la ONU–; volver a la ley del aborto de 1985 –«la del consenso» tergiversan porque votaron en contra–; fomentar los planes de pensiones privados –sin garantizar su cobro– para finiquitar nuestro actual sistema; detraer dinero de la sanidad pública y regalarlo a la privada impulsando la concertada, fomentar el ahorro con desgravaciones fiscales que favorecen a los más pudientes, armas para la «gente de bien»…
En definitiva, sus proyectos ofrecen involución, más involución y, por si aún no queda claro, más involución.

martes, 23 de abril de 2019

¿Todos son iguales?

Infórmense: no todos son iguales, ni mucho menos
Infórmense: no todos son iguales, ni mucho menos
Cuando se expresa –sin razonar– la desmotivadora frase de «todos son iguales», se está insinuando que dará igual quién salga de las urnas favoreciendo la abstención y el voto tradicional que beneficiará a los de siempre. Así se corroen las instituciones.
No. Hay que tener claro quién es el antagonista de las clases media y baja, porque si no, gobernará para beneficio de la clase alta. Existen hechos sobradamente esclarecedores: si se sube el IVA, se sube el impuesto más injusto que existe porque afecta a todos por igual. Si se recortan los tramos del IRPF y se rebaja el tramo más alto, se está siendo injusto porque se beneficia a la clase alta y perjudica a la media y la baja –cuantos menos tramos tenga este impuesto, más injusto será–. Si se recorta en educación, sanidad y cultura, se está denegando el acceso de los más desfavorecidos a necesidades básicas. Si se privatiza lo que es de todos, se está favoreciendo a las élites. Si se ejecutan reformas laborales a favor del empresario, se está desamparando a la parte más débil. Si se es corrupto, se está robando el dinero destinado a hospitales, colegios, pensiones... y si, además, se consiente esta plaga, se alienta futuras corruptelas. Si se hacen leyes para beneficiar a los ricos que defraudan y no han cumplido con sus obligaciones tributarias, se está burlando de la inmensa mayoría de ciudadanos que paga puntualmente sus impuestos.
Así que no, definitivamente no todos son iguales... ni mucho menos. Identifiquemos el peligro y, en consecuencia, votemos.

domingo, 21 de abril de 2019

El desencanto de la política

El pestilente albañal en que la derecha convierte la política busca la desafección ciudadanan
El pestilente albañal en que la derecha convierte la política busca la desafección ciudadanan
Convertir la política en una pestilente sentina es la estrategia de aquellos que anhelan la apatía ciudadana. Cuando consiguen que una parte considerable de la población manifieste que «todos son iguales», se están despejando el camino para hacer lo que les place logrando que la gente  se desentienda y vote alejada de lo que en realidad ocurre.
Para lograr este hartazgo, llenan la vida de elevado ruido difundiendo manipulaciones burdas y mentiras que silencia lo importante: trabajo, pensiones, educación, sanidad, impuestos... y, todo ello, lo rebozan de insultos y descalificaciones de cualquier género.
En esta política de baja trinchera y nauseabundo albañal, cada vez que un ciudadano se desencanta de las instituciones, el ala derecha del arco parlamentario logra su pequeña victoria y es feliz.

jueves, 18 de abril de 2019

La política en los tiempos de las fake news

Los electores no deberían tener piedad con la normalización de la mentira o el insulto
Los electores no deberían tener piedad con la normalización de la mentira o el insulto
Cuando algunos políticos comparecen públicamente, se constata la mediocridad de su discurso lleno de patrañas provocadoras o directamente despreciables. No sé si es por ineptitud, incontinencia verbal o que con sus ocurrencias, anhelan ser portada; y aunque el sentido común dicte prudencia, cuando disertan en mítines o ante los medios, se vienen arriba y el desenfreno verbal, la falsedad, o la temeridad, se apodera de ellos para responder a todo con absoluto desparpajo a sabiendas de que mienten. Y si luego les sacan los colores, si es que rectifican, lo hacen a medias y de aquella manera. Ni un rictus de disgusto. Ni un perdón. Y, así, nos juntamos con declaraciones inconcebibles que van desde neandertales a infanticidios legales, pasando por bajadas de impuestos que generan «recaudaciones revolucionarias» u ocurrencias de hacer personas a «concebidos no nacidos». Lo peor, insultos indignos de quien pretende gobernar.
La manipulación de la realidad se ha convertido en arma de destrucción masiva de la política. El electorado no debería tener piedad con la normalización de la mentira o el insulto. Una pena.

martes, 16 de abril de 2019

El tridente ultraliberal

Cuando la derecha ficha a los gurús económicos Lacalle, De Quintos y Manso, nos envía un claro mensaje, por lo conocido de sus propuestas, de la hoja de ruta que sus formaciones seguirán para, prietas las filas, acaudillar a España hacia el liberalismo más salvaje.
En la receta, ingredientes tan preocupantes como acabar con la progresividad impositiva y privatizar nuestros sistemas públicos de educación, sanidad y pensiones. Según ellos –unos lo manifiestan directamente y otros lo silencian ladinamente–, los ricos sufren discriminación por la progresividad de los impuestos. Imagino que las grandes empresas –que casi no contribuyen–, también.
Así que mucha prudencia a la hora de votar: el tridente está muy afilado y se hinca en el más profundo pilar de nuestro estado de bienestar desangrando el principio de justicia social.
¡Esto sí que es dañino de verdad!

domingo, 14 de abril de 2019

Vox: inquietante generalato

¿Qué ocurriría en Alemania si unos generales hubieran firmado un manifisto a favor de Hitler?
¿Qué ocurriría en Alemania si unos generales hubieran firmado un manifisto a favor de Hitler?
Vox lleva cuatro generales en sus listas. Es legítimo pero, como firmantes que son de un manifiesto en defensa del honor del dictador Franco, su ideario me resulta turbador.
Me pregunto qué honor puede tener quien dio un golpe de estado contra un gobierno democrático; quien fue responsable de la muerte de cientos de miles de personas de ambos bandos; quien por medio del terror silenció cualquier tipo de disidencia; quien después de la guerra prolongó 36 años la represión; quien no respetó los Derechos Humanos; quien anuló a las mujeres y quien solo consiguió paz cementerial.
¿Aspiramos a un parlamento con militares añorantes de un pasado involucionista? ¿Qué pasaría en Alemania si alguien hubiera firmado una declaración similar? Estos soldados dañan la imagen de un ejército moderno. A ellos se unen toreros. Seguro que en breve ficharán obispos reaccionarios para tener el paquete completo de la resurrección de la España retrógrada del blanco y negro.

jueves, 11 de abril de 2019

Voto (in)útil

Para un reparto más equitativo hay que reformar la Ley Electoral y la Constitución
Para un reparto más equitativo hay que reformar la Ley Electoral y la Constitución
Abogan todos los partidos que, para no tirar el voto a la basura, les votemos a ellos. Voto útil lo llaman.
Bien, si todos coinciden en que hay votos que no valen nada, deberían haber pactado para reformar la Constitución y la Ley Electoral, que son las que logran que cientos de miles de votos acaben en la papelera, retorciendo perniciosamente la proporcionalidad en la que el sistema D’Hondt solo ayuda a repartir fracciones de escaño. No es culpable.
La culpa es de la circunscripción electoral: la provincia. Salvo que ampliemos a 35 los diputados en cada una, matemáticamente buscar la proporcionalidad en el reparto de lo que dicten las urnas, es una quimera. Podían haber modificado nuestra Carta Magna y agrandar la circunscripción. Cuanto mayor, mejor. Lo ideal, circunscripción única. Y, si se quiere amparar la representación territorial, la autonomía y no la provincia, debería ser la elegida, que mejoraría mucho la proporcionalidad.
Así que no dogmaticen sobre el voto útil, y tengan pundonor por haber dejado pasar la oportunidad: ustedes lo han hecho inútil. Algo que volverá a ocurrir porque, digan lo que digan los partidos tradicionales, no están por la labor.

martes, 9 de abril de 2019

Eutanasia frente a paliativos

A veces, la tortura psíquica que conlleva una enfermedad terminal es insoportable
A veces, la tortura psíquica que conlleva una enfermedad terminal es insoportable
Para justificar su bloqueo a una ley de eutanasia, PP y Cs, como siempre, tratan de liarnos manifestando abogar por los cuidados paliativos. Estupendo, una cosa no quita a la otra. Estos cuidados están muy bien cuando alguien, a pesar de la grave enfermedad que padece, anhela vivir pero sin dolor físico. ¿Y qué ocurre cuando al sufrimiento físico se une el sufrimiento psíquico? Eso, ¿con qué se remedia? ¿Con drogas que te dejan todo el día aletargado como un zombi? ¿Y si a pesar de estar sedado como un vegetal, la persona es consciente? Y ¿quién quiere vegetar el resto de sus días? No, señores Casado y Rivera, la eutanasia está para que, cuando alguien no soporta más la tortura psíquica, y no puede suicidarse por sí mismo –si pudiera se acabó el debate–, pueda pedir libremente a quien bien le ama, sin implicarlo penalmente, que le asista para quitarse de en medio. Y, entiendan de una vez por todas que a nadie se le obliga a morir ni, tampoco, a nadie se le impone acabar con la vida de un ser querido, en uno de los mayores actos de amor, y paradójicamente más dolorosos, que puedan darse.

domingo, 7 de abril de 2019

La financiación de los partidos

Así podría quedar, presuntamente, el logo de los partidos financiados tras la reforma de la Ley
Así podría quedar, presuntamente, el logo de los partidos financiados tras la reforma de la Ley
Aunque la Ley de Financiación de Partidos Políticos prohíbe aceptar donaciones de empresas adjudicatarias de contratos públicos vigentes, sí permite que las fundaciones de las formaciones reciban donaciones de empresas que contratan con la Administración. Hecha la ley, hecha la trampa.
En aras del principio básico de transparencia política, habría que reformar la Ley para obligar a que todo partido financiado –bajo la modalidad que sea y la cantidad que sea– coloque de forma bien visible, junto a sus siglas y en su logo, la leyenda de “Patrocinado por...” y la lista de corporaciones y mecenas políticos que colaboran con su proyecto ideológico.
De este modo a los electores, que al fin y al cabo seremos los que abonaremos la factura, nos quedará todo mucho más claro a la hora de votar sabiendo quién financia qué ideas… o ¿alguien piensa que las donaciones de las empresas y/o sus dueños son altruistas y se detraen de su cuenta de beneficios?

viernes, 5 de abril de 2019

Eutanasia por compasión

Si no hay esperanza, mejor desconectarse
Si no hay esperanza, mejor desconectarse
Sostiene Casado, sin atisbo de duda, que la eutanasia «es un problema que no existe» en España. Sin embargo, su partido el PP, no tuvo en cuenta el más que evidente problema real que acarrearía sus recortes en Sanidad y Dependencia con más de 840 pacientes que morirían a resultas, o los más de 4.000 enfermos de hepatitis C que fallecerían por no facilitarles a tiempo fármacos de última generación. Recientemente, hasta 19 veces ha rechazado la tramitación de una ley ineludible. Sí, señor. Eso es sensibilidad y un saber ponderar problemas reales.
Por humanidad, a nuestras mascotas cuando no tienen esperanza y sí mucho sufrimiento por delante, las dormimos con todo el dolor del mundo. Qué menos que hacer lo mismo con nuestros seres queridos que nos lo pidan porque son incapaces.
Y, como el capitalismo hurta a una parte de la sociedad la posibilidad de una vida digna, que permita, con absolutas garantías, la posibilidad de escoger –a nadie se le obliga– una muerte digna cuando el sufrimiento convierte la vida en continua y dolorosa mortificación.
Y Ciudadanos, como siempre, nadando en la ambigüedad.

miércoles, 3 de abril de 2019

IU: otra dádiva a la derecha

La desunión de la izquierda: nueva decepción
La desunión de la izquierda: nueva decepción
Desolador. La izquierda no aprende… o es de memoria feble. El caso es que no hace tanto que se suicidó como para olvidarlo. Fue en 2015, cuando Izquierda Unida quiso ir en solitario y, al quedar descartada por no alcanzar el 5 % requerido, sus 130 mil votos fueron directamente a la basura, obsequiando la presidencia de la Comunidad de Madrid al PP por un solo voto en la sesión de investidura, 64 a 65. Si esas papeletas hubieran ido a parar a otro partido o coalición de izquierdas, otro gallo habría cantado.
Ahora, con desánimo, los que anhelamos la justa redistribución de la riqueza, el desarrollo ético y sostenible o la libertad, dignidad e igualdad de la persona, vemos cómo de nuevo los políticos ignoran que el votante de izquierdas, cuando lo desconciertan, no es pragmático como el de derechas –que siempre vota, aunque deteste a su candidato–, y se abstiene. Así, la ignorancia política y la desunión se alían para que la decepción, en forma de abstención, regale el poder a la derecha.