Rossi patea a Márquez en Sepang 2015 |
Me sorprende oír a tantos decir ahora que Valentino Rossi ha ensuciado su palmarés. Perdón, Rossi siempre ha sido un buen piloto, no un gran piloto, pero nunca ha jugado limpio. Ha ganado a rivales en los circuitos pero, en demasiadas ocasiones, los ha machacado fuera de ellos. Sus compañeros de equipo, cuando se le han acercado en la pista, son los que más lo han sufrido. Siempre ha sido marrullero. He aquí algunos ejemplos:
En el GP de Qatar de 2004 sus mecánicos se pusieron a quemar rueda con un scooter en el lugar que Rossi ocuparía en la parrilla para que su moto tuviera ventaja al apagarse el semáforo. Rossi acusó a Gibernau de espionaje. En la rueda de prensa del siguiente GP, Sepang, se burló de Sete pero éste no entró al trapo. Gibernau, siempre tan elegante.
En el GP de Jerez de 2005 Rossi echó fuera de la pista en la última curva de la última vuelta a Sete Gibernau, su compañero de equipo, cuando iba por delante de él, provocando su salida de pista y la pérdida de la victoria. Si Sete no hubiera estado allí, Rossi habría terminado fuera del asfalto o caído. Según dirección de carrera “no pasó nada” pero “que no volviese a ocurrir”.
En 2008, cuando Jorge Lorenzo llegó a Yamaha y comenzó a ganarle, Valentino mandó poner un muro en medio del garaje para que Jorge no viera su telemetría, algo incomprensible pues cada piloto usaba neumáticos de distinta marca. En 2010, en Motegi, en la última vuelta, cuando Jorge se disputaba el Mundial con Pedrosa, Rossi, en lugar de facilitar las cosas a su compañero realizó unas duras maniobras en las que llegó al contacto físico con Jorge en varias ocasiones, una de ellas bajo el túnel del circuito con el muro muy cercano.
En el GP de Laguna Seca de 2008, Rossi, incapaz de adelantar a Stoner, decide recortar el trazado saliéndose de los límites de la pista sin que dirección de carrera haga ni diga nada (Márquez le haría un adelantamiento igual en 2013). Unos giros más tarde, en el mismo GP, y ante el acoso de Casey Stoner que tenía más ritmo, Rossi provoca su caída al frenar bruscamente antes de tiempo en la curva de entrada a meta cuando lo tenía pegado al colín
En Jerez 2011, en una maniobra muy arriesgada, pensando en “apoyarse” en Stoner como lo hizo con Gibernau en 2005, Rossi tiró al suelo a Stoner. “Tú ambición puede más que tu talento” le diría Stoner a Rossi cuando terminó la carrera.
A Max Biaggi, piloto italiano como él, le amargó la vida hasta tal punto que le hizo perder los nervios en varias ocasiones, lo que a la postre derivó en su marcha del campeonato.
En este año, en Argentina, con Márquez pegado a su colín, se fijó dónde lo tenía e hizo una maniobra muy brusca que acabó con Márquez por los suelos a gran velocidad.
En Holanda, también este año, en la última chicane de la última vuelta, cuando Márquez le tiene ganada la posición, Rossi le toca y se mete campo a través recortando la chicane mientras Márquez, que se mantiene dentro de los límites del trazado, pierde la carrera. Dirección de carrera llama a los dos pero no toma ninguna medida.
Continuando con este año, el que más fresco tenemos en la memoria, parece ser que en Aragón, después de la bonita lucha cuerpo a cuerpo con Pedrosa, que por cierto perdió, al terminar la carrera se fue al box de Repsol a exigir explicaciones a Dani de porqué había luchado tanto con él. Tras la carrera de Philip Island hizo lo mismo con Márquez y además le preguntó que porqué quería que ganara el campeonato Lorenzo.
Y ayer, en el GP de Malasia, llegó la más descarada y grave de todas. Márquez, que está metido en una lucha dura, pero limpia, con Rossi, ve como éste en una curva le mira tres veces, frena su moto y le lanza una patada a la mano que le bloquea el freno delantero de su Honda y termina con Márquez por los suelos, afortunadamente sin daños.
Una cosa es conducir al límite y otra bien distinta hacer que otro piloto sufra una caída de forma intencionada. En mi opinión, dirección de carrera debería haberle sacado bandera negra en esa vuelta o la siguiente a más tardar. Seguramente, de haber sido otro piloto así lo habría hecho. En cualquier caso, no vale que dirección de carrera lo estudie después de bajar la bandera a cuadros. Sea cual sea la decisión que los directores tomen ha de ser en el momento, pues el resultado de ésta afecta a los demás pilotos que se están jugando el tipo en el asfalto y arriesgan más o menos en virtud de lo que su equipo les marque en la pizarra. Estoy seguro de que, en el hipotético caso de que Lorenzo, tratando de dar caza a Pedrosa, hubiese terminado en el suelo, dirección de carrera habría sancionado a Rossi sin puntos para que todo se decidiera en la última carrera. Como Lorenzo terminó segundo, tan sólo le retirarán 3 puntos del carnet, que sumado a otro punto que le quitaron por molestar a Jorge Lorenzo durante la clasificación oficial del Gran Premio de San Marino, le obligarán a salir el último de la parrilla en Valencia. Una sanción muy suave para lo que podía haber ocurrido. Recordemos que a Márquez en el GP de Australia de 2013 le sacaron bandera negra por cambiar de moto en la vuelta 11 en lugar de en la 10, en un error de interpretación de su equipo, sanción que me pareció correcta. Por eso lo de Rossi me suena a tomadura de pelo. El Motociclismo es un deporte de alto riesgo, por tanto debe ser limpio. Es mucho lo que está en juego.
Seguro que se me escapan muchos episodios parecidos y otros que no los sabremos pues quienes los padecieron jamás los contaron. Es más, sin éste tipo de actitudes extradeportivas no sé qué hubiese ocurrido en aquellos mundiales que arrebató a Biaggi en 2002, Gibernau en 2003 y 2004 y Stoner en 2008. Pero de todo ello, lo peor de lo ocurrido ayer es que Valentino persiste en su actitud y no pide excusas. Él a lo suyo. Sostenella y no enmendalla, que dicen en mi tierra.
En el GP de Qatar de 2004 sus mecánicos se pusieron a quemar rueda con un scooter en el lugar que Rossi ocuparía en la parrilla para que su moto tuviera ventaja al apagarse el semáforo. Rossi acusó a Gibernau de espionaje. En la rueda de prensa del siguiente GP, Sepang, se burló de Sete pero éste no entró al trapo. Gibernau, siempre tan elegante.
En el GP de Jerez de 2005 Rossi echó fuera de la pista en la última curva de la última vuelta a Sete Gibernau, su compañero de equipo, cuando iba por delante de él, provocando su salida de pista y la pérdida de la victoria. Si Sete no hubiera estado allí, Rossi habría terminado fuera del asfalto o caído. Según dirección de carrera “no pasó nada” pero “que no volviese a ocurrir”.
En 2008, cuando Jorge Lorenzo llegó a Yamaha y comenzó a ganarle, Valentino mandó poner un muro en medio del garaje para que Jorge no viera su telemetría, algo incomprensible pues cada piloto usaba neumáticos de distinta marca. En 2010, en Motegi, en la última vuelta, cuando Jorge se disputaba el Mundial con Pedrosa, Rossi, en lugar de facilitar las cosas a su compañero realizó unas duras maniobras en las que llegó al contacto físico con Jorge en varias ocasiones, una de ellas bajo el túnel del circuito con el muro muy cercano.
En el GP de Laguna Seca de 2008, Rossi, incapaz de adelantar a Stoner, decide recortar el trazado saliéndose de los límites de la pista sin que dirección de carrera haga ni diga nada (Márquez le haría un adelantamiento igual en 2013). Unos giros más tarde, en el mismo GP, y ante el acoso de Casey Stoner que tenía más ritmo, Rossi provoca su caída al frenar bruscamente antes de tiempo en la curva de entrada a meta cuando lo tenía pegado al colín
En Jerez 2011, en una maniobra muy arriesgada, pensando en “apoyarse” en Stoner como lo hizo con Gibernau en 2005, Rossi tiró al suelo a Stoner. “Tú ambición puede más que tu talento” le diría Stoner a Rossi cuando terminó la carrera.
A Max Biaggi, piloto italiano como él, le amargó la vida hasta tal punto que le hizo perder los nervios en varias ocasiones, lo que a la postre derivó en su marcha del campeonato.
En este año, en Argentina, con Márquez pegado a su colín, se fijó dónde lo tenía e hizo una maniobra muy brusca que acabó con Márquez por los suelos a gran velocidad.
En Holanda, también este año, en la última chicane de la última vuelta, cuando Márquez le tiene ganada la posición, Rossi le toca y se mete campo a través recortando la chicane mientras Márquez, que se mantiene dentro de los límites del trazado, pierde la carrera. Dirección de carrera llama a los dos pero no toma ninguna medida.
Continuando con este año, el que más fresco tenemos en la memoria, parece ser que en Aragón, después de la bonita lucha cuerpo a cuerpo con Pedrosa, que por cierto perdió, al terminar la carrera se fue al box de Repsol a exigir explicaciones a Dani de porqué había luchado tanto con él. Tras la carrera de Philip Island hizo lo mismo con Márquez y además le preguntó que porqué quería que ganara el campeonato Lorenzo.
Y ayer, en el GP de Malasia, llegó la más descarada y grave de todas. Márquez, que está metido en una lucha dura, pero limpia, con Rossi, ve como éste en una curva le mira tres veces, frena su moto y le lanza una patada a la mano que le bloquea el freno delantero de su Honda y termina con Márquez por los suelos, afortunadamente sin daños.
Una cosa es conducir al límite y otra bien distinta hacer que otro piloto sufra una caída de forma intencionada. En mi opinión, dirección de carrera debería haberle sacado bandera negra en esa vuelta o la siguiente a más tardar. Seguramente, de haber sido otro piloto así lo habría hecho. En cualquier caso, no vale que dirección de carrera lo estudie después de bajar la bandera a cuadros. Sea cual sea la decisión que los directores tomen ha de ser en el momento, pues el resultado de ésta afecta a los demás pilotos que se están jugando el tipo en el asfalto y arriesgan más o menos en virtud de lo que su equipo les marque en la pizarra. Estoy seguro de que, en el hipotético caso de que Lorenzo, tratando de dar caza a Pedrosa, hubiese terminado en el suelo, dirección de carrera habría sancionado a Rossi sin puntos para que todo se decidiera en la última carrera. Como Lorenzo terminó segundo, tan sólo le retirarán 3 puntos del carnet, que sumado a otro punto que le quitaron por molestar a Jorge Lorenzo durante la clasificación oficial del Gran Premio de San Marino, le obligarán a salir el último de la parrilla en Valencia. Una sanción muy suave para lo que podía haber ocurrido. Recordemos que a Márquez en el GP de Australia de 2013 le sacaron bandera negra por cambiar de moto en la vuelta 11 en lugar de en la 10, en un error de interpretación de su equipo, sanción que me pareció correcta. Por eso lo de Rossi me suena a tomadura de pelo. El Motociclismo es un deporte de alto riesgo, por tanto debe ser limpio. Es mucho lo que está en juego.
Seguro que se me escapan muchos episodios parecidos y otros que no los sabremos pues quienes los padecieron jamás los contaron. Es más, sin éste tipo de actitudes extradeportivas no sé qué hubiese ocurrido en aquellos mundiales que arrebató a Biaggi en 2002, Gibernau en 2003 y 2004 y Stoner en 2008. Pero de todo ello, lo peor de lo ocurrido ayer es que Valentino persiste en su actitud y no pide excusas. Él a lo suyo. Sostenella y no enmendalla, que dicen en mi tierra.
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En
otro orden de cosas, el otoño sigue avanzando y la ineptitud y dejación
de funciones de la política europea hace que los refugiados continúen
pasándolo muy mal.
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