Ley de Protección Animal: así es papel mojado

¡Basta ya de maltrato animal!

Ahora resulta que el bárbaro que mató a palos a su caballo de carreras en Palma de Mallorca por perder una competición, Eugenio Sánchez María, con todas las letras para que el mundo quede enterado, y que fue sentenciado a una pena de ocho meses de prisión por un delito de maltrato animal entrando en la cárcel a mediados de octubre, primera vez que en España ocurría algo así, ha sido excarcelado hace cuatro días tras estimar la Audiencia Provincial de Baleares el recurso presentado por este desalmado.
Si a esto unimos que, también hace cuatro días, un tal Pedro, residente en Godelleta (Valencia) ha sido condenado a tan sólo 90 euros por abandonar durante varios días a sus tres perros en un inmueble con el resultado de que uno de ellos murió de hambre y los otros dos fueron encontrados en un estado lamentable, llegamos a la triste conclusión de que, en España, el maltrato a seres vivos sale muy barato y, en casos como las corridas de toros, bien pagados y afamados.
Seguro que si estos maltratadores se sometieran a un test psicológico no lo pasarían y los resultados revelarían graves desórdenes psicóticos de conducta violenta y cruel y, por tanto, un peligro potencial para la sociedad. Al maltratar a un animal se demuestra la carencia de empatía hacia otros seres vivos, lo que entraña un alto riesgo de generar violencia hacia las personas.  Baste recordar que según un estudio del FBI, el 46% de los asesinos en serie fueron maltratadores de animales en su adolescencia.
Sentencias como estas no ayudan en nada a mejorar la sociedad, sino todo lo contrario. Así no. De este modo las leyes son sólo papel mojado.

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En otro orden de cosas, el otoño está casi acabado y el duro y frío invierno está llamando a las puertas mientras la ineptitud y dejación de funciones de la política europea hace que los refugiados, niños, jóvenes, adultos y ancianos continúen su infausto sufrimiento y, en demasiadas ocasiones, pagándolo con sus vidas.