Electricidad y Constitución

Las eléctricas, con su precios, provocan muertes en los más vulnerables

Según la OMS —autoridad de las Naciones Unidas en dirección y coordinación de la acción sanitaria— la pobreza energética causa un 30 % de las muertes adicionales que se producen en invierno, debido al agravamiento de enfermedades previas. Esto significa en España 7.000 muertes anuales, la mayoría de personas vulnerables que no han podido mantener su hogar en temperaturas razonables para soportar el frío invierno.
Mientras esto ocurre, el precio de la luz no para de subir ignorando el interés general que debería primar sobre los intereses de las eléctricas. Y no lo digo yo, lo determina nuestra Constitución en su pisoteado artículo 128, que recuerdo, por si alguien lo ha olvidado, reza así: “Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general”.
No entiendo cómo el Gobierno y sus socios no actúan urgentemente para evitar las muertes ocasionadas por este desmedido afán de lucro en la explotación de un servicio básico que, por cierto, antes era de titularidad pública y el PP de Aznar privatizó. ¡Y tan tranquilos!
Insisto una vez más: si la Constitución se cumpliera, a lo mejor no se exigiría su reforma.