La lista de ministros reprobados por el Congreso se incrementa: Montoro, Catalá, Zoido y Dastis |
Ya son cuatro: Catalá por presuntas injerencias en los casos de corrupción que afectan a su partido, Montoro por la inconstitucionalidad de su amnistía fiscal, y Zoido y Dastis por incumplir la cuota de acogida de refugiados impuesta por la UE. Pero tranquilidad, carece de relevancia. Ni un rubor.
La reprobación es la no aprobación, el dar por malo. Entonces, ¿con qué autoridad puede un ministro reprobado sentarse a negociar con la misma oposición que lo ha censurado? Con Rajoy, haciendo oídos sordos a una resolución que mana de la sede de la soberanía nacional, los parlamentarios, representantes del pueblo español, quedan desacreditados.
Como el sentido común brilla por su ausencia, la reprobación debería implicar un cese inmediato, como ocurría con la Constitución republicana de 1931. Así los gobernantes serían pulcros con las leyes. Actualmente, como no obliga a nada, todo se soluciona con tener un rostro pétreo para ir tirando con cuantos ministros reprobados sea necesario.
La reprobación es la no aprobación, el dar por malo. Entonces, ¿con qué autoridad puede un ministro reprobado sentarse a negociar con la misma oposición que lo ha censurado? Con Rajoy, haciendo oídos sordos a una resolución que mana de la sede de la soberanía nacional, los parlamentarios, representantes del pueblo español, quedan desacreditados.
Como el sentido común brilla por su ausencia, la reprobación debería implicar un cese inmediato, como ocurría con la Constitución republicana de 1931. Así los gobernantes serían pulcros con las leyes. Actualmente, como no obliga a nada, todo se soluciona con tener un rostro pétreo para ir tirando con cuantos ministros reprobados sea necesario.