Increíble, pero cierto: paso atrás

 

Definitivamente, los seres humanos no tenemos remedio: tropezamos, una y otra vez, en la misma piedra

Estoy atónito. ¿No estábamos en guerra contra los plásticos de un solo uso –vasos, cubiertos, platos, bastoncillos de oídos, pajitas…–? Entonces, ¿por qué ahora tantos fabricantes de infusiones prescinden del papel filtro y despachan sus productos en pequeñas bolsitas de nailon o polietileno? ¿Están financiados por el lobby del plástico? ¿Acaso ignoran el acumulo de evidencias científicas de los estragos de imprevisibles y graves consecuencias que originan los microplásticos cuando se filtran en el tejido corporal liberando sustancias tóxicas que producen respuestas inmunes? ¿No saben que, según un estudio de la Universidad McGill de Canadá, además de contaminar el medio ambiente, en especial la vida marina, llenarán el cuerpo del consumidor de miles de millones de partículas de plásticos por cada tisana que beba?
Ya se ha detectado que las dafnias, o pulgas de agua, están sufriendo alteraciones en su comportamiento, así como malformaciones en su desarrollo por ingerirlos. Atentos.