sábado, 11 de julio de 2015

Lección de democracia



Es lamentable tener un Presidente de Gobierno, Mariano Rajoy Brey, con un nivel de conocimiento democrático tan patético. Ayer, sin ir más lejos, durante la Conferencia Política del PP, atacó a Podemos por “apropiarse de muchas alcaldías en España” (sic) que, según él, ganó el PP en las pasadas elecciones municipales.
Mariano Rajoy
Qué nivel. Vaya Presidente.
Vamos a ver, señor Presidente, en democracia, por suerte, nadie se apropia de nada que no le pertenezca, "salvo alguna cosa". Si el PP hubiera ganado de verdad esos municipios nadie podría habérselos arrebatado. Que yo sepa, las alcaldías que usted considera que, con malas artes, le han sido arrebatadas por “esos en los que está pensando”, han ganado legalmente unas votaciones constituyentes en la que han alcanzado la mayoría necesaria para ser alcaldes, todo ello siguiendo las reglas que esta sociedad se ha marcado para el juego democrático. Algo muy sencillo y absolutamente legítimo.
Resulta desolador que el Presidente de Gobierno se dedique a caldear los ánimos ciudadanos que, debido a la corrupción, el paro y los recortes, bastante acalorados están. Usted debería tener algo de responsabilidad y vergüenza y ser mesurado en sus actuaciones para fomentar la paz y la tranquilidad en la población, y no dejarse llevar por su orgullo mal entendido generando desconfianza entre la ciudadanía y haciéndola creer que algunos están asaltando el poder de manera ilegal. Parece que usted estuviera siguiendo el consejo de Henry Louis Mencken, periodista y crítico social estadounidense, cuando dijo aquello de que “el objetivo de la política práctica es mantener alarmada a la población amenazándola con una serie incesante de espantajos, todos ellos imaginarios”. Sería mejor que siguiese el consejo del vicepresidente estadounidense Hubert H. Humphrey: “La propaganda, para ser eficaz, debe ser creída. Para ser creída, tiene que ser creíble. Para ser creíble, debe ser verdad”. No manipule el cambio democrático que estamos viviendo y recuerde que George Steiner, escritor y filósofo francés, advirtió que “las palabras que han sido saturadas con mentiras o atrocidades no vuelven a la vida fácilmente”. Y es que luego ocurre lo que ocurre, y ya vaticinara la novelista y filósofa francesa Simone de Beauvoir: “Lo más escandaloso que tiene el escándalo es que uno se acostumbra”.
Aprenda a aceptar los resultados de las urnas. Eso es la democracia. Y si no, aténgase a lo que nos dice el acervo popular: “Cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que deben obedecer pierden el respeto”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario