Vox y el gasto político

 

Vox: puro fascismo demagógico

Aunque el actual vicepresidente de la Junta de Castilla y León, García-Gallardo, prometió en la campaña electoral que su partido –Vox– «recortaría el gasto político», cuatro meses después la realidad revela que los altos cargos han pasado de 93 a 99 y el gasto en asesores ha subido más de un 20%. Además, quien aquello afirmó, ahora es vicepresidente sin funciones ni competencias reales y cobra más que el presidente de la Junta. Este sonado incremento no les impide exigir recortar el gasto político en todos los territorios donde no gobiernan.
No me extraña. Hace como su líder, Abascal, que ha vivido del dinero público y criticado a los chiringuitos desde que le quitaron el suyo tras pasar muchos años cobrando más de 82.000 euros anuales.
Demagogia y negacionismo de derechos es cuanto Vox ofrece.