La propuesta de Marcos de Quinto supondría volver a la barbarie |
Marcos de Quinto, diputado de Ciudadanos, nos propone un viaje temporal al segundo milenio antes de Cristo. Reivindica la arcaica ley del Talión recogida en el Código de Hammurabi, una estela de basalto negro de la antigua Mesopotamia. Esta ley, que hace 3.500 años supuso un gigantesco avance al igualar castigos –el término «talión» deriva de la palabra latina talio que significa “venganza”, ya que hasta entonces la represalia era, si no barbarie extrema, mayor que la afrenta recibida–, supondría hoy una enorme involución por legalizar la tortura o el asesinato. Si un castigo tiene su origen en la venganza, no debería tener cabida en una sociedad moderna, cumplidora con los Derechos Humanos, que proclama el respeto y dignidad de todos los individuos, sean o no delincuentes. Ciertamente, y aunque este diputado naranja nos pueda hacer dudar, en tres milenios y medio hemos mejorado. Ya lo advertía Gandhi: «Ojo por ojo y al final el mundo acabará ciego».