Un tsunami reaccionario recorre el mundo |
A pesar de las mentiras masivas, España ha logrado detener la ola reaccionaria. Y aunque los comicios han dicho no a un gobierno PP/Vox, el resultado es una inquietante señal de que la tortilla se puede volver.
La derecha es homogénea, van todos a una y pretextan “puto defender” a España. Jamás hablan de mejorar la vida de la gente fortaleciendo el Estado social. Sus proclamas son odio y miedo. Por el contrario, la izquierda sí mejora y avanza, pero es más crítica, cuestiona y tiene dudas. España le debe mucho a Podemos. Comprobamos que, con argumentos, todo es cuestionable. Cosas intocables e inmutables pasaron a tener reformas posibles y muchas se realizaron para mejorar la existencia de la mayoría. Gracias, Irene Montero –a veces la vida es injusta pero las condenas nunca debieron quedar abiertas a la libre interpretación de jueces carcas–… y ¡viva el feminismo! que nos iguala y, por tanto, nos hace más justos y libres.
Y como un país no se evalúa por el tamaño de su bandera, sino por la calidad de vida de sus ciudadanos, esta legislatura debe seguir progresando en igualdad para alejar el fantasma reaccionario. Lo que menos necesitamos quienes no queremos fascismo, es la división interna o poner palos en las ruedas.
¡Ni un paso atrás!