El PP, impelido por Vox, sigue la senda "trumpista" |
El 3 de febrero debería haber sido un día grande para la política por la recuperación de derechos; pero en vez, tras una jugada del PP buscando el descrédito político para hallar el desapego ciudadano, subiendo su apuesta del “tamayazo” de las Asambleas Regionales de Madrid y Murcia al Congreso de los Diputados con los trásfugas de UPN, lo fue para la ignominia.
No contaban con el destino que se alió con la justicia poética. El error humano –que no informático– de un diputado del PP al votar, hizo que la maquinación de la derecha quedara en nada. Cuando te equivocas votando, no hay marcha atrás. Ahora y coléricos al fallarle la encerrona que tenían preparada, se aferran a la pataleta “trumpista” de desacreditar la votación democrática extendiendo la sombra del fraude, como han hecho las Nuevas Generaciones del PP calificándola de «secuestro a nuestra democracia», o Casado de «fraude democrático» y, además, judicializan de nuevo la política.
No merecemos esta oposición. Estoy desolado.