domingo, 3 de octubre de 2021

Malinterpretando globos sonda

 

Calviño y Escrivá parecen estar al servicio del capital
Calviño y Escrivá parecen estar al servicio del capital
Aunque la táctica es vieja, largar velas a ver cómo sopla el viento y si arrecia arriarlas deprisa argumentando que ha sido un malentendido, no cabe duda de que Escrivá y Calviño son dos mentes liberales infiltradas en un Gobierno de progreso. La señora Calviño atesora incontables perlas contra la subida del SMI y la derogación de la reforma laboral, a la que se une Escrivá con la jubilación a los 75 años. ¿Por qué no a los 120? Se ahorrarían las pensiones.
Sean serios: ¿Es progreso retrasar la jubilación? Si cada vez hay más robots suprimiendo puestos de trabajo y se amplía la edad de jubilación, ¿cuántos jóvenes accederán a un mercado laboral cada vez más reducido?
Hay temas que, al ser del todo ajenos a un gobierno progresista, no necesitan de “globos sonda”. Además, esta forma de sondear la opinión es costosísima al causar alarma y expandirse con rapidez: ruido, desgaste y subidón de la derecha.
España es una Estado Social que solo tiene un problema de escasa recaudación… y nada más.

miércoles, 29 de septiembre de 2021

Justicia sesgada

 

46 años después, el franquismo sigue empañando la Justicia con la ayuda del PP
46 años después, el franquismo sigue empañando la Justicia con la ayuda del PP
Si los jueces fueran imparciales, ¿estaría la Justicia entre las instituciones peor valoradas por los ciudadanos o se la apreciaría más? Los jueces son personas y, como no puede ser de otra manera, tienen ideario político. Lo que no es legítimo, es que su credo penetre y empape sentencias y nombramientos: deben ser objetivos.
Aunque la dictadura quedó atrás y España es un país democrático, muchos jueces arrastran lacras de aquel horror; como demostraron mientras escribo el juez de Vox, J. M. Sánchez, llamando “bruja” a la diputada Laura Berja –¿imaginan sus sentencias? ¡qué espanto!– o el de Lugo y la intimidad de las mujeres.
El PP bloquea las renovaciones del CGPJ y del Constitucional porque goza de una cómoda mayoría conservadora instalada en tesis cercanas a Vox, y no por otra causa. Y sí, sería bueno que los jueces eligiesen a los jueces; pero para eso deberían ser ecuánimes y cortar el cordón umbilical con el franquismo.
¡Pónganse las pilas y no desprestigien más su institución!

sábado, 25 de septiembre de 2021

“Tanto tienes, tanto vales” (Ayuso dixit)

 

Ayuso ha destapado el tarro de su esencia: el clasismo rancio
Ayuso ha destapado el tarro de su esencia: el clasismo rancio
Díaz Ayuso, que ha cedido gratuitamente en la capital el uso de una manzana entera a su amigo el músico Nacho Cano, al dirigirse a su opositora Mónica García, abrió su boca y en un ramalazo de irreprimible honestidad nos descubrió su camuflada aporofobia, al afirmar «que cuando Nacho Cano tenía 25 años ya triplicaba el patrimonio que usted nunca va a conseguir».
Me quedé atónito. Estaba asomando el auténtico pensamiento de la derecha más rancia en una sumisión tan clara y sin tapujos al dinero y la posición social, que nos revela su verdadera ideología basada en el trato preferencial a quien más tiene o está más arriba en el escalafón social.
Quedan advertidos: si tienen un patrimonio impresionante, pueden votarla; si no, ustedes mismos. Pero ya saben que cualquier día, su lengua desatada reaparacerá con brío para volver a mostrar su clasismo de abolengo y el menosprecio que se gasta con quienes no tienen o no alardean de los símbolos que acompañan a la clase más privilegiada.

miércoles, 22 de septiembre de 2021

Ayuso, el desasosiego de Casado

 

Hace tiempo que el tándem Ayuso-MAR le desvela el sueño a Casado
Hace tiempo que el tándem Ayuso-MAR le desvela el sueño a Casado
La populista, crecida y creída Ayuso, rehén de la maquiavélica mente de su jefe de gabinete Miguel Ángel Rodríguez –quien a juzgar por lo visto mantiene la técnica de esparcir la antipolítica con la siembra mentiras, el espectáculo chabacano, el desprecio institucional y la grosería más tosca–, provoca el pánico en Génova al postularse a la dirección del PP madrileño. Este movimiento ha originado un rifirrafe público.  Al desconocer hasta dónde es capaz de llegar una irritada Ayuso, un alarmado y receloso Casado deberá ir con pies de plomo para preservar como sea la poltrona que comienzan a moverle sutilmente.
El momento escogido, descabala la inmaculada programación que Casado atesoraba para su Convención Nacional, prevista para el próximo 27, a la que Ayuso, abriendo una tregua, finalmente asistirá para no tensar sus opciones de conquistar Génova en el futuro.
Tras el armisticio, Casado no tendrá más remedio que mostrarle a Ayuso una “mesa del diálogo” similar a la que tanto critica.

domingo, 19 de septiembre de 2021

Intimidación de alto voltaje

 

Que las nucleares hagan chantaje es de un desvergüenza supina
Que las nucleares hagan chantaje es de un desvergüenza supina
Nuestra Constitución, en su artículo 128 mandata nítidamente que «toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general». Las eléctricas que amenazan con cerrar las nucleares, usando a la ciudadanía como rehén, ¿entienden lo que este artículo implica? ¿Saben que, asimismo y en base al interés general, la Carta Magna también ampara al Estado a «intervenir empresas»?
Estos ejecutivos, antes de desatar la lengua y mentir sobre su rentabilidad, deberían asesorarse sobre las normas que componen nuestro ordenamiento jurídico y que, jerárquicamente, están por encima de cualquier otra.
Y mientras el Gobierno protege a ciudadanos y empresas, la derecha anticonstitucional, medios cavernarios incluidos, vociferan enfurecidos ante la defensa de lo colectivo en unos momentos en los que la desvergüenza de las eléctricas, unidas a una legislación indecente y una privatización perversa del sector, están poniendo a España contra las cuerdas.

miércoles, 15 de septiembre de 2021

Electricidad y derechos de emisión de CO2

 

Derechos de emisión de CO2: especulación capitalista a tope
Derechos de emisión de CO2: especulación capitalista a tope
Conociendo al ser humano, era previsible que los derechos de emisión de CO2 –volumen asignado de este gas de efecto invernadero que si se supera puede ser comprado a quien no agote el suyo– se convirtiese vertiginosamente en un nauseabundo negocio para la especulación capitalista en los mercados, a la par que el servicio esencial de luz y gas se trocase en inmoral y pesada carga para el consumidor al verse obligado a llenar el bolsillo de ricos especuladores y en un detrimento para la salud del planeta y la vida que lo habita; problema que, se supone, venía a resolver.
Es una indecente insensatez mercadear para lucrarse con unos derechos irreales. Si un país se queda corto en su cuota, mejor y ya está; y si la va a superar, es porque no ha investigado ni desarrollado las renovables, así que a amoldarse y ponerse las pilas. Y el oligopolio eléctrico, que no ha querido adaptarse a las renovables, que pague su irresponsable y temeraria imprevisión, no la ciudadanía subiéndole el recibo.

domingo, 12 de septiembre de 2021

De escaladas eléctricas y sinvergüenzas

 

Por lo comprobado hasta ahora, las eléctricas nos roban todo lo que pueden
Por lo comprobado hasta ahora, las eléctricas nos roban todo lo que pueden
Sostiene la presidenta de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica, Marina Serrano, no ser «culpables» de la subida del precio de la luz, que se debe «a causas externas».
¿Me lo dice, o me lo cuenta? Buen intento de lavado de imagen; pero… vaciar pantanos para subir el coste de las renovables, aprovechar la modificación de tarifas para incrementar precios un 30% o manipular la oferta para adulterar el mercado al alza, son algunas de las trapacerías que se han detectado –ya saldrán otras– a sus asociadas, de las que somos, forzosamente, clientes.
Culpa, tienen. Decencia. ninguna. Además, serán responsables directas de la inflación, cáncer del progreso, que reducirá el nivel de vida y menguará la capacidad de consumo de los más desfavorecidos, a la que cada vez más economistas llaman «el impuesto de los pobres».
Pero les da igual, como carecen de vergüenza… a seguir llenando el bolsillo con martingalas que las míseras multas las pagan con gran placer por el pingüe lucro de su expolio.