Externalizar fronteras

 

Mantener el control de fronteras en países autoritarios, es un sinsentido

Lamentablemente, hace tiempo que la UE decidió externalizar su frontera sur, encomendando a dudosas manos la canalización del flujo migratorio y la gestión de peticiones de asilo, con el consiguiente chorreo de dinero. Así, países con regímenes autoritarios –Marruecos, Libia, Turquía– que sistemáticamente violan los derechos humanos, ejercen de polis malos para que los desterrados no incomoden llamando a nuestra puerta por si se devela nuestra aplacada conciencia.
De este modo, y sabiendo que con nuestra aquiescencia se violarán derechos fundamentales y que parte de ese dinero irá a mafias locales, el flujo de migrantes que llega a Europa depende de lo que paguemos a estos guardianes y del humor del sátrapa de turno.

El cáncer institucional de la corrupción

 

´La corrupción del Partido Popular dibuja un panorama desolador

Lo que se va conociendo de la Kitchen pone los pelos de punta: utilizar el aparato del Estado para destruir pruebas y minar a la oposición dibuja, como dice el juez instructor, un «panorama desolador». Bajo el Gobierno del PP, la mafia estaba tan infiltrada en los tejidos del Estado que, además de presionar e intentar comprar la integridad del inspector jefe de la policía que investigaba la trama, hasta los jueces que instruían las causas, temían estar siendo espiados.
Estoy harto de estos patriotas que roban a manos llenas mientras se les infla la boca de himno y bandera sin importarles quebrar las instituciones y favorecer, cuanto pueden, a los más privilegiados para apoltronarse en el grato sillón de algún consejo de administración donde vivir solazadamente la sopa boba.
Desolador, sí; pero esperanzadora la valentía del inspector Morocho en el cumplimiento de su deber pese a la coacción de una auténtica mafia.
Los que han puesto la democracia al borde del abismo, deben pagar por ello.

Día Mundial del Refugiado

 

Cartel de ACNUR con motivo del Día Mundial del Refugiado

El primer mundo es incapaz de dar respuesta a la grave tragedia de los que huyen, como haríamos todos, de horrores bélicos, políticos, económicos…
Miles de muertes durante su doloroso éxodo y decenas de millares de vidas que permanecen aletargadas en campos de refugiados, son la deshonra del siglo XXI.
Los movimientos migratorios se han dado siempre; pero actualmente, con la desigualdad creciente y la información que llega a la aldea más remota, se ven exponencialmente amplificados y son imparables. No es el efecto llamada, sino el fruto de huir de la miseria y de múltiples horrores. Y sean cuales sean las ignominiosas medidas disuasorias que implanten los Gobiernos, no existe, ni existirá, fuerza capaz de contener la formidable acometida de la desesperación humana: para el que lo ha perdido todo, no hay más que perder.
Detener este éxodo masivo solo será posible mediante un desarrollo justo, equilibrado y verdadero, que colme los anhelos y esperanzas en las zonas deprimidas del planeta.

Casado se queda solo… con Vox

 

Sumiso con obispos y patronal, crispador con el resto que le lleve la contraria

Con educación, en esta vida se puede decir de todo. Pablo Casado ha demostrado ser educado cuando los obispos catalanes o la patronal ven posible la salida de una grave crisis política y de convivencia mediante los indultos. Pablo Casado, que ha estudiado en colegios de pago religiosos, sabe comportase y no los llama traidores, ni felones, ni malos españoles… dice que «con todo su respeto a lo que piensen, eso debe decidirlo el Parlamento».
Bien, solo dos cosas: ¿Por qué no actúa con la misma educación en el Congreso? Y si cuando lo dijo ya sabía que la mayoría del Congreso había “decidido” rechazar su propuesta de oponerse a los indultos, ¿por qué no los acepta?
Tras la corriente favorable de patronal y obispos a la concesión de indultos como vía para la resolución del conflicto, un Casado eclipsado por Ayuso, descortés y crispador en el Parlamento, se queda solo atrincherado con la compañía de Vox.

El Banco de España ataca de nuevo

 

El Banco de España sigue anclado en la ideología neoliberal

El Banco de España, que se financia con dinero público, olvida que su quehacer es la política monetaria, no la laboral. Su gobernador, Pablo Hernández de Cos, que cobra 217.426 euros, asegura que subir el SMI a 900 euros destruyó empleos.
¿Cómo? ¿Que la patronal dejó de contratar 174.000 trabajadores por la subida? Sea sincero: si se precisa mano de obra, se contrata; si no, por muy barato que sea, no. Por eso es deshonesto que, mientras la mesa social negocia, salga este informe que destila caduca ideología ultraliberal. Ya que vive del erario público, sea digno y mejore y defienda, con sensibilidad y honor, la España constitucional, la del Estado Social. Proteja sus estructuras, servicios, instituciones y a la mayoría social para garantizar el reparto justo de la riqueza, en lugar de exigir más renuncias a los empleados para que ganen más los que más ganan.
¿No será más lógico que al mejorar la vida de la gente, aumente el consumo y se creen algunos puestos de trabajo?
¡Ya está bien!

Uso y abuso de Ayuso

 

Díaz Ayuso, provocadora y bocachancla en toda regla

El PP jamás acepta, cuando es oposición, al Gobierno legítimo y utiliza todo para derrocarlo, tensionando y poniendo al límite a las instituciones. En Colón, aprovechándose y sirviéndose de la monarquía, la patriota y constitucionalista Ayuso interpeló al Rey preguntándose «¿qué va a hacer a partir de ahora? ¿va a firmar esos indultos?».
Este retorcido ardid solo puede deberse a dos cosas, cada cual peor: o desconoce del todo nuestra Constitución, o la utiliza sin reparos poniendo a la monarquía en el punto de mira para lograr sus fines políticos.
Felipe VI, como no puede ser de otra manera, solo puede hacer lo que mandata la Constitución: cualquier acto oficial del Rey, como tantos otros –incluido los indultos que ha firmado–, es obligado y está exento de responsabilidad; y, precisamente por ser irresponsable en el desempeño de sus funciones, es inviolable.
Casado, sin otro plan para Cataluña que incendiar los ánimos, ha fraCasado en Colón y Ayuso, crecida, comienza a moverle el sillón.

Banderas en Colón

La bandera es un acto de fe colectivo basado en la distinción: divide más que une

Hace más de 40 siglos, en una insignificante aldea perdida de Asia, el dirigente local para diferenciarse del resto, enarboló por primera vez un emblema. A los vecinos de aquel poblado les complació reconocerse en algo material que los vinculaba y distinguía del forastero. Ese símbolo identitario henchidor de etéreas quimeras, pronto pasó a ser textil. Así fue como un paño de fina seda bordado marcó tendencia y proliferó vertiginosamente. Desde entonces, por sus absurdos conflictos, las banderas al ondear al viento esparcen un tenue, aunque tenaz hedor a exclusión, sufrimiento, pólvora, metralla, sangre y muerte.
Pero lo más pernicioso son los volubles necios que las patrimonializan agitándolas en actos de división. Confieso que usarla para distanciar personas y territorios es un arte maquiavélico que escapa a mi entendimiento, pero que a derecha y nacionalistas –que suelen ser lo mismo– se les da de maravilla.
Aspiro a un futuro sin banderas con la infinita orilla cósmica como frontera.