viernes, 20 de noviembre de 2020

20-N: 45 años

 

Han pasado 45 años de la muerte del dictador
Han pasado 45 años de la muerte del dictador
En el caudaloso torbellino del tiempo, y fruto de mis recuerdos de aquellos días, rememoro la mañana siguiente a aquel jueves de hace 45 años. Suspendidas las clases, marchábamos un amigo y yo en moto, sin casco y melenas al viento, a dar unas patadas al balón junto a otros colegas en la madrileña Casa de Campo. El silencio de las calles solo era roto por el escape de mi Bultaco. Al bajar por el Paseo de Camoens del Parque del Oeste, una pareja de la guardia civil –tricornio, capote y máuser al hombro– nos dio el alto. «Chavales, ¿no sabéis quién ha muerto?» interpeló uno de ellos. Pese a nuestra juventud, no éramos inconscientes de la trascendencia histórica del momento que vivíamos, y aunque había miedo y esperanza a la par por lo que el futuro pudiera deparar, no contemplábamos guardar ningún respeto por quien fue pelotón de ejecución de las libertades y ahogó en las tinieblas del totalitarismo el progreso de España. Enmudecimos y nos alarmamos por la que nos podía caer encima. Tras unos incómodos segundos de silencio que nos parecieron eternos, prosiguió: «El Generalísimo, así que respeto y circulad despacio». Eso hicimos… hasta perderlos de vista.
Nos quedó claro que Ejército y cuerpos de seguridad del Estado hubieran deseado que, en señal de luto, los españoles permaneciésemos recogidos orando y llorando a tan criminal y vil dictador.
Se quedaron con las ganas.

lunes, 16 de noviembre de 2020

Cuando el PP flirteaba con Bildu

 

El Partido Popular es un manipulador compulsivo
El Partido Popular es un manipulador compulsivo
«No me tiemblan las piernas para llegar a acuerdos con nadie. Y creo que eso es bueno. Ojalá sucediese en más foros. Ojalá cundiese el ejemplo», decía no hace mucho Javier Maroto, actual portavoz del PP en el Senado, para buscar el apoyo de Bildu y remataba con que «han pretendido la paz desde el principio». No una, ni dos, ni tres… sino, al menos, en una decena de ocasiones se acercó el Partido Popular vasco a la fuerza abertzale o sus antecesores –incluso cuando ETA continuaba asesinando–, una coalición política, que nos guste o no, cuenta con absoluta legalidad y garantía constitucional.
Ahora el PP, un partido ventajista al que le gusta engañar falseando la verdad, se rasga las vestiduras. Es lo de siempre: si yo puedo aprovecharme, lo hago; si son los demás, ¡ah, no!, ¡hasta ahí podíamos llegar!

domingo, 15 de noviembre de 2020

La lengua vehicular como impostura

El dinero que dejará de fluir a manos privadas es lo único que preocupa al Trio de Colón
El dinero que dejará de fluir a manos privadas es lo único que preocupa al Trio de Colón
El uso del castellano como lengua vehicular en el agrio frente abierto por la derecha contra la Ley de Educación de la ministra Celaá, es una excusa fingida. Fue en 2013 cuando el PP, con la LOMCE de José Ignacio Wert, introdujo esta figura en la educación. No era necesaria. Desde 1978 el castellano está garantizado en los centros educativos porque así lo establece la Constitución. Y así seguirá siendo. La avinagrada polvareda levantada por el Trio de Colón no es más que una bandera para encubrir el enorme malestar de lo que realmente les irrita: el cambio de rol que asumirán los centros concertados en beneficio de los públicos tras muchísimos años de hacer caja, con medidas como la prohibición de que les regalen terreno público –a saber a cambio de qué–, que la religión deje de computar para el acceso a la Universidad, o acabar con la segregación por sexos y con la extendida mala práctica de las cuotas “voluntarias”.
Esta, y no otra, es la verdadera razón de tan montaraz alboroto.

miércoles, 11 de noviembre de 2020

¿Qué plan tiene el Partido Popular?

 

Además de la camorra política, ¿qué plan tiene el Partido Popular?
Además de la camorra política, ¿qué plan tiene el Partido Popular?
El Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia que presentó el Gobierno debe servir para modernizar y encauzar nuestra economía hacia una verde, tecnológica y justa que cree puestos de trabajo dignos y de calidad que reduzcan la desigualdad persistente que padecemos.
Y, como este plan es tan necesario para rescatar una economía devastada por la pandemia y nos afecta a todos, me surge la duda de si el Partido Popular lo apoyará o se dedicará como hasta ahora a la camorra autoexcluyéndose con argumentos peregrinos. El PP tiene legitimidad para poder sumar o, como es más que previsible con un Casado eclipsado por la figura de la belicosa Ayuso, restar. Pero entonces, ¿además de la bronca política tiene el PP algún plan para España y los españoles de a pie? Si es así, que nos lo cuente.

domingo, 8 de noviembre de 2020

La desinformación

 

La desinformación presidencial de Trump ha sido algo insólito e increíble
La desinformación presidencial de Trump ha sido algo insólito e increíble
Observando lo ocurrido en EE.UU. es evidente que las fake news llenan el mundo de mentiras y distorsiones de la realidad para manipular emociones y son un cáncer para las democracias. Por eso, el organismo para actuar contra la desinformación que ha aprobado el Gobierno en base a las leyes de emergencia que pidió Bruselas, debería tener una precisión exquisitamente quirúrgica que le impida deslizarse a terrenos pantanosos que afecte a la libertad de expresión. Y no es así. Por eso recuerda el intento de 2018 del Partido Popular con Rajoy. Entonces no estuvo bien; y ahora, tampoco. Aunque como proclama nuestra Constitución, debe hacerse todo lo posible para cumplir con el derecho a recibir información veraz, el Procedimiento publicado es confuso. Y, pese a que el Gobierno nos asegura que se va a usar para combatir la manipulación llegada de otros países, hay que imaginar lo que nos depararía el futuro si alcanzara el poder un partido que retuerza el espíritu por el que se creó la norma.

jueves, 5 de noviembre de 2020

Bye, bye Mr. Trump

 

Trump, un peligroso fascista en el poder
Trump, un peligroso fascista en el poder
Trump, ególatra empedernido que lucha cada día contra la realidad a base de mentiras compulsivas –más de 22.000 contabiliza el Washington Post, unas 20 al día durante su presidencia– ha sido un personaje altamente tóxico. Además de revocar decenas de leyes medioambientales, ha polarizado a la sociedad americana. Y no contento con ello, desde hace semanas, conocedor de que las encuestas le daban por claro perdedor, ha sembrado dudas sobre la maquinaría electoral de su propio país. Personaje impredecible, hoy no acepta el resultado, y hace lo posible por aferrarse al poder. Es lo más previsible cuando se le entrega el poder a un maníaco fascista. Siempre ha sido un peligro para la democracia. Ahora, tratando de nuevo de pulverizar la realidad, crea un mal precedente que podría prender en otros países.

martes, 3 de noviembre de 2020

Antropoceno: la huella de un fracaso

 

Lo que vamos a dejar a las generaciones futuras solo tiene dos nombres: Antropoceno y Vergüenza
Lo que vamos a dejar a las generaciones futuras solo tiene dos nombres: Antropoceno y Vergüenza
Nuestra actividad especulativa y depredadora produce tan demoledor impacto en el ecosistema, que existe un amplio debate científico para designar los negativos efectos de la acción humana como una nueva época geológica: el Antropoceno.
Habitamos la Tierra 7.800 millones de personas y tan ingente población, más la predominante economía de mercado que no debe parar de crecer para no entrar en recesión, hace tiempo que nos abocó a un punto de no retorno. Si se frenara el ritmo, sería el caos con hambrunas y revueltas.
En nuestro funesto recorrido, jamás importó que los científicos alertaran de que debíamos cambiar drásticamente nuestro modo de entender la vida. Jamás importó sobrepasar el día de sobrecapacidad de la Tierra, día del año en que se consume tanto como nuestro mundo es capaz de regenerar en 365 días, y que actualmente se viene produciendo en agosto. Tampoco importó que décadas de depredar los recursos y contaminar sin control, nos llevaran a un callejón sin salida sin hacer nada para limitar el crecimiento demográfico y frenar la tensión a que sometemos el planeta y los seres que lo moran. No supimos y no quisieron parar. Somos culpables por no haber dicho basta a nuestros dirigentes. Ni ellos estuvieron a la altura, ni nosotros por ponerlos ahí. Ya la hecatombe es imparable.
Antes, ser joven era un plus: el futuro por delante. Ahora, con el inminente horror de un mañana tan adverso –inundaciones, devastadores incendios, récord de temperatura ártica, huracanes arrasadores, granizadas insólitas que asolan cultivos, enorme oleaje, desplazados climáticos, eclosión de pandemias por nuevos virus, guerras por el agua, sequías y hambrunas jamás vistas–, será un pesado lastre. Me aflijo con y por vosotros.
Soñé con dejar un planeta mejor al que encontré y, al no ser así, mi decepción es tan grande que me siento incapaz de expresar el profundo dolor que me embarga al legaros la hiel de nuestro colosal fracaso.