domingo, 15 de diciembre de 2019

Cambiar el rumbo de la economía

El crecimiento infinito es una locura para nuestra supervivencia
El crecimiento infinito es una locura para nuestra supervivencia
Si como muchos afirman la solución es una economía sostenible, tenemos el deber de invertir perentoriamente este modelo económico y productivo que los gurús financieros neoliberales alimentan con el inadmisible y trasnochado mantra de un crecimiento ilimitado. Estamos en el punto de no retorno y resulta muy preocupante seguir escuchando que si una economía no crece un determinado porcentaje cada año, dependiendo de la capacidad de cada país, y así hasta el infinito, se entra en recesión.
La realidad es que como nuestro mundo es limitado, consumir varias veces lo que nuestro planeta es capaz de regenerar cada año es tarea de locos suicidas. Por ello, el crecimiento eterno debe dejar de ser visto como la panacea y pasar a ser visto como azote de la vida para que encontremos la senda de un nuevo modelo financiero que no fomente el consumo y que reparta la menor riqueza para que todos podamos vivir dignamente. La inacción no está permitida: su coste es inasumible para nuestros descendientes.

viernes, 13 de diciembre de 2019

Violadores

Se pregunta uno de los tres violadores condenado a 38 años que «a quién he matado» para que le haya caído esa pena.
La respuesta es obvia: él y sus dos compañeros han matado a esa mujer que iba a ser la niña a la que violaron. Jamás volverá a ser la misma ni volverá a mirar al género humano como antes. ¿Le parece poco?

miércoles, 11 de diciembre de 2019

Aplastar la disidencia

El ansia del PP por lograr el poder le lleva a machacar a las minorías
El ansia del PP por lograr el poder le lleva a machacar a las minorías
El PP detesta la pluralidad porque odia negociar y negociar es ceder. En su codicia exige un pacto de Estado a PSOE y Cs que reforme la Ley Electoral y «prime con más diputados al ganador para evitar bloqueos».
En mi caso, deseo un Parlamento que refleje la pluralidad de lo que el pueblo vota en libertad, sin que nada mangonee los resultados para instaurar mayorías absolutas que nadie ha votado. Cuando un Gobierno lo forman dos o más partidos con diferentes sensibilidades, hay que pactar para lograr reformas cabales e ineludibles –trabajo, educación, pensiones, sanidad…– que, al tener mayor apoyo social, tendrán más efectividad y vigencia. Además, someter las cuentas a un control plural, dificulta que enraíce la corrupción.
En España, las mayorías absolutas han sido lesivas por apartarse de la realidad de la calle. Los agobiantes rodillos de uno y otro signo, se cubrieron las espaldas para recortar derechos sociales y laborales. Sin mayorías, la comisión de estos atropellos se dificulta.

domingo, 8 de diciembre de 2019

Intolerable e inconcebible ascenso

La falsedad probada ocupó portadas de la prensa perteneciente a la derecha cavernaria
La falsedad probada ocupó portadas de la prensa perteneciente a la derecha cavernaria
Estoy perplejo. El sentido común dicta que si un policía, y más un comisario como Gómez Gordó, está imputado por espionaje ilegal a Bárcenas para robar y destruir pruebas, y además recaen sobre él sospechas fundadas de fabricar falsedades contra Pablo Iglesias con el objetivo inmoral de influir en el resultado electoral, por higiene democrática debería estar apartado del servicio hasta la resolución en los juzgados de las graves acusaciones que pesan sobre él. Pero no, la Comunidad de Madrid, gobernada por el PP, ha decidido ascenderlo y primarlo con 13.000 euros anuales por su brillante hoja de servicios. ¿Servicios a quién?
¿Cómo alguien que debería ser paradigma de la ética, con un presunto currículo mafioso dedicado a violar leyes contra el Estado, está activo y es promocionado? ¿Puede el león velar de las gacelas?
Como ciudadano me siento inseguro e indefenso sabiendo que quien es responsable de defender y cumplir la ley, es un supuesto delincuente. ¡En manos de quiénes estamos!

miércoles, 4 de diciembre de 2019

COP25: ¡Alto al consumismo!

A este ritmo de consumo, la Tierra será cadáver en poco tiempo
A este ritmo de consumo, la Tierra será cadáver en poco tiempo
¿Consumimos responsablemente? ¿Somos capaces de prescindir del coche y usar el transporte público, de dar más uso a la ropa, de pasar de modas y dejar de comprar lo que no necesitamos, de tirar comida o de dejar de fumar? ¿Se aprueban leyes para cambiar el modelo económico? Quienes deberían hacerlo ¿se atreven a enfrentarse a los grandes lobbies para invertir esta tendencia suicida restringiendo cuanto sea menester para satisfacer de manera sensata nuestras necesidades con energías limpias sin comprometer la vida de las generaciones venideras?
Sin duda, adoptar medidas juiciosas tendría un coste económico elevado, pero el de la inacción es infinito. Si hay cambios, de cara al futuro se abrirían grandes oportunidades de negocio para un desarrollo sostenible con la creación de nuevos puestos de trabajo. Pero para que no paguen los de siempre la necesaria reconversión energética, la financiación debería venir de las grandes fortunas y empresas, que sin duda son las que más han esquilmado el planeta, vía impuestos, tal y como hacemos el resto de mortales, y no la pequeña carga impositiva testimonial que soportan en la actualidad.
Si continuamos con los ojos cerrados para sostener esta alocada economía, seguiremos acrecentando el enriquecimiento de unos pocos para mantener en el poder a unos políticos, en su mayoría, ineptos y cobardes a costa de no detener la depredación y hacer de La Tierra un planeta enfermo.
¿Quién no tiene hijos, sobrinos, nietos o amigos? ¿Cuál será nuestro legado a nuestros descendientes? ¿Qué dirán de nosotros el día de mañana, si es hay un mañana para los humanos? Aunque no lo hagamos por nosotros, hagámoslo por ellos. Ya no se trata de salvar al planeta, que de una manera u otra continuará, sino de salvar a los más inocentes e indefensos: la infancia.

martes, 3 de diciembre de 2019

Golpe de Estado en Bolivia

Los recursos naturales bolivianos han atraído al capital que ha dado un golpe de Estado
Los recursos naturales bolivianos han atraído al capital que ha dado un golpe de Estado
En Bolivia, antes, durante y después de las elecciones del pasado 20 de octubre se difundieron multitud de bulos contra Evo Morales incluyendo un posible, aunque no generalizado ni sistémico, fraude electoral. Ante tales rumores, Evo ofreció nuevas elecciones y la purga del Tribunal Supremo Electoral, pero fue en vano. En una escalada intolerable de violencia, las calles se incendiaron y el Jefe de las FF.AA. bolivianas retornó al pasado de los sables amenazando a Evo para que renunciara al poder. Y Evo se apartó «para evitar un baño de sangre».
Así, una vez más, un presidente latinoamericano elegido democráticamente, que logró elevar el PIB y la esperanza de vida reduciendo la pobreza mediante la nacionalización de sectores estratégicos, fue conminado a dejar la presidencia vía golpe de Estado.
Ahora, consumada la reaccionaria asonada, los buitres capitalistas se aprestan raudo al reparto del botín saqueando recursos naturales como el litio, gas, estaño, petróleo...
¡Pobre Latinoamérica!

lunes, 2 de diciembre de 2019

COP25: ¡Frenad la natalidad!

Evolución de la población mundial desde 1950, con sus 2.525 millones de habitantes, hasta 2100 cuando está previsto llegar a 11.220
Evolución de la población mundial desde 1950, con sus 2.525 millones de habitantes, hasta 2100 cuando está previsto llegar a 11.220
Para sostener el funesto modelo económico, el capital necesita cuantos más consumidores, mejor; pero el planeta no tolera este desmedido grado de depredación.
En el año 1000 éramos 310 millones de personas y en 1800 ya triplicamos la población a 970 millones. Hacia 1925 la doblamos con cerca de 2.000 millones de individuos. En 1975, tras duplicarla, pasamos a 4.060 millones de habitantes, en 2024 volveremos a doblarla hasta 8.100 millones de seres humanos. Según la ONU, en 2100 habrá 11.200 millones de personas.
Si pensamos en lo que contaminamos cada uno de nosotros –el agua que usamos y que ensuciamos con detergentes y jabones, la energía que gastamos, los alimentos que nos nutren y la basura que esto produce, las ropas y calzado que vestimos, los libros, periódicos o revistas que leemos, lo que polucionan nuestros vehículos privados, pinturas, plásticos, los residuos que desechan nuestros cuerpos y, si fumamos, el CO2 que expulsamos y el aire que contaminamos con sus carcinógenos y, de remate, la incineración cuando morimos…– la natalidad debe frenarse en seco.
¿Cuánto tiempo soportará el planeta ese grado de depredación masiva? Es fácil razonar que nuestro legado a la infancia será desolación.