El tráfico en las ciudades envenena el aire con su emisiones |
España será uno de los países más afectados por el cambio climático. Por eso la nueva Ley que establece prohibir los combustibles fósiles es bienvenida. Aquí, gracias a nuestra derecha –beligerante contra este tipo de medidas y sumisa con los poderosos, las petroleras y las industrias automovilísticas ancladas en el motor de explosión–, vamos con años de retraso. Otros países europeos hace tiempo que tienen en marcha calendarios más inmediatos. Y como además del clima lo que está en juego es la salud –según la OMS 27.000 españoles mueren anualmente de manera prematura por la polución atmosférica y el 95% respiró aire contaminado el año pasado–, la derecha debe abandonar su absurdo obstruccionismo que atenta contra el bienestar y el futuro de todos y apoyar, sin ambages, cuantas medidas se propongan para paliar este desatino.