Ya que el Supremo se ha regido por criterios económicos y no de justicia en el impuesto de las hipotecas, ¿dónde queda la consideración del esfuerzo que tuvieron que hacer las familias para pagar un tributo que no les correspondía? ¿Han tenido en cuenta que, tal vez, algunas de las familias desahuciadas, si no hubieran tenido que pagar dicho impuesto, podrían haber tenido la bocanada de aire suficiente para haber salido adelante?
No hay comentarios:
Publicar un comentario