Implementando otras medidas, tal vez se logre más |
Hace tiempo que sufrimos una barbarie terrorista sin fronteras. Eliminar esta atroz amenaza, no es fácil. La guerra por sí sola, por lo injusto de sus víctimas inocentes –daños colaterales dicen–, ha demostrado agravar la situación. Para tratar de acabar con los terroristas, y no con la población civil que vive bajo su yugo, hay que implementar otras medidas y ver su efectividad: erradicar el tráfico de armas, uno de los negocios más rentables que existen. Liquidar el contrabando de petróleo que sale de Siria y con el que se sostiene el Estado Islámico. Prohibir los paraísos fiscales evitando que el terrorismo se financie tan cómodamente. Dejar de tener como “países amigos” a Estados que respaldan este terrorismo, como Catar, Arabia Saudí, Kuwait... Establecer un ejército de intervención a pie con soldados de países vecinos, teniendo apoyo de Occidente en logística y bombardeos a objetivos militares específicos y sin riesgo para los civiles.
Con auténtica voluntad, tal vez se avance.
Con auténtica voluntad, tal vez se avance.