Demasiada corrupción en la vida pública |
El informe sobre la corrupción en España publicado esta semana, alerta de que un 80% de españoles creen que el Gobierno no hace lo suficiente, y el 55% que la mayor parte del Ejecutivo es corrupto. La corrupción hace mucho, muchísimo daño. Varias universidades, y la Cámara Nacional de Mercados y Competencia, han valorado su coste en 87.000 millones de euros anuales. Todos somos damnificados, pero pocas veces percibimos el insondable calado de la tragedia. Todos hablamos de corruptos, bastantes menos de corruptores y casi nadie de las empresas que van a la quiebra al remitir presupuestos ajustados para competir en igualdad de condiciones en concursos públicos que están amañados, enviando a millares de trabajadores al infierno del paro que arrastran a la precariedad a miles de familias. Según se colige del informe, este inmenso sobrecoste económico, moral y humano, aún no ha tenido su correspondiente condena en las urnas, constituyendo un gran obstáculo para la regeneración, porque la indiferencia ciudadana es el peor de los males posibles que deteriora una democracia poniéndola al borde del abismo.