Negros nubarrones sobre Ferraz |
Durante el debate de investidura, el portavoz del PSOE Antonio Hernando, justificando su apoyo a Rajoy, analizó varios momentos de la historia de su partido en los que el tiempo, según él, les dio la razón. La implacable realidad revela que en 1982 el PSOE alcanzó el Gobierno con 202 diputados, emprendiendo la reconversión industrial y una reforma laboral que le condujo a obtener 184 escaños en 1986. La farsa de la OTAN, la reforma de pensiones, las privatizaciones de empresas públicas, los GAL y las puertas giratorias, hizo que bajara a 175 diputados en 1989. La corrupción y la Ley Corcuera le llevaría a 159 en 1993. Abrió la puerta al empleo temporal y le hizo perder el Gobierno en 1996 con 141 escaños. En el año 2000, solo obtuvo 125. En 2004, por las mentiras del PP, subieron a 164. Zapatero, en su primera legislatura no lo hizo mal y, en 2008, logró 169; entonces reformó el mercado laboral y modificó el artículo 135 de la Constitución, desplomándose en 2011 a 110. Con la irrupción en 2015 de nuevos partidos, Ciudadanos y Podemos, sacó 90 escaños. En 2016, tras pactar con Ciudadanos obtuvo solo 85. Y ahora, tras decapitar a Sánchez, traicionar con el cambio e investir a Rajoy, ¿le seguirá dando el tiempo la razón? Implacable como es, me temo que sí.