![]() |
Quien lanza bulos institucionales queda libre de sospecha. El mundo al revés |
En lo más terrible de la pandemia, con muchos de nosotros torturados y afligidos por el miedo a perder seres queridos y mientras suspirábamos por mascarillas, hubo varios sinvergüenzas que aprovecharon la desgracia para forrarse. Uno de ellos fue el codicioso novio de Ayuso, que vendiendo mascarillas a la Comunidad de Madrid dio un pelotazo de dos millones de euros en comisiones de intermediario, emitió facturas falsas para tratar de no pagar a Hacienda y desembolsó 500.000 euros para comprar una empresa sin valor a la mujer de su jefe, Fernando Camino, ejecutivo de Quirón Prevención, con quien la Comunidad de Madrid ha duplicado las adjudicaciones desde que es pareja de Ayuso. También, Alberto González Amador, o Alberto Quirón para los íntimos, contrató obras ilegales en su vivienda. El personaje es una auténtica joyita.
Pero, en este mundo al revés, el perseguido es quien desmonta –sin dar ningún dato personal que no se conociera– un bulo institucional intencionado y peligroso de la Comunidad de Madrid que perjudica a la Fiscalía. En lugar de ir a por quien lo lanza, se va a por quien lo desmonta.
Así se acaba con la democracia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario