Quienes se lucran a base del sufrimiento de los demás, dan asco |
Mientras el mundo lo pasaba fatal en plena pandemia y la economía se hundía, había amorales enriqueciéndose a costa de nuestras angustias: el temor a perder seres queridos y el incierto futuro. Y lo hacían con lo que más añorábamos en nuestro atribulado universo onírico de aquellos meses de congoja: mascarillas, test COVID y equipo de protección para médicos y sanitarios.
El perfil de estos golfos es calcado: cercanía a presuntos nepotistas en el poder, defraudadores fiscales, ambición desmedida, carencia de escrúpulos para enriquecerse como comisionistas sin remordimientos aprovechando la relajación de normas para la compra urgente de material sanitario e importarles una higa los fallecidos.
Deseo resaltar los modos diferentes de enfrentar el problema. La derecha: mintiendo, acusando de persecución y cacería política, trama contra nosotros, atacar las instituciones y victimismo populista. La izquierda: tolerancia cero, solicitar la entrega del acta de diputado y crear una comisión de investigación.
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