Los hechos son demasiado graves para que queden impunes |
La policía política que alevosamente instauró el Partido Popular durante el gobierno de “M. Rajoy”, mientras se le henchía la boca de himno y bandera, era una auténtica mafia que, con dinero y recursos de todos, ejecutaba operaciones delictivas dignas de facinerosos para entorpecer la justicia en los múltiples casos de corrupción atinentes al PP y en la elaboración, ad hoc, de pruebas y filtración de informes falsos contra los rivales políticos –preferentemente Podemos e independentistas– para perpetuarse a toda costa en el poder distorsionando la libre voluntad del pueblo en los procesos democráticos y poder favorecer a los más privilegiados. Es el no va más de la fontanería de cloacas.
En el PP la calificaban de «policía patriótica». Es inquietante y desolador. O sea, que los delincuentes que depravan instituciones y democracia, saquean recursos del Estado para obstaculizar la justicia, elaboran pruebas falsas y conspiran contra la oposición, ¿son patriotas? ¿Qué ideal de patria es éste?