domingo, 4 de agosto de 2024

¡Cuántos lo lamentaríais!

 

Los potentados están encantados de que propongáis no pagar impuestos para desmantelar el Estado de bienestar
Los potentados están encantados de que propongáis no pagar impuestos para desmantelar el Estado de bienestar

Si en España se impusiera el modelo privatizador de EE.UU. –o, como algunos desean, el más salvaje de Milei–, no cabe duda de que la mayoría de los que votasteis a la ultraderecha y a la derecha extrema lloraríais si vosotros mismos, o algún familiar, tuviera que pagarse el médico, la educación o el plan de pensiones.
En EE.UU., la gente corriente tiene seguros privados que anualmente –para gozo y lucro empresarial– les sale por un riñón y, si además ha de hacer frente a enfermedades graves debe hipotecarse para terminar, a menudo, totalmente arruinada, incluso al costear la universidad de sus hijos.
¡Qué no os engañen!, los impuestos progresivos están para redistribuir la riqueza y alcanzar la justicia social. ¿No os dais cuenta de que la inmensa mayoría de vosotros recibe mucho más del Estado –sanidad, educación, carreteras, pensiones coberturas por desempleo y un largo etcétera– que lo que aporta?
Si queremos ser una sociedad avanzada que no deje a nadie tirado, hay que ensalzar los impuestos.

miércoles, 31 de julio de 2024

El PP, las urnas y Venezuela

 

Los ataques del PP al sistema electoral español, uno de los más transparentes, lo deja en evidencia
Los ataques del PP al sistema electoral español, uno de los más transparentes, lo deja en evidencia

No seré yo quien defienda la imparcialidad de los comicios electorales en Venezuela; para eso están los observadores internacionales (ONU, Centro Carter); pero partamos de una realidad innegable: España tiene uno de los sistemas electorales más avanzados, transparentes y garantistas del mundo.
Siendo así, ¿por qué el PP cada vez que pierde o las encuestas le son desfavorables, pone en cuestión nuestro sistema de voto por correo y el recuento de papeletas con todo tipo de argumentos pendencieros y, además, cuestiona la legitimidad del Gobierno salido de las urnas? ¿Qué esperaban, entonces, enviando una delegación a Venezuela para asistir a la jornada electoral? ¿Qué les dejaran entrar para sembrar, sí o sí, montañas de dudas, mentiras y bulos sobre el resultado final?
El populismo barato del PP solo engaña a quien quiere dejarse engañar, y no es de extrañar que, al quedar retratados, les paren los pies.

domingo, 28 de julio de 2024

Harto de banderas

 

Descerebrados usando la bandera para confrontar
Descerebrados usando la bandera para confrontar

Si escrutamos la historia de la humanidad, ratificaremos que las banderas –simples telas de colores– se han usado como emblema para diferenciarse, señalar, agredir y matar al contrario en lugar de ser símbolo de conciliación y encuentro entre pueblos. Y además en España, la derecha cainita la usa de modo indecentemente partidista, para dividir a la nación y atacar al rival político, que consideran enemigo. Pero lo único que tienen en común quienes alardean y exhiben este “símbolo patrio” en cinturones, muñequeras, tirantes, solapas, mítines y balcones es amar los paraísos fiscales y ser «muy españoles y mucho españoles» creyéndose con derecho a repartir carnets de buenos y malos patriotas; algo coherente en un PP que guarda equidistancia entre la dictadura fascista y la democracia, según nos demuestra con su apoyo a la Ley de ¿concordia? de Vox y su simpatía con el neofascista ultraliberal Milei.
Como el sentido común es poco y la testosterona mucha, para no generar repudio a este símbolo de representación, debería prohibirse su exhibición en actos de partido porque termina por asociarse a ideologías en las que no creemos, provocando el rechazo.

miércoles, 24 de julio de 2024

El elegido de Dios

 

El psicópata Trump ahora se cree señalado por Dios
El psicópata Trump ahora se cree señalado por Dios

Espanta escuchar al mesiánico Trump argumentar que «estoy aquí por la gracia de Dios, que está de mi lado» y «acepto la nominación para salvar a América» –¿salvarla? ¿de qué o quién?–. Aunque más pánico produce oír la ovación, y no carcajadas, cuando sus seguidores lo escuchan. Según encuestas, cerca del 70 % de ellos cree que Trump está favorecido por la divina providencia o la voluntad de Dios. ¡Hombre!, si es por eso que Dios hubiese fulminado con un rayo al francotirador antes de disparar.
Trump, persona que según estudios psicológicos carece de empatía, es narcisista y egocentrista –evidentes rasgos de psicopatía–, hace tiempo que advirtió: «Podría disparar a gente en la Quinta Avenida y no perdería votos». Esta reflexión psicopática sería suficiente para no votarlo; pero, a pesar de las evidencias y de estar llamando a sus votantes imbéciles sumisos, logró 74 millones de papeletas.
Según Robert Hare, reputado psicólogo de la Universidad de Columbia Británica, «los psicópatas corporativos, políticos y religiosos, arruinan economías, sociedades y países enteros».
¿Y el mundo? ¿Qué me dicen del mundo? Para temblar.

domingo, 21 de julio de 2024

Feijóo y los bulos

 

Sea quién sea el que lidera el PP, se comporta como una fascista descerebrado
Sea quién sea el que lidera el PP, se comporta como una fascista descerebrado

El debate para luchar contra la desinformación está motivado porque con tanto bulo, la misma democracia está en peligro. Por ello alarma que Feijóo no plantee alternativas y sostenga que ese plan «es el mayor ataque a la libertad de información de la democracia», y otras lindezas que nada tienen que ver con el asunto. En el fondo, Feijóo es coherente: al frente de la Xunta mantuvo un férreo control de los medios públicos de comunicación en Galicia al tiempo que financiaba generosamente los privados afines. Y eso por no hablar de Ayuso y el control –aún mayor que el de Esperanza Aguirre, que ya es decir– de Telemadrid fomentando la desinformación, o del cierre de la Radio Televisión Valenciana tras la estampida de su audiencia por la reiterada manipulación informativa por parte del PP, o de la manipulación sectaria de TVE por el Gobierno de Rajoy pisoteando lo que debe ser una cadena pública financiada con el dinero de todos.
¿Por qué ponen tantas pegas a combatir bulos? ¿Acaso les beneficia?

miércoles, 17 de julio de 2024

La paradoja Assange

 

Julian Assange, héroe del periodismo
Julian Assange, héroe del periodismo

La liberación de Julian Assange es una gran noticia, pero paradójicamente, al tener que declararse culpable –como la mayoría de nosotros haría tras doce años de privación arbitraria de libertad y sometidos a la tortura de una más que probable condena a 170 años de prisión–, ataca todo aquello de lo que Assange es paradigma: la libertad de información.
La asunción de culpa es una censura encubierta e inadmisible que sitúa al periodismo de investigación bajo la espada de Damocles. Por si fuera poco, los crímenes denunciados que llevaron a Assange a su calvario, han quedado impunes.
Siempre que el poder cometa tropelías y vulnere principios elementales –intrigas, mentiras, asesinatos y conspiraciones–, los ciudadanos como Assange, Katharine Gun, Edward Snowden y otros menos conocidos, son héroes absolutamente esenciales para la sociedad.
Nadie debería ser perseguido en Estados democráticos por destapar los desmanes e incomodar al poder que actúa con iniquidad sin respetar las leyes.

domingo, 14 de julio de 2024

Sostiene Ayuso

 

Lo de la manipuladora Ayuso es de traca
Lo de la manipuladora Ayuso es de traca

En la investigación a Nacho Cano, Ayuso se apunta a la teoría conspiranoica y sostiene que el Gobierno busca «la destrucción personal con fines políticos y eso es simplemente estalinismo», que se manda «un mensaje muy preocupante a cualquiera que se atreva a disentir» y que «la libertad no puede verse amenazada por las decisiones de ningún gobierno, ni atacar al adversario político con las herramientas del Estado. Es propio de países que han perdido la libertad». ¡Ahí es nada!
Y lo dice Ayuso del PP, un partido que, durante el mandato de “M. Rajoy” y con dinero público, instauró una “policía patriótica” para destruir pruebas incriminatorias de su propia corrupción, urdir pistas falsas contra la oposición, y espiar, por rivalidad política, al menos a 55 diputados de Podemos de manera reiterada y prospectiva.
Esto sí que es estalinismo, no lo de su amigo Nacho Cano al que la policía investiga por una denuncia, con visos de veracidad, por llevar a cabo prácticas laborales irregulares.