ICAM, un colegio de abogados de pasado franquistas |
De parte de la derecha más rancia: el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) apesta a pura ideología. Veamos:
¿Por qué si fue el entorno de Ayuso quien primero filtró un correo electrónico con medias verdades –que es lo mismo que mentir– y falsedades para tratar de dar la vuelta a la noticia periodística sobre las trampas fiscales de su pareja, que vive con ella en un piso comprado con dinero procedente de delito fiscal y utilizan un Maserati y un Porsche pagado de igual modo, el ICAM no se querella en los tribunales por esta filtración interesada para tratar de identificar a su autor?
Fue el desconcierto de los medios de comunicación por este bulo, lo que llevó a la Fiscalía a emitir un comunicado de prensa para aclarar que fue el abogado de la pareja de Ayuso quien propuso un acuerdo reconociendo los delitos y no al revés.
¿Por qué no actúa con igual rotundidad en las filtraciones del caso Koldo que, además, vulneran información de números de teléfonos personales? ¿Por qué quieren amparar al abogado de la pareja de Ayuso, aunque él ha rechazado acudir a los tribunales? ¿Por qué no amparan a otros abogados sometidos a campañas de desprestigio bestiales, como puede ser Gonzalo Boyé? ¿Por qué no se querellan cuando se filtran datos de gente anónima? ¿Por qué el ICAM acaba de nombrar al Abogado General de la Comunidad de Madrid y alto cargo de Ayuso, Luis Banciella, como su Secretario General? ¿Por qué públicamente, aunque deben mantener neutralidad política, se han mostrado contrarios al acuerdo de PSOE con Junts? ¿Por qué el ICAM organiza charlas contra la amnistía en las que solo se debate el punto de vista del PP, sin admitir discrepancias?
El ICAM rinde pleitesía a los abanderados de la derecha, como no puede ser de otra manera en un país que viene de una dictadura fascista.