miércoles, 24 de enero de 2024

¿Hasta dónde quiere llegar, señor Feijóo?

 

Feijóo echa espumarajos por la boca. Su mezquino comportamiento debe ser reprobados sin ambages

Lleva demasiado tiempo alterado. Por eso no es raro tanto desatino; pero no tiene disculpa. Primero barbaridades, después que el Congreso carece de legitimidad, y ahora que no tenemos Constitución.
Debe sosegarse. Si yo perteneciera a la carcunda cavernaria y cada mañana, tras una noche inquieta, me despertara acongojado pensando si finalmente se habrá roto España, o si las siete plagas de Egipto –que vaticinan desde hace lustros cuando gobierna la izquierda– habrán caído sobre los españoles, y me creyera sus mentiras y las de todos sus acólitos –Ayuso, Tellado…–, me plantearía hacerme con un arsenal para «defender la patria».
¡Basta ya, trumpista Feijóo! No cuestione instituciones y democracia. Es un juego muy peligroso que España no se merece. ¡Pida perdón y márchese ya!

lunes, 22 de enero de 2024

Bitcóin: enajenación colectiva

 

Lo de las monedas virtuales es un delirio colectivo
Lo de las monedas virtuales es un delirio colectivo

Dado que la SEC estadounidense –regulador de mercados– autoriza los fondos que trabajan con bitcóin, paso esencial para normalizar las criptodivisas en los mercados de valores, el capitalismo está de fiesta. No entiendo la enajenación colectiva; detrás de la moneda virtual está el vacío: ni respaldo, ni confianza, salvo la de quienes la compran y la venden.
Me alarma y desconcierta que autoricen un medio digital de intercambio, tan embrollado de rastrear, que asegura el anonimato de su propietario. Por eso los delincuentes, evasores, estafadores, mafiosos, traficantes, empresarios, políticos corruptos… el hampa organizada del mundo la usa para ocultar su botín anónimamente lejos de miradas incómodas.
Es un agravio para los que abonamos impuestos, y una adversidad para los que pretendemos justicia social y redistribución de la riqueza. Hasta que se regule su uso con luz y taquígrafos para saber quiénes son y cuánto tienen para que paguen impuestos, no debería autorizarse, sino prohibirse.

sábado, 20 de enero de 2024

¡Qué barbaridad!

 

Feijóo, un franquista autoritario y antidemócrata
Feijóo, un franquista autoritario y antidemócrata

Un Feijóo antisistema y trumpista, se ha echado al monte y tergiversa para dañar, polemizar, alimentar el conflicto con antipolítica y gripar los engranajes del Estado cuestionando y deslegitimando las instituciones, aunque solo lo hace con las que no controla. De esta guisa sostiene que «el Congreso de los Diputados es un foro de inestabilidad y de chantaje entregado a las minorías», y apuntilla que «la soberanía nacional ya no reside en las Cortes» –aquí muestra otra vez su ineptitud puesto que las Cortes la conforman Congreso, al que pretende desacreditar, y Senado, al que quiere ensalzar porque lo domina– o que «el Tribunal Constitucional suplanta al Tribunal Supremo y es un Tribunal de parte». Ya, según él, solo el CGPJ y Senado, que controla, son instituciones válidas.
Los diputados del Congreso los han elegido los ciudadanos en elecciones libres. Ese es el valor de la soberanía nacional. El PP es autoritario y no acepta la voz de las urnas, de la democracia parlamentaria. Es un partido antidemocrático –fundado por franquistas–, no admite la pluralidad, no sabe acordar y cree tener el patrimonio del poder…
Esta forma de entender política debe ser condenada. Es tan grave lo que ha dicho, que Feijóo tiene que pedir perdón y, a continuación, dejar la política.

miércoles, 17 de enero de 2024

Cómo obsequiar 3.000 millones a los inversores

 

Ayuso nos quita dinero para dárselo a los ricos
Ayuso nos quita dinero para dárselo a los ricos

Según un informe del BBVA –sin tacha de chavista bolivariano–, desde 2012, la Comunidad de Madrid se ha negado a financiarse a través del Fondo de Liquidez Autonómico. Es la única autonomía que, por motivos sectarios, no usa este mecanismo del Estado para hacerlo a través del mercado libre. Desde entonces y según dicho informe, se ha detraído del bolsillo de los madrileños unos 3.000 millones de euros para abonar los intereses de la deuda que, en vez de potenciar los servicios públicos, han hecho más ricos a los ricos.
La Comunidad de Madrid es la que menos invierte en sanidad y educación por habitante y año; además, gran parte de lo que invierte, se privatiza. Si a esto se añade los recortes en educación y sanidad por las sucesivas bajadas de impuestos a ricos, sigo sin comprender por qué la gente vota opciones que impactan negativamente en su día a día, y votan la “libertad” de pagar médicos y colegios privados y abonar más intereses a la banca.
¡Hala, hala! ¡A seguir votando al PP!

domingo, 14 de enero de 2024

¡Ahora, llora!

 

Ortega Smith, un matón fascista
Ortega Smith, un matón fascista

Criado en la rancia y machista necedad de que «los hombres no lloran», el soberbio Ortega Smith, tras agredir al concejal de Más Madrid, Eduardo Fernández Rubiño –activista LGTBI y homosexual–, le increpó con un «¡Ahora, llora!», propio del abusón de patio de colegio que tritura sin piedad a su víctima. Si no hubiese estado en un pleno con luz y taquígrafos, le habría pegado. Y su cobardía fue tal, que no se quedó a escuchar los motivos de su reprobación. Detrás de tanto desenfreno de testosterona y la expresión homófoba, machista y supremacista, se oculta en realidad la falta de argumentos de Vox.
Llorar es algo natural y útil para eliminar el exceso hormonal que nuestro cerebro libera en circunstancias insólitas y así aliviar la tensión que nos embarga para recuperar un cierto equilibrio emocional. También se llora de alegría si nuestro cuerpo no es capaz de gestionar dicha carga hormonal.
Hecho este paréntesis, con espanto recuerdo que este matón era el candidato de Vox para ocupar el Ministerio de Interior de haber sumado la derecha los votos suficientes.
La amenaza, la agresión, la deshumanización y las mentiras como norma, es el modo de actuar de los fascistas, y el PP les da cobijo en ayuntamientos y autonomías.

miércoles, 10 de enero de 2024

PP: Política Puritana

 

El PP está completamente entregado a la estrategia de Vox
El PP está completamente entregado a la estrategia de Vox

Como es sabido, la hipocresía del PP es infinita. Cuando fantaseaba con pactos para gobernar se reunió con Junts –acuerdo de todo punto imposible pues ni Junts querría ir en coalición con la derecha extrema, ni Vox con Junts¬– y sostuvo que es «un partido cuya tradición y legalidad no está en duda». Luego trató de negarlo, pero la cita está confirmada. Con los suyos «encabronados» por el encuentro, despertó a la cruda realidad, y retornó a su auténtica esencia para pugnar con Vox por ver quién propone la ley más retrógrada y cercana a la dictadura para obtener más votos de los reaccionarios.
El PP hace tiempo que cayó en la red de su retoño Vox y, al copiar sus postulados, se adentra en la política del odio. Es lo de siempre: desorientado en su laberinto, aún no sabe qué quiere ser de mayor.

domingo, 7 de enero de 2024

Abascal el instigador

 

Abascal, puro fascismo

Abascal, puro fascismo

Cuando Santiago Abascal –como otros muchos– sufrió la congoja de estar amenazado por ETA y necesitar escolta, recuerdo que los demócratas –incluyendo Pedro Sánchez– condenamos el imperio del terror que imponía la banda asesina. Por eso resulta muy perturbador que él y su formación neofascista de derecha extrema Vox, no solo no desaprueben la violencia política y no abominen del ahorcamiento y apaleamiento de un monigote representando al presidente de España en una convocatoria de Revuelta –su rama juvenil–, sino que fomenten la política del odio al sostener «que habrá un momento en que el pueblo querrá colgar de los pies a Pedro Sánchez» además de jalear los insultos en la calle de Ferraz.
Es la conocida estrategia fascista de deslegitimar con violencia verbal a las personas para lograr su cosificación y deshumanización. Al despojarlas de la dignidad y dimensión humanas, no tienen problemas éticos para machacarlas.
Esta violencia debe tener una contundente respuesta reprobatoria política que el PP aún no ha dado con sus “peros” y, sobre todo, con el silencio pusilánime de Feijóo.