El ultraderechista y antisistema PP crispa la sociedad sembrando dudas |
Sostiene Cuca Gamarra que «los países en los que no se reconoce a quien gana son aquellos en los que las elecciones no son transparentes». Estoy de acuerdo, lo que ocurre es que conforme a las normas que nos hemos dado, el PP no ha ganado las elecciones. Ha sido el partido más votado, eso sí. ¿O acaso Cuca Gamarra nos quiere decir que, por ejemplo, EE. UU. es un país bananero? Porque le recuerdo que, siendo un régimen presidencialista, Hillary Clinton en 2016 sumó 2,8 millones de votos más que quien ganó las elecciones y gobernó: Donald Trump. ¿Por qué? Porque, según su legislación, cuentan votos electorales, no votos populares. El PP debería de una vez empollarse la Constitución y entender que España es una monarquía parlamentaria y quien consigue más síes que noes, gobierna.
Lo que le ocurre al PP es que, aunque se le llene la boca de constitucionalismo, no lo es: tiene un pasado franquista y un tercio de sus diputados votó en contra de la carta magna, bloquea la renovación constitucional del CGPJ, siembra dudas en el proceso electoral, pone en riesgo las ayudas europeas… y cree que solo él tiene derecho divino a gobernar.
Y no por mucho repetir que gobierne la lista más votada va a cambiar la legalidad, lo que hará será crispar a la sociedad liberando de nuevo el fantasma de la ilegitimidad.