La forma de encarar el problema de los fluorocarbonos debería servir de ejemplo |
Sin el amparo de la etérea capa de ozono que filtra la mayor parte de la nociva radiación ultravioleta que emite el astro rey, sufriríamos graves quemaduras, cataratas y un sinfín de cánceres que permutarían nuestro bello planeta en un marchito erial casi sin vida.
Cuando en 1987 los compuestos químicos devoraban esta vital envoltura, el Protocolo de Montreal los prohibió y por ello recuperará su vigor en la segunda mitad de este siglo. Sin duda, debemos admitir que la humanidad en su conjunto supo trazar un plan para encarar este atroz problema medioambiental.
Ahora, por el abusivo uso de combustibles fósiles, estamos de nuevo al borde del abismo. El reloj no se detiene, y el acuerdo alcanzado para regenerar la capa de ozono debería ser el espejo para detener el aniquilador cambio climático.
Cuando en 1987 los compuestos químicos devoraban esta vital envoltura, el Protocolo de Montreal los prohibió y por ello recuperará su vigor en la segunda mitad de este siglo. Sin duda, debemos admitir que la humanidad en su conjunto supo trazar un plan para encarar este atroz problema medioambiental.
Ahora, por el abusivo uso de combustibles fósiles, estamos de nuevo al borde del abismo. El reloj no se detiene, y el acuerdo alcanzado para regenerar la capa de ozono debería ser el espejo para detener el aniquilador cambio climático.