Partido Popular y Ciudadanos tergiversan para desvirtuar la política y denostar al rival. Ahora se escandalizan con el PSOE por la nueva imagen de Correos aventurando que «ha costado cientos de miles de euros para dejarlo igual» y que «es indignante como se dilapida el dinero público».
Formidable manipulación porque la licitación fue obra del Gobierno de Rajoy en 2016, y el concurso se resolvió en 2017 mientras el PP permanecía en el poder.
Para provocar el rechazo ciudadano, de nuevo quieren convertir la política en un pestilente albañal generando confusión que silencie lo esencial: trabajo, pensiones, educación, sanidad, impuestos, política territorial, reforma de la ley electoral, Seguridad Social... y todo lo espolvorean de agravios y descalificaciones. Así que cada vez que alguien se decepciona de la política, España pierde y la derecha logra una pequeña victoria que la acerca a su objetivo: el desencanto general.
Formidable manipulación porque la licitación fue obra del Gobierno de Rajoy en 2016, y el concurso se resolvió en 2017 mientras el PP permanecía en el poder.
Para provocar el rechazo ciudadano, de nuevo quieren convertir la política en un pestilente albañal generando confusión que silencie lo esencial: trabajo, pensiones, educación, sanidad, impuestos, política territorial, reforma de la ley electoral, Seguridad Social... y todo lo espolvorean de agravios y descalificaciones. Así que cada vez que alguien se decepciona de la política, España pierde y la derecha logra una pequeña victoria que la acerca a su objetivo: el desencanto general.