¿No politizar las pensiones?

Cartel de convocatoria del pasado 22 de febrero por unas pensiones dignas

Política es tomar decisiones para el bien de la sociedad; sin embargo Rajoy urge a la oposición a “no hacer política con el asunto” de las pensiones. Pero… ¿acaso no hizo partidismo cuando las reformó en solitario sabiendo que sufrirían una merma considerable e hirió de muerte el Pacto de Toledo?, o ¿acaso no es partidismo que los miembros de su Gobierno nos inquieten con los planes de pensiones privados? ¿Tampoco es partidismo decretar que las empresas tengan grandes rebajas fiscales o tarifas planas que revientan la hucha de pensiones? ¿No es partidismo subir el 0,25% cuando los servicios básicos lo hacen abusivamente? Y para justificarse, ¿no enfanga la política al mentir con la existencia de un elevado gasto público si estamos 5 puntos por debajo de la media europea, o que la presión fiscal es alta cuando estamos 6 puntos por debajo de la media de la eurozona?
Señor Rajoy: cuando se ataca el sistema público hay que hacer política de consenso y jamás, como usted, partidismo.

Enfermedades raras

Organización de las Enfermedades Raras

Quienes las padecen de cerca, o en propia carne –la que afecta a menos de uno de cada 2.000–, han de añadir a su descomunal desgarro interno, un calvario de injusticias al contemplar la inquietante realidad de unos laboratorios que no las investigan porque la rentabilidad, con pocos pacientes, será escasa o nula. Así de golpe, además de sentirse desamparados, se ven desahuciados.
Como la falta de ética y empatía de las grandes farmacéuticas es total, ha de legislarse para que estas compañías destinen un porcentaje de sus desmedidos beneficios a investigar estos males o, mejor aún, crear un nuevo impuesto para que la UE respalde una investigación pública rigurosa, veraz y de calidad.
Mientras, la mejor forma de batallar es la unión de las familias buscando comprensión, conocimiento y ayuda psicológica que mejoren la calidad de vida de los enfermos. Y, para derrotarlas, no cejar jamás la lucha para apremiar a las Administraciones a suplir las carencias del codicioso mundo capitalista.

El 28 de febrero se celebra el Día Mundial de las Enfermedades Raras.

Libertad de expresión amordazada

Micelánea

Presentar los Presupuestos en el Congreso no es una pérdida de tiempo, es una formalidad constitucional que se preceptúa en el artículo 134 de nuestra Carta Magna. El Estado de derecho debe actuar dentro de sus propios límites. No hacerlo es anticonstitucional y genera inseguridad jurídica.
Rajoy tiene su propia máxima: “A veces la mejor decisión es no tomar ninguna decisión, y esa es también una decisión”. Por eso sentarse a fumar puros, leer el diario deportivo y aguardar imperturbable sin hacer nada le ha permitido alcanzar la cúspide del sistema político español.
Dice Rafael Hernando que, al ser diputado por Almería, desconoce la financiación del PP madrileño o la del valenciano. ¡Vaya!, pero de la financiación de otros partidos lo sabe todo.
PP y C’s compiten por ser el más patriota, muy patriota y mucho patriota. Por eso quieren que el himno de Marta Sánchez, con letra muy personal y cursi, se cante en eventos deportivos. ¡Hombre!, en cuestiones patrias, más sensatez.

20 de febrero: Día Mundial de la Justicia Social

Para que las naciones alcancen la paz y la prosperidad, se debe desterrar la injusticia no excluyendo a nadie por ningún motivo –género, raza, político, discapacidad, etc.–. Y eso solo es posible con una justicia social que promueva la erradicación de la pobreza, distribuya la renta, garantice la igualdad de oportunidades y blinde derechos.
La humanidad posee desde 1948 una fantástica herramienta totalmente desaprovechada que, por sí misma, es capaz de transformar el mundo y lograr tan nobles objetivos: la Declaración Universal de Derechos Humanos. A pesar de que los 193 países integrantes de la ONU la han ratificado, nada les obliga a su cumplimiento, y en la práctica es mero papel mojado.
En nuestro planeta, tendente al neoliberalismo global que bloquea toda transformación hacia una sociedad justa, social y sostenible, habría que dotar a esta Declaración de un rango superior de obligado y universal cumplimiento, para soñar con un futuro donde por fin reine la Justicia Social.

La corrupción es del presente

Por la corrupción, el PP necesita regenerarse

Aunque han renovado el hit de “esto es una trama contra el PP” por “la corrupción es algo del pasado”, hastiado me tienen. Eso sí, al menos, algo van admitiendo.
Pero por no regenerarse en su momento, mal que les pese, la corrupción es bien actual. Baste recordar que quienes hoy nos gobiernan, hace solo dos días desoían las denuncias internas que alertaban de la podredumbre, anunciaban conspiraciones, destruían pruebas, apoyaban a los señalados, recusaban jueces, torpedeaban y obstruían procesos, recurrían fianzas, callaban ante las preguntas de la Fiscalía, blanqueaban billetes de 500 euros… Y hoy, mientras se asalta la casa de fiscales anticorrupción y se fuerzan despachos de empresas públicas investigadas por corrupción para sustraer documentación, continúan mirando para otro lado. ¿Del pasado?
Preguntas a quien sostiene este Gobierno: ¿Qué confianza le generan personas con dicho currículo? Si actualmente se estuviera delinquiendo, ¿asumiría la responsabilidad política por su apoyo?

Rajoy, ajeno a la realidad que ha creado

M. Rajoy, un caso aparte

M. Rajoy nos insta a ahorrar para la educación de los hijos y para planes de pensiones privados… pero… ¿el que habla de ahorro no es el mismo que ha vaciado la hucha de pensiones? ¿Y no es el que ha batido el record de deuda? ¿Acaso, y aunque de momento los intereses son muy bajos, no desembolsa España 4 millones por hora –35.000 millones anuales– en pagar los intereses de tan desmesurado crédito? ¿Acaso así no compromete la inversión futura, el crecimiento y el gasto público de pensiones, educación y sanidad? Y, ¿quién es capaz de ahorrar con los bajos salarios y empleos temporales que sus reformas han dejado? ¿Quién nos garantiza que no quebrarán las entidades que los custodien? Así, ¿no aumentaría aún más la desigualdad?
Rajoy es ajeno a la realidad de país que sus políticas neoliberales ha creado. Desearía tener un presidente que en lugar de mostrar su inclinación por incentivar lo privado, nos detallara sus planes para defender y afianzar el sistema de servicios públicos.