jueves, 11 de enero de 2018

El vendedor de humo

Donal Trump: el vendedor de humo
Escalada bélica: pura distracción y riesgo incipiente
Cuando en febrero del pasado año Donald Trump, so pretexto de aumentar el gasto militar, dijo que «América tiene que volver a ganar guerras», era de prever una ruidosa escalada bélico-verbal que silenciara sus políticas ultraliberales de reducción de impuestos a empresas y ricos y recortes sociales y derechos a los más desfavorecidos.
La receta es conocida: se busca un enemigo batallador y se amedrenta a la opinión pública con un conflicto bélico donde los contendientes suben el tono, invocan a la demencia del otro, se amenazan con “fuego y furia” y convergen en pueril litigio para ver quién tiene el botón nuclear “más grande, poderoso y operativo”, al tiempo que se firman decretos que pasan a hurtadillas.
Sin duda, se cumplieron los peores augurios y hoy, un año después de su inverosímil llegada al poder –según sus exasesores, ni él creía en su victoria y sólo buscaba impulsar su imagen–, Trump mantiene lo prometido durante su agresiva campaña cuando  solo vendía humo.
Para temblar.

domingo, 7 de enero de 2018

Lo que el independentismo esconde

Los nacionalismos son partrimonio de la derecha
¡Ah...!, los nacionalismos egoístas...
Gracias al afán independentista se han esfumado de las noticias los asuntos relevantes: la tenaz e injusta brecha entre ricos y pobres, la perenne hambruna africana, la mísera vida de los refugiados, la inmoral fosa común mediterránea, la nauseabunda pestilencia de la corrupción, el indecente empleo basura, la angustia de los parados, el desesperado y lacerado lamento de las víctimas inocentes de las guerras, la exigua dotación a la Dependencia, las intolerables muertes por violencia de género, el rigor del cambio climático, las defunciones derivadas de la polución, la abusiva e incesante subida de la luz y el gas, la constante pérdida de poder adquisitivo de jubilados y parados…
Así, ERC y CUP, alejando del debate político asuntos trascendentales de la vida diaria, han hecho el juego a la derecha y al nacionalismo español; aunque gracias a ellos ha aflorado lo obvio: la auténtica izquierda es solidaria e internacional, y el nacionalismo patrimonio de la derecha. Háganselo mirar.

lunes, 1 de enero de 2018

​ IPREM: trampa legal

La pérdida de poder adquisitivo con el IPREM es dramática
La pérdida de poder adquisitivo con el IPREM es dramática


Sindicatos, patronal y Gobierno han pactado subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) un 20% hasta 2020. Maravilloso; pero ¿por qué marginan de nuevo el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples)?
En 2004, con la complicidad de los sindicatos y fruto de la ingeniería financiera neoliberal del gobierno del PSOE, se modificó este índice de referencia para la concesión de ayudas, becas, subvenciones e incluso el subsidio de desempleo, para así desvincularlo de los habituales incrementos que pudiera tener el SMI. Congelado durante 6 años, en 2017 subió un 1 % y, en 2018, no subirá.
El encarecimiento de artículos de primera necesidad hace que los que tienen sus exiguos salarios a él supeditados –como parados o enfermos del síndrome tóxico de la colza–, pierdan poder adquisitivo con tanta rapidez que se ahogan en la miseria. Una gran injusticia consentida que afecta a los más desfavorecidos, que dura demasiado y que se debe revertir con urgencia para que haya justicia social.

jueves, 28 de diciembre de 2017

10 años de Memoria Histórica

La sensibilidad del PP se ha cargado la ley de memoria histórica
La sensibilidad del PP se ha cargado la ley de memoria histórica
España, tras Camboya, es el segundo país con más muertos en las cunetas. Más de 110.000 permanecen enterrados en ellas. En 2007, el Gobierno Zapatero, con el apoyo de toda la Cámara a excepción del PP y ERC, sacó adelante la ley de memoria histórica para restañar las heridas de la Guerra Civil. Con ella, cualquier víctima de cualquier bando contendiente puede obtener el reconocimiento e información del Estado para tratar de localizar e identificar a su familiar o solicitar la retirada de símbolos fascistas.
Desde el minuto uno el PP se mostró nervioso con burlas, ofensas y rasgado de vestiduras. Rajoy, siempre tan sensible, prometió derogarla cuando llegara al poder; pero una vez en él, no quiso asumir el desgaste y, vaciándola de contenido, optó por cargársela “en diferido” al no dotar a su aplicación ni un solo euro. Hoy se vanagloria públicamente de ello.
Un oprobio para las víctimas que, lejos del revanchismo, solo pretenden dar reposo a sus seres queridos y han de hacerlo sin ayuda.

lunes, 25 de diciembre de 2017

Sostenibilidad inexcusable

Debemos mimar nuestro planeta
Debemos mimar nuestro planeta
So pretexto de estrenar año, recapacite en el estrés diario que nuestra especie somete al medio ambiente: el agua que bebemos y contaminamos, la energía consumida, los alimentos ingeridos, la ropa y calzado que usamos, los libros, revistas y prensa que precisan árboles, la polución de nuestros vehículos, los animales y plantas extinguidos, los recursos usados para el ocio, los desechos eliminados por nuestros cuerpos, los kilos de basura generada, el CO2 que los fumadores expulsan al aire y el agua y suelo que sus colillas contaminan… Y no hablemos ya de la sobreexplotación de recursos naturales. Ahora extrapole y piense qué sucedería si cada ser humano, de los 7.600 millones que somos, viviera en una sociedad tan consumista como la nuestra e hiciera lo mismo que usted o yo cada uno de los días de sus vidas. ¿Cuánto tiempo soportaría el planeta ese grado de depredación y maltrato masivos?
Afirmamos que estamos dispuestos a consumir responsablemente; pero la realidad es que no. Somos absolutamente incapaces de prescindir de nuestras pequeñas comodidades. Si a esto añadimos que los políticos no se atreven a enfrentarse a los lobbies industriales, financieros o económicos –y menos a las urnas ante el temor de un castigo si optasen por tratar de invertir esta tendencia suicida prohibiendo los combustibles fósiles y cuanto fuera menester para satisfacer de manera responsable nuestras necesidades, respetando el medio ambiente y a los seres que lo habitan– para cambiar el rumbo del destino y no comprometer la calidad de vida de las futuras generaciones, el panorama es muy oscuro. Podemos continuar cerrando los ojos y hacer de la Tierra un mundo enfermo, con el único objetivo de sostener esta alocada economía que sólo aporta el enriquecimiento de unos pocos y el apuntalamiento en el poder de las élites mientras nos abocamos al desastre; pero ¿cuál será nuestro legado a nuestros descendientes? ¿Qué dirán de nosotros el día de mañana, si es que hay un mañana para la humanidad? Porque no olvidemos que, aunque nosotros necesitemos a nuestro planeta para vivir, él no nos necesita para nada. Es más, sin nosotros, hallaría más pronto el camino para regenerarse, tal y como ocurrió tras las grandes extinciones de anteriores eras geológicas.
Me temo que no tenemos remedio.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

A vueltas con los discos duros

El borrado de los discos duros: un trabajo bien hecho
El borrado de los discos duros: un trabajo bien hecho
Preguntado M. Rajoy sobre el múltiple borrado y posterior destrucción a martillazos de los discos duros de Bárcenas –con presunta información crucial sobre la financiación B del Partido Popular–, exculpó a sus trabajadores contestando pasmosamente que estos “se comportaron como hay que comportarse en una circunstancia como esa”.
Si valoramos que el pulverizado se produjo un mes después de poner Bárcenas una denuncia contra el PP por forzar su despacho y vaciarlo –incluido el robo de dos ordenadores–, no cabe duda que el trabajillo se ejecutó con brillantez. Los empleados, aleccionados sobre cómo actuar en semejante tesitura, privaron a los españoles del esclarecimiento de uno de los casos de corrupción más graves. Y no fue por cumplir el protocolo, no; ¿o cree usted que si la información hubiese sido la normal, referida a la gestión y cuentas legales de la formación, se habría triturado? La respuesta cae como fruta madura y despeja la incógnita del porqué de tan riguroso machaque.

domingo, 17 de diciembre de 2017

¿Nos amargarán la jubilación?

Los jubilados tendremos que pedir limosna
Los jubilados tendremos que pedir limosna
Dejar de trabajar es una gozada. No lo dude: jubilación viene de júbilo. Sin embargo hoy, ese gozo que nos debería proporcionar la jubilación –siempre que no nos arrojen antes al paro–, se tornará amargura si en lugar de cumplir los sueños que tenemos para esa etapa, debemos implorar limosna a las puertas de las iglesias para completar la exigua pensión. Y eso será lo que forzosamente haremos si el Gobierno, en vez de poner remedio, persiste en depreciarla y vendernos las maravillas de los planes privados al tiempo que las empresas, asistidas de la reforma laboral, reducen puestos de trabajo y salarios para incrementar beneficios.
¿Y qué nos salvaría de mendigar? La solución, que probablemente abriría la puerta a la esperanza, sería que las máquinas supresoras de puestos de trabajo, las grandes empresas y los que más riqueza exprimen a la sociedad, contribuyesen porcentualmente como cualquier currante. No hay otra; porque la privación de este derecho será un ataque a la paz social.