domingo, 1 de marzo de 2020

El ecocidio, una bomba de relojería

Con nuestras comodidades desmedidas nos cargaremos la vida en el planeta
Con nuestras comodidades desmedidas nos cargaremos la vida en el planeta
Con inquietud veo calles y carreteras atestadas de contaminantes vehículos que calzan su sucia y ponzoñosa boina mortal sobre las ciudades. Observo terrazas de cafeterías con estufas de gas emitiendo ingentes cantidades de CO2 mientras caldean a fumadores que polucionan el aire con su veneno y la tierra y el agua con sus colillas. Descubro cubos de basura llenos de comida que tiramos. Seguimos comiendo carne a espuertas, cuya alocada producción también daña el clima. Cada día en el cielo diviso más estelas de aviones. Contemplo las tiendas repletas de gente comprando ropa u objetos innecesarios como como si no hubiese un mañana y que al poco terminan en cajones o vertederos. En todo tiempo, coches que no circulan nos intoxican con el motor en marcha para que sus cómodos ocupantes, con calefacción o aire acondicionado, estén a temperatura constante todo el año…
La enésima Cumbre del Clima pasó y el egoísmo hedonista acelera la hecatombe.
¿Quedan escrúpulos? ¿Pensamos en nuestros pequeños?

No hay comentarios:

Publicar un comentario