La juventud no lo tiene fácil |
Hay quien dice que los jóvenes son egoístas porque no quieren tener hijos.
En mi opinión, traer hijos a un mundo tan convulso –en guerra, superpoblado, a veces gobernado por pirados y en alarmante emergencia climática–, no es nada bueno; sin obviar la formidable responsabilidad –muchísima más de la que se cree– que supone educarlos para que crezcan sanos en un entorno con mucho amor, cariño y enorme autoestima para evitar trastornos psicológicos en el futuro.
Dicho esto, la juventud no es egoísta, sino que esta sociedad mantiene una absurda contradicción con el capitalismo salvaje: no se puede tener hijos con el problema de escasez y carestía de una vivienda considerada como elemento generador de dinero y no como un derecho, de bajos salarios y enormes beneficios, de escasa conciliación y de inestabilidad laboral… además de un futuro plagado de incertidumbres en un planeta que estamos arrasando y en constante amenaza de conflicto nuclear… ¡como para traer hijos!
¿Juventud egoísta? No, capitalismo insaciable y parte del empresariado codicioso, así en la paz como en la guerra.