jueves, 20 de julio de 2023

¡¿Que para qué sirve la política?!

 

La política sirve para mejorar la vida de la gente, y no solo la de los ricos como hace el PP
La política sirve para mejorar la vida de la gente, y no solo la de los ricos como hace el PP

Lo dijo Aristóteles: «el hombre es un animal político».
Vivimos en sociedades organizadas donde cada acto tiene consecuencias. El simple hecho de ir a comprar, es un acto político: podemos estar lucrando a una multinacional y aplastando a un grupo étnico. Imposible no estar pringado. Seguro que detrás de la ropa o el alimento que compramos hay situaciones injustas.
Por eso, todo es política. Cuando la derecha decide gastar dinero público destinado a sanidad y educación concertando con empresas privadas —que tienen mayor coste—, es un acto de ideológico que priva de servicios de calidad a los que menos tienen mientras beneficia a los negocios. Cuando decide bajar impuestos a los ricos y no pagar bien a los empleados públicos que nos cuidan o enseñan, es un acto político deliberado con consecuencias nefastas para la sociedad.
Reivindico la política, la buena política, la política útil, la que mejora la vida de la gente, la que persigue el bien común, la felicidad de la mayoría; no la que busca el enriquecimiento de los ricos, unos pocos, e incrementa la brecha social.
Para eso, ni más ni menos sirve, que no es poco.

miércoles, 19 de julio de 2023

¡Estoy harto de la política!

 

La continua bronca de la derecha desmoviliza a mucha gente de la política

Cada vez que se oye esta matraca, seguida de la desmotivadora frase de «todos son iguales», se insinúa que dará igual quién salga de las urnas, favoreciendo la abstención y el voto tradicionalista que beneficiará a los conservadores. Detrás se percibe la excelente tarea de desprestigio institucional que lleva a cabo toda la derecha –«política, judicial y mediática»–. Es una labor quirúrgica de desinformación que, cual «tortura de la gota china», erosiona y daña incesantemente la confianza en los políticos sabiendo que la derecha, por muy harta que esté, siempre vota. Solo le importa lograr el poder a toda costa. Y si para ello hay que jugar con pólvora y deteriorar la democracia, que no les gusta –hay tantas pruebas: deslegitimar al Gobierno, incumplir la Constitución, ensalzar el franquismo…–, el posible fin lo considerarán simple «daño colateral». Cuando se embarra todo, el hastío ciudadano alimenta la abstención que corroe las instituciones.
Las fake news, infundios, farsas y sandeces que cada día pueblan las redes por millares son manipulaciones de engatusadores ideológicos para apartar y no debatir de lo que importa a la gente.

martes, 18 de julio de 2023

Perturbar la democracia

 

El antisistema, e incumplidor de la Constitución, Alberto Núñez Feijóo disfrazado con piel de cordero
El antisistema, e incumplidor de la Constitución, Alberto Núñez Feijóo disfrazado con piel de cordero

Perturbar la democracia es poner en solfa sus instituciones, incumplir la Constitución, extender dudas sobre el recuento electoral y, principalmente, cuestionar nuestro sistema parlamentario.
Feijóo, cuando le conviene, exige que «gobierne la mayoría». Está bien como broma. Pero, una vez más, se ha pasado de frenada al afirmar «que si no gobierna el más votado se perturba la democracia».
De nuevo asoma el político marrullero que es. Sabe que nuestra Constitución –que incumple cada día– consagra nuestro modelo de Estado como monarquía «parlamentaria», un sistema de representación que depende de la mayoría; es decir: el que logra más apoyos, gobierna legítimamente.
Y ya está bien de falacias, ¿qué es eso de que gobierne el más votado? Y luego, ¿qué? ¿Cómo sacaría adelante presupuestos, leyes…?
Es la campaña franco-trumpista de la confusión, por si no es investido. Planifica otra legislatura de crispación, ilegitimidad y okupacionismo en La Moncloa.
Lo dicho: un marrullero patológico.

lunes, 17 de julio de 2023

El problema de fondo de España

 

El PP supone un lastre para España
El PP supone un lastre para España

Si un país tiene una oposición que se dedica al corrosivo trumpismo –rebosa negacionismo, corrupción y mentiras; que es antisistema, obstruccionista, que incumple la Constitución, que habla mal de su país en el extranjero y cuestiona las instituciones nacionales y europeas–, en lugar de tener una oposición que vigile y controle al Gobierno, critique lo criticable, denuncie lo denunciable y, desde la discrepancia, presente alternativas válidas y útiles, tiene un gran problema. Y, en España ese enorme problema se llama PP, porque su única meta es destruir el Gobierno para llegar al poder y desmantelar el Estado del bienestar engordando los negocios privados, mediante la bajada impuestos a los ricos y grandes empresas como ha hecho, junto a Vox, en las autonomías que gobierna.
El PP es la ultraderecha que antepone sus propios intereses a los de los españoles. Faltona, gruesa y grosera, jamás ha apoyado ningún gran avance de España y sabe que alimentar el conflicto con antipolítica incrementa la abstención y, por tanto, sube su peso específico en las urnas. Por eso impide la gestión cuestionando la legitimidad del Gobierno, pone palos en las ruedas, imposibilita el diálogo, cuestiona nuestro eficiente sistema electoral, ataca la legalidad con bloqueos antisistema y frena cualquier iniciativa del Ejecutivo. Es dramático.
Si hablan como trumpistas, deslegitiman como trumpistas y se comportan como trumpistas, entonces, ¡seguramente sean trumpistas! Y para muestra, un botón. Solo dos días después del intento de golpe de Estado en Brasil, Feijóo cuestionó la legalidad del Gobierno español: «hay multitud de indicios racionales que acreditan que existe un plan premeditado para alterar sustancialmente las bases de la convivencia democrática».
La única garantía que tiene votar al PP es que habrá un pacto con Vox.
¡Casi nada!

domingo, 16 de julio de 2023

El tándem PP-Vox

 

Poquito a poco la ultraderecha (PP), aliada con la derecha extrema (Vox) van haciendo que el fascismo devore las libertades
Poquito a poco la ultraderecha (PP), aliada con la derecha extrema (Vox) van haciendo que el fascismo devore las libertades

Recientemente Borja Sémper sentenció: «Creo que lo mejor para mi país es que Vox no esté en el futuro Gobierno de España». Entonces, si como la mayoría de encuestas señalan Feijóo solo podría gobernar con Vox, ¿España no tendrá lo mejor?
Es una pregunta retórica. Ya lo hemos constatado. En varias ciudades se han firmado acuerdos –Gijón, Valladolid, Palma, Elche…– para eliminar los carriles bici y que los coches, contaminantes y ruidosos, puedan monopolizar el espacio público a costa de nuestra salud, y también han puesto en marcha la inquisición en cine y teatro –Lope de Vega, Virginia Woolf, Lightyear–… de momento, porque ahí no van a parar.
Pero el PP se ufana de no pactar a cualquier precio; ¿luego la involución de libertades y derechos acordado en Valencia, Extremadura y 150 ayuntamientos es el pago correcto?
Y no me digan que la izquierda pacta con quien quiere. No vale compararlo con acuerdos ocasionales con Bildu o ERC que mejoran la vida de la gente. En realidad, Europa no está preocupada por ello; pero sí observa estupefacta –de hecho, está alerta– el blanqueamiento de Vox, por no respetar los derechos humanos unido a su visceral negacionismo, y la radical deriva del PP.

sábado, 15 de julio de 2023

Premiar la mentira

 

Estamos en el mundo al revés: ahora se premia la mentira y no la gestión

Cada día lo entiendo menos. ¿Hasta dónde vamos a llegar?
Un candidato a Presidente de la nación, Feijóo, no puede mentir compulsiva y masivamente en un debate, no puede atacar las instituciones sembrando dudas en el proceso electoral español –uno de los más alabados del mundo por su transparencia e integridad– y ser premiado con votos. Todo lo contrario, debe ser castigado, porque ¿cómo se puede otorgar la confianza a un mentiroso para gobernar a un país? ¿Desde cuándo las mentiras valen más que la gestión? Es deleznable que se premie el trumpismo.
No, no quiero un fulero, conspiranoico –capaz de alterar la paz social con sus maquinaciones por interés propio, y no es la primera vez– y amigo de narcos, habitando La Moncloa.
Y resulta inconcebible que la caverna mediática lo ensalce en sus editoriales por ello. ¡Mintió! No debe ser presidente.
Y no tiene nada que ver con un cambio de opinión como el de Pedro Sánchez, que no fue más que reconocer la realidad plural de España tras una repetición electoral.

viernes, 14 de julio de 2023

Gobernar por la gracia de Dios

El PP es un partido con gravísimas carencias democráticas
El PP es un partido con gravísimas carencias democráticas

 El PP enseña su patita de lobo. Lo vengo manifestando desde hace años: es un partido franquista fundado por 7 ministros de la dictadura que cree que solo ellos tienen el derecho a gobernar por gracia divina. No son plurales, no saben pactar y les irrita hasta el límite tan tremenda apostasía del electorado. Por eso ahora hasta les molesta la derecha extrema que es quien puede darles el gobierno de la nación.
Y no es que «Vox venga a tocar los cojones», como dicen –a lo que viene es tema de otro debate– es que todos los partidos, todos los que no sean ellos, les fastidia porque no son demócratas, no admiten la pluralidad, no saben acordar y solo ellos tienen el patrimonio del poder… el resto les «tocamos los cojones». Hasta llegan a sembrar dudas en uno de los sistemas electorales más transparente y eficaces del mundo.
Y cuando se pone la piel de cordero, cede más competencias que nadie a las autonomías, habla catalán en la intimidad o llama a ETA «Movimiento Vasco de Liberación».