lunes, 8 de noviembre de 2021

COP26: recordad que ya estuvimos demasiado cerca

 

De nuevo la avidez capitalista y el egoísmo sitúan a la humanidad al borde del abimo
De nuevo la avidez capitalista y el egoísmo sitúan a la humanidad al borde del abimo
A principios de los años setenta, dos científicos notaron de modo fortuito que los compuestos CFC se comían la protectora capa de ozono. Casi nadie los creyó y tuvieron que luchar contra el negacionismo y sus burlas; pero en 1985 el aumento de la radiación ultravioleta era tan evidente que el mundo entró en razón. Dos años más tarde se puso en marcha el estricto Protocolo de Montreal, con la mayoría de la humanidad ajena a la extrema gravedad de la coyuntura. De no haberlo hecho, probablemente la civilización actual no existiría, al menos como la conocemos. La descomunal radiación solar nos hubiera abrasado provocando ceguera y cáncer de piel, la temperatura global se habría disparado, la mayoría de plantas habría desaparecido y con ellas los herbívoros y carnívoros; poco después el ser humano se habría sumado a la fiesta de la muerte no sin vivir antes una violenta y caótica ley de la jungla.
Así, en los ochenta, con medidas drásticas e inmediatas, salvamos una situación crítica… pero no aprendimos. Ante el cambio climático no hemos actuado con la misma contundencia y las consecuencias están comenzando a ser terribles.
Si con urgencia no cambiamos el modelo económico/productivo, nuestros hijos y nietos, que ya lo van a pasar mal, se irán al garete.

sábado, 6 de noviembre de 2021

COP26: Hemos creado un monstruo

 

El monstruo del consumismo nos convida a la propia aniquilación
El monstruo del consumismo nos convida a la propia aniquilación
La avidez por el dinero ha asolado el planeta: según la Organización Meteorológica Mundial, el CO2 emitido, además de crecer en 2020 más que la media de los últimos diez años, continúa su incremento en 2021. El acelerado ritmo de consumo está generando la escasez de recursos naturales y la extinción de especies que podemos apreciar.
Hemos creado un monstruo llamado capitalismo; no es más que la Parca engalanada de bellos ropajes que necesita una población en crecimiento exponencial que alimente el consumismo que, desaforado, devora los recursos del planeta, mientras, seductora, nos invita al propio exterminio. Ya es tarde. Lo dice la ciencia. El cambio climático no lo para ni Dios. Solo se podría atenuar.
Con urgencia necesitamos controlar la natalidad y un nuevo modelo económico que no fomente el dispendio y que reparta sacrificios distribuyendo su menguada riqueza para que todos podamos vivir dignamente. La inacción no está permitida: el coste es inasumible para nuestros descendientes.

miércoles, 3 de noviembre de 2021

Nunca será suficiente, pero al menos…

 

Si Otegui quiere mitigar el dolor de las víctimas, debe condenar los homenajes a etarras
Si Otegui quiere mitigar el dolor de las víctimas, debe condenar los homenajes a etarras
«Sentimos el dolor de las víctimas de ETA y ese dolor nunca debería haberse producido», dijo Otegui.
¿De verdad el gesto no vale nada? No entiendo. ¿Es un paso adelante o atrás? ¿Estamos mejor o peor? Siempre le han pedido que reconozca el daño infligido y cuando lo hace, alborotan. ¿Qué pasa? ¿Se les acaba el mantra “proetarra” para desplegar su antipolítica? Si argumentaran que se ha quedado corto, lo entendería. Pero… ¿si algo no debería haber sido, no se infiere que no debería haber existido? Pues bien, si ETA no debería haber existido y Otegui se compromete a «mitigar el dolor de las víctimas», lo que debe exigírsele es que acabe con los homenajes a etarras.
Este reconocimiento es significativo. Y no vale politizarlo como siempre hace el PP distorsionando la realidad y manipulando el dolor de las víctimas. Sostener que esto ocurre porque el Gobierno necesita «blanquear» el apoyo de EH Bildu es, sencillamente, mentira. Ya apoyaron los presupuestos anteriores sin necesidad de este paso.

jueves, 28 de octubre de 2021

El Papa

 

Los creyentes cavernícolas atacan al Papa
Los creyentes cavernícolas atacan al Papa
Hace tiempo que la derecha católica, apostólica y romana –la que pontifica sobre el bien y el mal–, no traga al Papa Francisco; y más ahora, cuando dice que el liberalismo económico no es cristiano y aboga por reducir la jornada laboral para crear más empleo, y defiende una justicia social con un salario universal para combatir la miseria, los ataques se recrudecen con saña. Por eso, Santiago Abascal –emulando a Garzón con el Rey– deja claro que repudia su autoridad citándolo como «el ciudadano Bergoglio». Asimismo, la ultra conservadora Díaz-Ayuso objeta «que un católico que habla español pida perdón sobre los “pecados” cometidos por la Iglesia Católica durante la conquista». Pero, aún me resulta más sorprendente que el devoto Francisco Marhuenda lo tache de «antiespañol, que lo demuestra y de populista, peronista de izquierdas».
Me quedo boquiabierto y ojiplático porque, ¿acaso, para los católicos, no es el Pontífice el Vicario de Cristo en la Tierra –la piedra sobre la que fundó su Iglesia– al que deben respeto y obediencia?
¡Uy, uy, uy…! Si los Papas no critican la desigualdad que genera el materialismo capitalista –dos milenios salvo excepciones–, hay disciplinado silencio… Se diría que estos creyentes solo respetan al dios dinero.

domingo, 24 de octubre de 2021

De pactos con Bildu o la ley del embudo

 

El PP, un partido ventajista al que le gusta engañar falseando la verdad sin importarle la crispación
El PP, un partido ventajista al que le gusta engañar falseando la verdad sin importarle la crispación
Ya está bien de tanto cinismo. Ya está bien de tanta confrontación y vileza moral. Para lograr el apoyo de Bildu, en 2013, Javier Maroto, hoy portavoz del PP en el Senado, sentenciaba: «No me tiemblan las piernas para llegar a acuerdos con nadie. Creo que es bueno. Ojalá cundiese el ejemplo», y apostillaba que Bildu «ha pretendido la paz desde el principio». Que se sepa, al menos diez veces el Partido Popular se acercó –incluso cuando ETA seguía asesinando– a la formación abertzale o a sus antecesores, una coalición política, que nos guste o no, es legítima y cuenta con el aval constitucional para pactar.
¿Recuerdan cuando Aznar negociaba con ETA y la tildaba de Movimiento de Liberación Nacional Vasco y nadie de la oposición, por lealtad, le criticó? ¡Qué diferencia!
El PP, un partido ventajista al que le gusta engañar distorsionando la verdad, ahora se rasga las vestiduras. Es la ley del embudo: si yo puedo aprovecharme, lo hago; si son los demás, ¡ah, no!, ¡hasta ahí podríamos llegar!

jueves, 21 de octubre de 2021

De insultos y abucheos

 

Cuando falta respeto institucional, se incendia la calle
Cuando falta respeto institucional, se incendia la calle

Cuando obstinadamente se niega la legalidad del Gobierno y se afirma que Sánchez no debería ser presidente, se incendia la calle.
El Partido Popular, como hizo en su día con Zapatero, no ha cesado de repetir que Sánchez es un «traidor, okupa, felón, incapaz, ilegítimo, ridículo, ególatra, mentiroso compulsivo, incompetente, mediocre…» y eso que fueron a colegios de pago. Asimismo, las portadas de la prensa de la caverna son el paradigma de lo que no debe ser el periodismo democrático.
En este caldeado ambiente, algunos patriotas sostienen que Sánchez ocupa un lugar que no le pertenece y el odio crece y brota –de momento– en forma de insulto.
Abucheos y silbidos son inherentes al cargo. Los insultos, jamás. No es libertad, es un peligroso gesto antidemocrático que se impone y extiende cuando el PP pierde el poder y muestra de pésima educación institucional.
¿Quieren convertir la bandera, el himno y el 12 de octubre en símbolos partidistas? ¿Qué patria anhelan? ¿Una donde no cabemos todos?

domingo, 17 de octubre de 2021

El antipatriota

 

Pablo Casado arreando cuantos mamporros puede a España para derrocar al Gobierno legítimo
Pablo Casado arreando cuantos mamporros puede a España para derrocar al Gobierno legítimo
Es patético. Como su liderazgo político está en tiempo de descuento y lo sabe, la avidez por el poder le ciega hasta anteponer sus intereses a los de España. Dice ser el más grande patriota; pero en vez de ayudar –o callar si no quiere hacerlo–, siembra desconfianza sobre la solvencia económica de su patria a base de mentir. No hace tanto, también hizo campaña para impedir la llegada de los fondos europeos de reconstrucción. En la UE su deslealtad no pasa inadvertida, dejándolos boquiabiertos con su vil y esperpéntica oposición, inconcebible en cualquier otro Estado miembro donde nadie vitupera a su país. Días atrás, y con la determinación de hacer daño, salió a manifestar que «España ha quebrado y está al borde del rescate». Se llama Pablo Casado y es líder del PP. Sigue enrocado en que cuanto peor para España, mejor le irá a él.
Señor Casado: no tergiverse. Ahí están los datos de empleo, prima de riesgo y colocación de deuda que demuestran que España está muy lejos de la quiebra.