A pocos días de las elecciones viene bien recordar algunos hechos acaecidos en esta España que la ajetreada vida y la avalancha de información y noticias nos hacen olvidar:
Recordad que la tasa de parados es superior al 22 % con más del 50 % de desempleo juvenil, que 340.000 ciudadanos han tenido que salir de España en busca de trabajo, que precisamente a ellos, nuestros emigrantes, les han dificultado el voto en el extranjero al pensar que guardarán cierto rencor por la falta de oportunidades, que los que salen de España en busca de empleo u otro motivo perderán el derecho a la prestación sanitaria a partir de estar tres meses fuera, que la corrupción está tan arraigada en el partido que gobierna que debe pagar fianzas judiciales, que existen más de 2.000 políticos bajo sospecha por corrupción, que se beneficia a empresas cuando se está en el gobierno para luego terminar en sus consejos de administración, que se indemniza en diferido, que a varios líderes políticos les toca la lotería en demasiadas ocasiones, que se ha enviado al ministro peor valorado de un gobierno ya de por sí mal valorado a un retiro dorado en París, que se conceden amnistías fiscales baratas a los amigos mientras la evasión tributaria es superior a 253.000 millones de euros por no adoptar medidas para combatirla, que en los altos tribunales existen jueces elegidos por los partidos políticos, que existen tribunales especiales para juzgar a políticos, que en el Tribunal de Cuentas no hay jueces sino políticos endogámicos, que se tienen pensiones especiales para políticos, que el ministro del interior recibe en su despacho a un imputado por fraude, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes, que a compañeros del partido imputados por corrupción se les tiene cobrando del partido hasta 21.300 euros mensuales, que pagamos todos, sin trabajar con secretaria, despacho y coche, que se envían SMS de apoyo a compañeros de partidos presuntamente corruptos cuando están siendo investigados por la justicia, que los consejos de ministros indultan a allegados, que un Juez ha tenido que registrar la sede nacional del partido del gobierno porque no le entregan los informes que solicitaba, que se destruyen discos duros con información sobre corrupción en lugar de entregarlos a la Justicia, que se destruyen libros de visitas para que no se pueda averiguar quién visita la sede del partido, que se vende la funeraria municipal madrileña por 100 pesetas (0.6 euros) para que dos años más tarde obtenga beneficios de 1.000 millones de pesetas (6 millones de euros), que se tienen cuentas en Suiza sin declarar, que se tienen tesoreros en el partido acusados de pertenecer a banda criminal, que se construyen obras públicas con presupuestos inflados que según se van erigiendo se vuelven a inflar, que se levantan aeropuertos donde no aterrizan ni despegan aviones, que se proyectan y edifican ciudades fantasmales de la justicia en secarrales que nadie utiliza, que se vende lo público barato para acabar privatizando, que los diputados utilizan sus cargos públicos para su enriquecimiento personal sirviéndose de una normativa ambigua que se lo permite aunque sea indecente (Martínez-Pujalte, Trillo, de Arístegui, Gómez de la Serna...), que se reforman las sedes de los partidos en B, que se utilizan las televisiones públicas con fines partidistas hasta que quiebran por falta de credibilidad, que se reúnen con dictadores en sus visitas, que se vende armamento a países no democráticos, que se reforma la Ley de Montes para poder recalificar terrenos quemados, que se penaliza el autoconsumo de energías renovables para beneficiar a las grandes compañías eléctricas aún a costa de dañar el medio ambiente, que se sale a navegar con narcotraficantes, que hay banqueros que estafan a personas mayores, a invidentes y a analfabetos, que hay consejeros y directivos que esquilman lo público para vivir como reyes con “tarjetas black”, que vivimos en un país que se fragmenta por incapacidad de diálogo político y además se echa leña al fuego para alimentar el independentismo y que no se hable de otros asuntos, que tenemos un presidente del gobierno que raramente comparece en rueda de prensa ni acude a debates electorales, que se cobran sobresueldos con el dinero de todos, que se hacen reformas laborales para despedir barato y contratar más barato aún, que los empleos son precarios y mal pagados, que los salarios son de miseria mientras las empresas obtienen beneficios escandalosos, que los ricos y las grandes corporaciones y empresas pagan menos impuestos que los asalariados, que se sube el impuesto más injusto que existe (IVA) y se baja, reduciendo los tramos, al más justo (IRPF), que se incumplen las normativas europeas de contaminación en las ciudades y luego hay que hacer frente a las multas que nos imponen con el dinero de todos cuando deberían ser los mismos gobernantes que nos machacan la salud los que las pagaran, que se deja morir a la gente de hepatitis por no darles el tratamiento adecuado, que la Ley de Dependencia queda como papel mojado, que se deja de contratar trabajadores en Sanidad para tener que externalizar los servicios, que se ceden hospitales construidos con dinero público a empresas concesionarias, que se levantan muros, ponen vallas y concertinas para impedir el paso a refugiados que huyen del horror y se les recibe a palos y con pelotazos de goma, que se recorta en educación y no tenemos ninguna Universidad entre las 119 primeras del mundo, que se suben las tasas universitarias más de un 33 % mientras se reducen las becas, que en lugar de cerrarse la brecha entre ricos y pobres, la desigualdad ha aumentado, que los funcionarios han visto recortados sus sueldos y derechos, que se hacen promesas durante la campaña electoral para incumplirlas en el gobierno, que la deuda pública alcanza el 100 % del PIB, que se desahucian más de 400.000 hogares mientras se rescata a la banca y existe un parque enorme de viviendas vacías, que tenemos una pobreza infantil del 33 %, que se torturan sádicamente animales como espectáculo o fiesta nacional, que el gobierno del PP, según la ONU, está incumpliendo la Ley de Memoria Histórica, que…
Pues eso: ¡votad, pero no olvidéis!
Recordad que la tasa de parados es superior al 22 % con más del 50 % de desempleo juvenil, que 340.000 ciudadanos han tenido que salir de España en busca de trabajo, que precisamente a ellos, nuestros emigrantes, les han dificultado el voto en el extranjero al pensar que guardarán cierto rencor por la falta de oportunidades, que los que salen de España en busca de empleo u otro motivo perderán el derecho a la prestación sanitaria a partir de estar tres meses fuera, que la corrupción está tan arraigada en el partido que gobierna que debe pagar fianzas judiciales, que existen más de 2.000 políticos bajo sospecha por corrupción, que se beneficia a empresas cuando se está en el gobierno para luego terminar en sus consejos de administración, que se indemniza en diferido, que a varios líderes políticos les toca la lotería en demasiadas ocasiones, que se ha enviado al ministro peor valorado de un gobierno ya de por sí mal valorado a un retiro dorado en París, que se conceden amnistías fiscales baratas a los amigos mientras la evasión tributaria es superior a 253.000 millones de euros por no adoptar medidas para combatirla, que en los altos tribunales existen jueces elegidos por los partidos políticos, que existen tribunales especiales para juzgar a políticos, que en el Tribunal de Cuentas no hay jueces sino políticos endogámicos, que se tienen pensiones especiales para políticos, que el ministro del interior recibe en su despacho a un imputado por fraude, blanqueo de capitales y alzamiento de bienes, que a compañeros del partido imputados por corrupción se les tiene cobrando del partido hasta 21.300 euros mensuales, que pagamos todos, sin trabajar con secretaria, despacho y coche, que se envían SMS de apoyo a compañeros de partidos presuntamente corruptos cuando están siendo investigados por la justicia, que los consejos de ministros indultan a allegados, que un Juez ha tenido que registrar la sede nacional del partido del gobierno porque no le entregan los informes que solicitaba, que se destruyen discos duros con información sobre corrupción en lugar de entregarlos a la Justicia, que se destruyen libros de visitas para que no se pueda averiguar quién visita la sede del partido, que se vende la funeraria municipal madrileña por 100 pesetas (0.6 euros) para que dos años más tarde obtenga beneficios de 1.000 millones de pesetas (6 millones de euros), que se tienen cuentas en Suiza sin declarar, que se tienen tesoreros en el partido acusados de pertenecer a banda criminal, que se construyen obras públicas con presupuestos inflados que según se van erigiendo se vuelven a inflar, que se levantan aeropuertos donde no aterrizan ni despegan aviones, que se proyectan y edifican ciudades fantasmales de la justicia en secarrales que nadie utiliza, que se vende lo público barato para acabar privatizando, que los diputados utilizan sus cargos públicos para su enriquecimiento personal sirviéndose de una normativa ambigua que se lo permite aunque sea indecente (Martínez-Pujalte, Trillo, de Arístegui, Gómez de la Serna...), que se reforman las sedes de los partidos en B, que se utilizan las televisiones públicas con fines partidistas hasta que quiebran por falta de credibilidad, que se reúnen con dictadores en sus visitas, que se vende armamento a países no democráticos, que se reforma la Ley de Montes para poder recalificar terrenos quemados, que se penaliza el autoconsumo de energías renovables para beneficiar a las grandes compañías eléctricas aún a costa de dañar el medio ambiente, que se sale a navegar con narcotraficantes, que hay banqueros que estafan a personas mayores, a invidentes y a analfabetos, que hay consejeros y directivos que esquilman lo público para vivir como reyes con “tarjetas black”, que vivimos en un país que se fragmenta por incapacidad de diálogo político y además se echa leña al fuego para alimentar el independentismo y que no se hable de otros asuntos, que tenemos un presidente del gobierno que raramente comparece en rueda de prensa ni acude a debates electorales, que se cobran sobresueldos con el dinero de todos, que se hacen reformas laborales para despedir barato y contratar más barato aún, que los empleos son precarios y mal pagados, que los salarios son de miseria mientras las empresas obtienen beneficios escandalosos, que los ricos y las grandes corporaciones y empresas pagan menos impuestos que los asalariados, que se sube el impuesto más injusto que existe (IVA) y se baja, reduciendo los tramos, al más justo (IRPF), que se incumplen las normativas europeas de contaminación en las ciudades y luego hay que hacer frente a las multas que nos imponen con el dinero de todos cuando deberían ser los mismos gobernantes que nos machacan la salud los que las pagaran, que se deja morir a la gente de hepatitis por no darles el tratamiento adecuado, que la Ley de Dependencia queda como papel mojado, que se deja de contratar trabajadores en Sanidad para tener que externalizar los servicios, que se ceden hospitales construidos con dinero público a empresas concesionarias, que se levantan muros, ponen vallas y concertinas para impedir el paso a refugiados que huyen del horror y se les recibe a palos y con pelotazos de goma, que se recorta en educación y no tenemos ninguna Universidad entre las 119 primeras del mundo, que se suben las tasas universitarias más de un 33 % mientras se reducen las becas, que en lugar de cerrarse la brecha entre ricos y pobres, la desigualdad ha aumentado, que los funcionarios han visto recortados sus sueldos y derechos, que se hacen promesas durante la campaña electoral para incumplirlas en el gobierno, que la deuda pública alcanza el 100 % del PIB, que se desahucian más de 400.000 hogares mientras se rescata a la banca y existe un parque enorme de viviendas vacías, que tenemos una pobreza infantil del 33 %, que se torturan sádicamente animales como espectáculo o fiesta nacional, que el gobierno del PP, según la ONU, está incumpliendo la Ley de Memoria Histórica, que…
Pues eso: ¡votad, pero no olvidéis!
---oOo---
En otro orden de cosas, el otoño está casi finiquitado y el durísimo y frío invierno está aguardando tras la puerta mientras la ineptitud y dejación de funciones de la política europea hace que miles y miles de refugiados, niños, jóvenes, adultos y ancianos continúen su infausto sufrimiento y, en demasiadas ocasiones, pagándolo con sus vidas.