Netanyahu, una hiena que se alimenta de sangre de inocentes |
Más de un año después del execrable atentado y secuestro perpetrado por Hamás y el devastador exterminio y táctica de tierra quemada programado por Netanyahu, no cabe duda de que Israel, a costa de dejar un rastro de muerte de inocentes y dolor indecible por todo Oriente Medio, ha asolado y desangrado a Hamás… pero, ¿ha logrado Israel situarse en la senda de solventar sus problemas con todos sus vecinos? ¿Está trayendo la paz a la región o cimentándola para el futuro?
Rotundamente, no. Todo lo contrario. Las decenas de miles de víctimas inocentes –en su mayoría menores según la ONU–, los injustos desplazamientos salvajes de la población, la hambruna como arma de guerra, los bombardeos indiscriminados a hospitales, escuelas, campamentos de refugiados, el arrasamiento gratuito, el genocidio planificado, la constante violación del derecho internacional humanitario… han empeorado su relación con todos sus vecinos y con el resto del mundo.
Lo único que ha logrado Israel sembrando la muerte por todo Oriente Medio es asegurarse una abundante cosecha de odio y venganza que le brindará un futuro aún más incierto.