En igualdad, no me cansaré de decirlo, queda muchísimo camino por recorrer |
Es tan irracional que, cuando me lo relataron, no lo pude creer. Pensé que era un bulo; pero no… Aún quedan bazofias como Antonio Martín Hernández, alcalde de Vita del grupo municipal del PP –representante público que debería dar ejemplo–, que en las fiestas del pueblo se subió al escenario para cantar una inmunda tonada apologética de la pederastia. ¡Miserable!, tanto como la mayoría de espectadores que, animada por este regidor, en lugar de correrlo a gorrazos, rio, entonó y aplaudió la atroz cantinela de esta escoria.
En esta localidad se visibilizó la enfermedad que aún reina en esta sociedad sexista, y tan inmadura que se mofa y normaliza la violencia sexual contra niñas y mujeres. Con alimañas como esta, no es de extrañar que tengan miedo a correr solas, a volver a casa de noche, a cruzarse con un hombre en un callejón…
Conductas así son un ataque en toda regla a la igualdad. Y como la igualdad no es asunto de mujeres sino de toda la sociedad, de una vez por todas y con dureza, la violencia de género debe ser erradicada de nuestras vidas.
Confío que lo pague.