El IVA, el impuesto más injusto |
El impuesto más injusto que existe es el IVA, pues abona el mismo tipo impositivo el más rico que yo. Todo lo que lleve a suprimirlo, bienvenido sea.
Dicho esto, el Ministerio de Igualdad informa de que, de salir adelante la medida, se detraerán 23 millones anuales a las arcas públicas. Bien; pero a este coste, deberían añadirle el sueldo íntegro de un funcionario –una bagatela en la suma final– dedicado a fiscalizar durante unos años a los fabricantes de este material para evitar que suban el precio de sus productos y, finalmente, sean los que se embolsen en poco tiempo el diferencial. Conociéndonos –hemos mamado la literatura picaresca del Siglo de Oro–, me los imagino frotándose las manos, como han hecho las petroleras con la ayuda del Gobierno. No es nada descartable. Tiempo al tiempo.