El fantasma de la inflación vuelve a recorrer el mundo mientras alguien se lo lleva crudo |
Pero lo más desolador es que los economistas liberales sostienen que la inflación contribuye al bienestar de la economía porque, si existe demanda, los precios deben subir –oferta y demanda–. ¿Por qué?, ¿para acaparar más riqueza? Ya la obtendrán al vender más; no necesitan subir precios porque entrarán en un círculo vicioso en el que los sindicatos exigirán incrementos salariales para no perder poder adquisitivo y los empresarios acusarán a estos de ser irresponsables porque la subida de sueldo les obligará a subir precios. En este enredo muchos espabilados aprovechan para hacer su agosto, contribuyendo a disparar la inflación y a mermar el poder adquisitivo de los ciudadanos. De este modo sibilino, el dinero pasa de las familias a manos de pocos.
Si no hubiera inflación, se eludirían muchos problemas, como la subida de pensiones o salarios. Por eso, para evitar retrocesos en el nivel de vida, cada vez son más los economistas que sostienen que la inflación perjudica mucho más de lo que beneficia.