Díaz Ayuso, endiosada, se autoerige en sinónimo de libertad |
Si como las encuestas auguran la derecha triunfa en Madrid –laboratorio de las generales–, se habrá consolidado la victoria del surrealismo, de «la ausencia de cualquier control ejercido por la razón al margen de toda preocupación estética o moral» según lo definió André Breton. Así, engaño, manipulación, desinformación, ruido bronco, sinrazón, populismo puro y duro y paroxismo a tope, darán la victoria al político de rostro pétreo que miente sin inmutarse porque le da igual quedar en evidencia. Los asesores de Ayuso y Monasterio habrán calcado el modelo de Donald Trump.
Si no queremos fomentar esta forma de hacer irrespirable la existencia, el 4M depositemos en las urnas un voto meditado, racional e informado, basado en propuestas de gobierno y no en la exaltación extrema de afectos y pasiones. Porque el sufragio no es para ir contra nadie, sino para lograr el progreso de la sociedad con propuestas de empleo, justicia social, salud y educación que forje una nación libre y plural.
Si no queremos fomentar esta forma de hacer irrespirable la existencia, el 4M depositemos en las urnas un voto meditado, racional e informado, basado en propuestas de gobierno y no en la exaltación extrema de afectos y pasiones. Porque el sufragio no es para ir contra nadie, sino para lograr el progreso de la sociedad con propuestas de empleo, justicia social, salud y educación que forje una nación libre y plural.