Libertad

 

Javier Verdejo, uno de tantos asesinados por pedir libertad. Murió por disparos de la Guardia Civil mientras realizaba una pintada en Almería reclamando “Pan, trabajo y libertad” durante la Transición

Socialismo y libertad, en contra de lo que el franquismo y sus herederos quieren hacernos creer, no son términos antagónicos. Si plantearan la disyuntiva entre estalinismo o libertad, aún. Pero tanto eurocomunismo como socialismo rechazan el modelo soviético, propugnan el parlamentarismo democrático, llegan a la clase media y, al contrario de cómo manosea la derecha la palabra libertad, la usan con compromiso solidario buscando la justicia social; porque la auténtica libertad es la conquista de derechos, algo que el PP –la derecha– siempre ha reprobado con ruido bronco, recursos al Constitucional y discurso del miedo.
Siendo la libertad inseparable de la responsabilidad, no deberían toquetearla con tanta banalidad. El vocablo libertad, en boca de quienes no han hecho nada por su conquista, engrandecimiento o protección, se asemeja al de libertinaje. Frivolizar tan hermosa palabra, vacía su grandioso contenido.
Por cierto, “socialismo o libertad” fue lema del partido neonazi alemán AfD.