jueves, 7 de enero de 2021

Nevadas y sal

 

La sal añadida de forma artificial destroza la naturaleza
La sal añadida de forma artificial destroza la naturaleza
Por sus perniciosas consecuencias sobre el medio ambiente, siempre me ha llamado la atención el negligente modo de actuar cuando nieva. Con el propósito de bajar el punto de congelación del agua, se esparcen con alegría miles de toneladas de sal en carreteras, calles y aceras que acaban en el alcantarillado, y no siempre en las depuradoras, contaminando los acuíferos, salinizando el suelo y alterando su pH. Así, dañamos de forma directa la flora salvaje aledaña a estos puntos, e indirectamente a su fauna por la disminución de esos recursos naturales.
Pero como eso parece no incumbirnos, vamos a lo crematístico: sepan que la sal corroe el bajo de los coches y al cristalizar en las grietas del pavimento provoca pequeñas roturas que terminan ocasionando baches considerables que desprenden guijarros y rompen las lunas de los autos.
En algunos países se van tomando en serio el grave deterioro ecológico y se estudian alternativas menos contaminantes que la sal. Aquí, deberíamos hacer lo mismo.

martes, 5 de enero de 2021

El despropósito de la vacunación

 

El despropósito de la vacunación
No valen excusas. La responsabilidad es de las comunidades autónomas y, salvo excepciones como Canarias o Asturias, lo están haciendo fatal. La peor, como no, Madrid. Una vez más y para confrontar, se quejaron de no tener vacunas suficientes y en los primeros días solo pusieron el 6% de “las pocas” que recibieron. Sabían que habría festivos y que necesitarían personal y no hicieron nada. Y como siempre, no solucionan nada para tener una excusa para privatizar, es decir, para trasvasar a espuertas dinero público a manos privadas. Todo el mundo puede equivocarse. Que lo digan y corrijan. Pero no, lo que me supera del Partido Popular es que lo hace mal a propósito y jamás dice haberse equivocado, sino que culpa a todo el mundo y solo para cumplir su privatizadora hoja de ruta. Una vergüenza. Tampoco comprendo que exista un sector importante de la población que, aun así, piense en otorgarles su voto.
Ver para creer. Si la vacuna es lo que nos va a salvar, economía incluida, ¿a qué esperan?

domingo, 3 de enero de 2021

Por un mundo más justo, ¡basta ya!

 

La elusión fiscal: un grave problema al que plantarle cara
La elusión fiscal: un grave problema al que plantarle cara
Hace casi 5 años este planeta de memoria feble y voraz de primicias se escandalizó con la noticia de los papeles del Panamá. Hoy, los paraísos fiscales resisten incólumes cual celtíberos en Numancia. ¿Por qué? ¿Aguardamos otra filtración que nos exaspere?
En este momento la elusión fiscal practicada en estos territorios, una perversión tumoral del sistema, está acabando con la justicia social y carcome hospitales, escuelas, pensiones e infraestructuras. Y como son muchos los intereses para no tocar estos paraísos, debemos reclamar la creación de un organismo que erradique definitivamente la opacidad bancaria y obligue a tributar, en idénticas condiciones, en el país fuente de los beneficios y no donde la empresa ubique su sede. Entretanto, las naciones pueden cercar a los anónimos evasores exigiendo que a los concursos públicos sólo concurran compañías con fiscalidad responsable, sin conexión con estos territorios y finiquitar las ayudas estatales a las sociedades con vínculos en ellos.

miércoles, 30 de diciembre de 2020

Mediterráneo

 

El Mediterráneo, por la inacción política, se está convirtiendo en una enorme fosa común
El Mediterráneo, por la inacción política, se está convirtiendo en una enorme fosa común
Crisol de fecundas civilizaciones, el Mare Nostrum contempló a los fenicios surcar sus olas para portar a los confines de la rosa de los vientos sus finas telas púrpuras y remojarse en sus claras aguas al creador de los épicos versos de la Odisea mientras en sus orillas, y a la luz de las hogueras, resonaban los rapsodas recitando cantos de la Ilíada. Presenció el auge y caída de minoicos y romanos y vio a los egipcios recoger la planta que con el tiempo extendería, como hace el céfiro con el aroma del azahar, la cultura escrita. Observó centenares de batallas, como la de Salamina entre griegos y persas; pero entre todas, ahora libra una silenciosa que, al igual que hace más de 3.600 años dispersó la muerte por su contorno con la explosión volcánica de Tera, está trocando este mar en reino de Hades donde la parca deambula tendiendo su lúgubre manto para transmutarlo en última morada de los infelices desesperados que lo cruzan buscando un futuro esperanzador para ellos y sus familias.

domingo, 27 de diciembre de 2020

Las malas artes

 

La escuela trumpista ha llegado. Son malos tiempos para la verdad y la política
La escuela trumpista ha llegado. Son malos tiempos para la verdad y la política
Extraños tiempos estos en los que la sinrazón, el despropósito, la insolidaridad y la confrontación prevalecen sobre la sensata gestión. Así Trump, Johnson, Bolsonaro, Salvini, Ayuso… son, para muchos, referentes a seguir en el siglo XXI.
Estos líderes de la escuela trumpista destacan por acusar de ilegítimos a los demás y ser los únicos patriotas que comprenden a su pueblo. Sus irresponsables formas de dirigir, ese victimismo, ese alborotador negarse a lo que la mayoría acuerda, esa institucionalización de la manipulación y la mentira, ese continuo romper las más elementales reglas, ese pervertir la democracia, lo utilizan para presentarse como la única alternativa que resiste ante un sistema que se conjura contra ellos y los ciudadanos y, por eso, afirman que el poder les pertenece.
Es asombroso que este malintencionado y retorcido modo de hacer política refuerce su imagen ante sus partidarios y ante quienes se cautivan con tan fraudulento discurso. ¿Cómo puede admirarse a alguien así?

miércoles, 23 de diciembre de 2020

Algoritmos: dinero y poder

 

Como todos los avances, los algoritmos son un peligro en malas manos
Como todos los avances, los algoritmos son un peligro en malas manos
Los algoritmos, conjuntos de instrucciones de programas informáticos, escrutan incontables datos. Cada vez más extendidos, con nuestro permiso concedido de forma impuesta al visitar una página web y clicar «aceptar» o al firmar un contrato, indagan nuestras vidas. Analizando nuestros gustos, destapan nuestras pasiones; estudiando dónde se posan nuestros ojos en la pantalla, desvelan nuestras opiniones; examinando nuestras compras, conocen nuestros gustos y ocio, y observando las noticias que leemos, saben que nos conmueve.
El algoritmo, con esta subrepticia injerencia en asuntos que nos atañen, se convierte en rey Midas transformando tan sensible información hurtada, en oro que vende al mejor postor. Estos la usarán para discriminar a los más pobres negándoles un crédito, decidir qué noticia o falsedad aparece en el primer puesto del navegador, cambiar la forma de hacer publicidad con compras personalizadas o influir, manipulando mentes, en decisiones de voto que tumbarán gobiernos.

domingo, 20 de diciembre de 2020

Combatir al fascismo

 

Al fascismo se lo combate con argumentos sólidos
Al fascismo se lo combate con argumentos sólidos
Plantarle cara y no mirar para otro lado, es lo que hicieron los diputados Joan Baldoví y Patxi López ante el desatino verbal de Vox. Ahora que el fascismo es un peligro real, si no se replica con escrupulosa veracidad y argumentos sólidos todas las necedades, provocaciones y mentiras que propaga, se valdrá de las instituciones para difundir informaciones falsas y ganar cómodamente adeptos.
Con su mendacidad y su agenda de ideología retrógrada-xenofóbica-fascista-machista, Vox menosprecia a las mujeres, acosa a los inmigrantes, esquilma la naturaleza, envenena el medioambiente, ridiculiza el Estado de bienestar, pretende pasar dinero público a manos de ricos, machaca los valores de Europa y la democracia, agría el debate parlamentario y arremete contra las autonomías.
Con los totalitarismos no valen ni el silencio ni la indiferencia.
Si lo subestimamos, seremos cómplices y cuando queramos darnos cuenta no podremos lamentarnos. Será tarde.
Al fascismo se le planta cara. ¡Bravo, diputados!