Como todos los avances, los algoritmos son un peligro en malas manos |
El algoritmo, con esta subrepticia injerencia en asuntos que nos atañen, se convierte en rey Midas transformando tan sensible información hurtada, en oro que vende al mejor postor. Estos la usarán para discriminar a los más pobres negándoles un crédito, decidir qué noticia o falsedad aparece en el primer puesto del navegador, cambiar la forma de hacer publicidad con compras personalizadas o influir, manipulando mentes, en decisiones de voto que tumbarán gobiernos.