2020 está siendo un año aciago, de mucho dolor y ruido; pero poco a poco se acerca a su fin. Mientras, 2021, fecha clave para eliminar el cambio horario, se prepara. No falta tanto y me pregunto si las aerolíneas, que en 2018 lo paralizaron, han trabajado en ello. Con la cancelación de vuelos por la covid-19, tiempo habrán tenido.España continental, por su longitud en el mapa, debería emplear el huso horario de Greenwich y no el de Europa Central, e igualarse con Reino Unido, Portugal o nuestras bellas islas Canarias. Lo natural sería parar el reloj con una hora de adelanto con el sol, como en invierno, y no dos. Sin más cambios, nuestro ritmo circadiano —que dirige nuestra cadencia de sueño y vigilia— estará afinado con el ciclo solar, sin soportar cada seis meses un trastorno añadido que afecta a niños, ancianos y enfermos. Para que no sea otro compromiso incumplido es el momento de abordar, con rigor y madurez, el sentido del huso horario que mantenemos y sus cambios estacionales.
martes, 11 de agosto de 2020
viernes, 7 de agosto de 2020
Transparencia
La monarquía, por méritos propios, ha llegado a un punto crítico. Evidentemente ha sido el que aún es rey emérito, Juan Carlos I quien, con su proceder, amparado del silencio cómplice de unos medios que olvidaron el deber de cuestionar el poder con honestidad y rigor, la ha puesto en un brete. Hace lustros que se escuchan rumores, que de haberse rastreado periodísticamente, en lugar de cubrirlos con paladas de censura hipócrita, la institución no se hubiera creído impune y no soportaríamos tan bochornoso espectáculo.
Cualquier institución pública debe tener los bolsillos de cristal. La transparencia debe regir sus principios. Por eso no comprendo la insistencia de persistir en el mismo error que la ha hecho entrar en crisis: la opacidad. ¿Cómo, pretendiendo regenerarse y distanciarse de su predecesor, y sosteniendo que enarbola la bandera de la transparencia, cae en idéntico proceder y continúa con el encubrimiento institucionalizado, ejemplificado en que todos los españoles nos preguntemos dónde se esconde el emérito?
Somos una sociedad democrática adulta, que no debe ser tutelada ocultándole problemas sino siendo oportunamente informada. Si la monarquía quiere tener futuro, debe ser transparente y ejemplar. Cualquier desliz que se salga de esos parámetros, puede situarla al borde del abismo.
Cualquier institución pública debe tener los bolsillos de cristal. La transparencia debe regir sus principios. Por eso no comprendo la insistencia de persistir en el mismo error que la ha hecho entrar en crisis: la opacidad. ¿Cómo, pretendiendo regenerarse y distanciarse de su predecesor, y sosteniendo que enarbola la bandera de la transparencia, cae en idéntico proceder y continúa con el encubrimiento institucionalizado, ejemplificado en que todos los españoles nos preguntemos dónde se esconde el emérito?
Somos una sociedad democrática adulta, que no debe ser tutelada ocultándole problemas sino siendo oportunamente informada. Si la monarquía quiere tener futuro, debe ser transparente y ejemplar. Cualquier desliz que se salga de esos parámetros, puede situarla al borde del abismo.
miércoles, 5 de agosto de 2020
En el ámbito privado
La inviolabilidad no cubre presuntos delitos |
Sin entrar en su salida de España, y aunque a mí, al ser un ciudadano normal en mi ámbito privado nadie me regala 65 millones de euros, demos por bueno que los presuntos delitos de blanqueo de capitales y contra la hacienda pública, que investiga la Fiscalía, se han producido en el ámbito de su “vida privada”, tal y como el mismo emérito y su cegado corifeo mediático/político publicitan.
Cuando el Gobierno refrenda los actos del rey, lo convierten en inviolable por ser irresponsable; pero ningún Gobierno ha refrendado los presuntos delitos al ser ajenos al desempeño de las funciones inherentes a su cargo. Es decir, la inviolabilidad no ampara los desmanes al margen de su empleo institucional.
Según sostiene, se va para “prestar el mejor servicio a los españoles” sin explicarse ante ellos y, haciéndose trampas al solitario, aduce que se marcha por su “afán de servicio”.
Si la monarquía, en horas bajas, desestabiliza el país, no busquen culpables. Ha sido su presunto e indecoroso proceder.
Cuando el Gobierno refrenda los actos del rey, lo convierten en inviolable por ser irresponsable; pero ningún Gobierno ha refrendado los presuntos delitos al ser ajenos al desempeño de las funciones inherentes a su cargo. Es decir, la inviolabilidad no ampara los desmanes al margen de su empleo institucional.
Según sostiene, se va para “prestar el mejor servicio a los españoles” sin explicarse ante ellos y, haciéndose trampas al solitario, aduce que se marcha por su “afán de servicio”.
Si la monarquía, en horas bajas, desestabiliza el país, no busquen culpables. Ha sido su presunto e indecoroso proceder.
domingo, 2 de agosto de 2020
El incomprendido Casado
Pablo Casado está preocupado porque se empieza a difuminar del panorama político |
En un país heredero de la dictadura militar, y con la prensa de papel en su mayoría de tinte conservador, un capitidisminuido Pablo Casado, desdibujado por la moción de censura de Vox, carga amargamente contra los medios de comunicación «por favorecer al Gobierno» y que, claro, «así no hay forma de hacer política». El mismo que en poco más de un minuto fue capaz de hilar 21 descalificaciones contra el Presidente, desde traidor, a incapaz, ilegítimo, mentiroso compulsivo, incompetente, mediocre u okupa, lamenta no entender que se le acuse de crispar. A renglón seguido ejemplificó lo que para él son descomunales mentiras de los medios: la “manipulada denuncia” de que el PP recortó en Sanidad o la “falsedad” sobre las exigencias de mayor dureza contra España que su partido recomendó en la cumbre de la UE…
¿Será este un pataleo inoportuno que señala al periodismo porque las encuestas lo alejan de Moncloa, o por nerviosismo ante la moción de Vox?
¡Pobre Casado! Es un incomprendido.
¿Será este un pataleo inoportuno que señala al periodismo porque las encuestas lo alejan de Moncloa, o por nerviosismo ante la moción de Vox?
¡Pobre Casado! Es un incomprendido.
miércoles, 29 de julio de 2020
Elogio a la Ciencia
La ciencia es lo único que nos salva de la oscuridad |
El ser humano, explorando la realidad, trata de descifrar el mundo que lo rodea. Al interpretarlo con leyes que prueban lo observado, nace la ciencia. Y es que la ciencia hace avanzar el mundo porque, cuanto más aprende, más sabe de su ignorancia y ansia seguir investigando. Ha sido la ciencia, y no otra cosa, la que ha aumentado considerablemente la esperanza de vida, la que permite comunicaciones instantáneas, la que ha llevado naves de exploración más allá del sistema solar… Ante cualquier reto, es la que busca soluciones, las halle o no; y fuera de ella no existe más que el atronador silencio de las tinieblas.
La investigación y la innovación ayudan a transformar a la sociedad que, salvo ignorantes, negacionistas, fundamentalistas y supersticiosos, valora su relevancia. Por eso hay que derribar el mito de que son los países más ricos los que más invierten en investigación porque, en realidad, los que más invierten en ciencia terminan siendo los más ricos. Invertir hoy en ciencia, nos asegura un futuro prometedor. Confíemos que las promesas en este sentido se cumplan y no se las lleve el viento.
La investigación y la innovación ayudan a transformar a la sociedad que, salvo ignorantes, negacionistas, fundamentalistas y supersticiosos, valora su relevancia. Por eso hay que derribar el mito de que son los países más ricos los que más invierten en investigación porque, en realidad, los que más invierten en ciencia terminan siendo los más ricos. Invertir hoy en ciencia, nos asegura un futuro prometedor. Confíemos que las promesas en este sentido se cumplan y no se las lleve el viento.
domingo, 26 de julio de 2020
¡Al fin Europa!
La Comisión Europea |
A pesar de las naciones europeas egoístas y sectarias –semiparaísos fiscales que canalizan beneficios empresariales, que tributan mucho menos y una vez blanqueados viajan a islas caribeñas, causando un inmenso agujero recaudatorio, estimado en unos 34.000 millones anuales, al resto–, que no creen en el proyecto común y solo pregonan su ideología neoliberal y su derecho a pertenecer a un club que permite el libre comercio y circulación de capitales, la Comisión ha cumplido con lo que establece su artículo 222 referente a la «actuación conjunta con espíritu solidario para prestar ayuda a otro país que sea víctima de una catástrofe natural o de origen humano». Así, por fin, se ha logrado un acuerdo satisfactorio para lograr la recuperación de los 27 que debería significar el renacer de una UE fiel a sus principios fundacionales. Y los países que no se sumen a esta causa, o no estén dispuestos a defender los valores recogidos en el Tratado de la Unión, deberían repensarse su permanencia.
jueves, 23 de julio de 2020
De humanos y dinosaurios
El maltrato del ser humano al planeta que habita, lo destina a su autodestrucción |
Estudios científicos punteros revelan que la colisión de un meteorito de 10 km en la península de Yucatán hace 66 millones de años, no fue la causa sino el golpe de gracia que provocó la extinción de los dinosaurios. Antes del impacto, equivalente a 10.000 millones de bombas de Hiroshima, ya estaban condenados: un cúmulo de circunstancias adversas –cambio climático con variación en el nivel de los mares, movilidad de especies entre continentes, vulcanismo, acidificación de los océanos y pérdida de biodiversidad– originó estrés en la flora y fauna desencadenando terribles pandemias. En registros fósiles se observa cómo, antes de la brutal colisión, ya disminuían las especies de dinosaurios y su cuantía.
El pasado nos alerta de lo que nos acecha en el presente. Hoy el ser humano, en su infinita codicia agota frenéticamente el patrimonio natural, extingue especies e incrementa el metano y CO2 en mares y atmósfera, abriendo así la caja de Pandora que lo convoca a su propia aniquilación. Y, aunque el problema que afrontamos es de extrema gravedad, lo más desalentador para mí es la indolencia social hacia nuestros pequeños, los mismos que a diario mimamos con ternura, pero a los que, sin embargo, legamos un futuro emponzoñado y cruelmente devastador con sequías, hambrunas, guerras y pandemias que solo acaban de mostrar la patita.
El pasado nos alerta de lo que nos acecha en el presente. Hoy el ser humano, en su infinita codicia agota frenéticamente el patrimonio natural, extingue especies e incrementa el metano y CO2 en mares y atmósfera, abriendo así la caja de Pandora que lo convoca a su propia aniquilación. Y, aunque el problema que afrontamos es de extrema gravedad, lo más desalentador para mí es la indolencia social hacia nuestros pequeños, los mismos que a diario mimamos con ternura, pero a los que, sin embargo, legamos un futuro emponzoñado y cruelmente devastador con sequías, hambrunas, guerras y pandemias que solo acaban de mostrar la patita.
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